Curruca capirotada - Sylvia atricapilla (Linnaeus, 1758)

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Portada

 

Identificación

 

Estatus de conservación

 

Distribución

 

Hábitat

 

 

Voz

 

 

Movimientos

 

Ecología trófica

 

Biología de la reproducción

 

Interacciones entre especies

 

Comportamiento

 

Bibliografía

 

 

 

 

Key words: Eurasian blackcap, voice.

 

Voz

Canto: quizás sea uno de los más agradables y variados que se puedan escuchar en Europa. Lo emite el macho desde el interior de árboles o arbustos, normalmente entre 4,5-13,0 m sobre el suelo, rara vez en vuelo. El canto al inicio de la estación reproductora es especialmente intenso, variado y sostenido y es emitido en sesiones de hasta 2,5 minutos con pausas de solo 1,0-2,0 segundos. Se compone de dos partes diferenciadas, un complejo trino o gorjeo de baja amplitud y alta frecuencia, seguido de un fuerte silbido de notas aflautadas de mayor amplitud, pero de baja frecuencia. La introducción incluye, a veces, tintineos y es bastante variable, pero el segmento aflautado es muy estereotipado y tiene un gran poder de transmisión, hasta 200 m en condiciones normales. El canto presenta variaciones individuales que consisten en uno o dos finales recurrentes “rooty tooty rooty too” o “tooru rero rara rero”, especialmente cuando el canto se acerca al final. La longitud de la frase se halla entre los 2,0-7,0 segundos. El gorjeo o segmento introductorio suele incluir imitaciones de otros pájaros, sobre todo de otras currucas, pero también de mirlos, páridos y fringílidos (Noval, 1975; Cramp, 1992; Shirihai et al., 2001; Aymí et al., 2020). En partes del oeste de Europa el segundo segmento del canto incluye una variante (Leier), cuyo sonido recuerda bastante al del carbonero común Parus major. Esta variante consiste en series cortas de dos notas que difieren en tono y forma, siendo su transcripción más habitual “día día día”. Carece de introducción o ésta es muy breve. Se detectó por primera vez hace unos 100 años en los Alpes, pero se ha extendido o descubierto por gran parte de Europa (Cramp, 1992; Shirihai et al., 2001). Bernis (1956) ya lo consideró habitual en el Cantábrico y Galicia. Un mismo individuo puede alternar o simultanear los dos tipos de canto, pero muchos machos solo emiten uno de ellos.

En la práctica es posible escuchar el canto en cualquier época del año, pero la mayor intensidad se registra entre febrero y julio. En agosto y septiembre pocos machos cantan y en otoño e invierno apenas silban y gorjean mucho. Los silbidos aflautados comienzan a escucharse en febrero y los gorjeos desaparecen cuando la pareja inicia la reproducción. Al principio de ésta el canto dura más y es más sostenido, pues, como acaba de indicarse, los machos apenas gorjean una vez se emparejan (Noval, 1975; Cramp, 1992; Shirihai et al., 2001; Aymí et al., 2020).

Cada una de las partes del canto sufriría distintas presiones selectivas. El gorjeo parece ser importante para el emparejamiento, por lo que estaría sometido a la selección sexual por parte de las hembras, mientras que el silbido probablemente sea importante para mantener el territorio y estaría sometido a una intensa selección entre machos (Leedale et al., 2015). Sin embargo, no todos los investigadores están de acuerdo con ello, pues Linossier et al. (2015) hallaron que los machos respondían tanto a los gorjeos como a los silbidos emitidos por otros machos, por lo que las dos partes del canto servirían para la comunicación territorial y sexual y, obviamente, estarían destinados a ambos sexos y serían interpretados por los dos. En todo caso, según se ha podido comprobar en la península Ibérica (Collins et al., 2009), los machos de las poblaciones migradoras emiten gorjeos más complejos y de mayor duración que los machos de las poblaciones sedentarias, mientras que los silbidos emitidos por los machos sedentarios son más cortos y repetitivos que los emitidos por los machos migradores, lo que parece indicar que las poblaciones sedentarias sufrirían una mayor selección debida a la competencia entre machos, mientras que en las migradoras actuaría más intensamente la selección sexual. Que los machos silben mucho y apenas gorjeen tras emparejarse, como se indicó anteriormente, induce a pensar que el punto de vista de Leedale et al. (2015) se halla más cercano a la realidad, pero desde luego es necesario proseguir con las investigaciones sobre este tema.

En relación a la base genética de los dialectos identificados, los estudios realizados en Francia por Linossier et al. (2016) concluyen que el canto de las capirotadas es versátil y cuenta con un amplio repertorio basado en un reparto de sílabas y secuencias silábicas que también puede contener imitaciones de otras especies y que, en definitiva, parece estar más relacionado con la divergencia cultural que con la genética, ya que aunque las aves en su primer año podrían aprender muchas sílabas, en temporadas sucesivas adaptarían su repertorio silábico para que se pareciese más al de sus vecinos.

Por otra parte, los cantos de Sylvia atricapilla y Sylvia borin son susceptibles de confusión (Cramp, 1992; Aparicio, 2016b), pero el de la capirotada es más rico y, sobre todo, su final aflautado es inconfundible.

Subcanto: emitido todo el año. Prolongado, en tono bajo, pero un tanto desestructurado y careciendo de las aflautadas notas finales del verdadero canto. Su alcance es limitado. En primavera el tono es más alto (Cramp, 1992; Shirihai et al., 2001). El subcanto también se emite en coros más o menos organizados, al menos así se ha detectado en la isla griega de Amorgos (Cheke y Ashcroft, 2015), ya que las capirotadas se ocultan entre el tupido follaje de los escasos olivos que aún cuentan con bastantes aceitunas en marzo; su función podría ser doble, pues indicaría la localización de una fuente alimenticia y serviría de protección ante los predadores.

Reclamos: el más común a lo largo de todo el año es un duro y raspante “tacc tacc” o “chack chack”. Cuando hay alarma, tanto el macho como la hembra emiten el característico, duro y seco “tak tak”, repetido con insistencia si la alarma sube de tono y acompañado de un áspero y nasal “dzaaak”, pudiendo trascribirse “tak tak tak dzaaak”. Los machos pueden lanzar un áspero “cherr” cercanos al nido. Al aproximarse a él, ambos sexos emiten un breve “suirr suirr”, en tono muy bajo (Noval, 1975; Cramp, 1992; Shirihai et al., 2001; Aymí et al., 2020).

Canto de la hembra: parecido al subcanto invernal del macho, pero claramente más desestructurado e irregular. Solo emitido en época de cría (Noval, 1975; Cramp, 1992; Shirihai et al., 2001).

Grabaciones recomendadas

Una muestra del canto de esta especie puede escucharse en La Enciclopedia de las Aves (SEO/BirdLife, 2008). En la red pueden escucharse unas breves muestras en Aymí et al. (2020) y, especialmente, en Constatine & The Sound Approach (2020). Para más detalles sobre todo tipo de voces y la representación gráfica de los sonogramas, consúltense Cramp (1992), Shirihai et al. (2001) y Linossier (2015).

 

Referencias

Aparicio, R.J. (2016b). Curruca mosquitera – Sylvia borin. En: Enciclopedia Virtual de los Vertebrados Españoles. Salvador, A., Morales, M. (Eds.). Museo Nacional de Ciencias Naturales, Madrid. Curruca mosquitera - Sylvia borin (vertebradosibericos.org) Acceso noviembre 2023.

Aymí, R., Gargallo, G., Christie, D.A. (2020). Eurasian blackcap (Sylvia atricapilla). version 1.0. In, Birds of the World: Billerman, S.M., Keeney, B.K., Rodewald, P.G., Schulenberg, T.S. (Eds.). Cornell Laboratory of Ornithology, Ithaca, NY, USA. Eurasian Blackcap - Sylvia atricapilla - Birds of the World. Acceso noviembre 2023.

Bernis, F. (1956). Acerca del canto y migración de Sylvia atricapilla en la Península. Ardeola, 3: 40-49.

Cheke, A., Ashcroft, R.E. (2015). Vocal gatherings of blackcaps Sylvia atricapilla in olive trees on a Greek island. Rivista Italiana di Ornitologia, 85: 36-37.

Collins, S.A., De Kort, S.R., Pérez-Tris, J., Tellería, J.L. (2009). Migration strategy and divergent sexual selection on bird song. Proceedings of the Royal Society B, 276: 585-590.

Constantine, M. & The Sound Approach (2020). Which came first? The blackcap song or the misery? The Sound Approach. 6 - Which came first? - The Sound Approach Acceso noviembre 2023.

Cramp, S. (Ed.). (1992). The birds of the Western Paleartic. Volume VI. Oxford University Press, Oxford.

Leedale, A.E., Collins, S.A., De Kort, S.R. (2015). Blackcaps (Sylvia atricapilla) increase the whistle part on their song in response to simulated territorial intrusion. Ethology, 121: 403-409.

Linossier, J. (2015). La plasticité et la structure du chant de la fauvette à tête noire étudiées chez des populations migratrices et sédentaires. These de doctorat. Biologie animale, Université Paris Saclay. https://theses.hal.science/tel-01654414/document Acceso noviembre 2023.

Linossier, J., Courvoisier, H., Aubin, T. (2015). The two parts of the blackcap song: Acoustic analysis and male responses to playbacks. Behavioural Processes, 121: 87-92.

Linossier, J., Zsebök, S., Baudry, E., Aubin, T., Courvoisier, H. (2016). Acoustic but no genetic divergence in migratory and sedentary populations of blackcap (Sylvia atricapilla). Biological Journal of the Linnean Society, 119: 68-79.

Noval, A. (1975). El libro de la fauna ibérica. Naranco, Oviedo.

SEO/BirdLife. (2008). Curruca capirotada (Sylvia atricapilla). En: La Enciclopedia de las Aves de España. Fundación BBVA y SEO/Bidlife, Madrid. Curruca capirotada - SEO/BirdLife. Acceso noviembre 2023.

Shirihai, H., Gargallo, G., Helbig, A. (2001). Sylvia warblers. Identification, taxonomy and phylogeny of the genus Sylvia. Christopher Helm, London.

 

 

 

Rafael J. Aparicio Santos
Diego Aparicio Pascual
C/Juglares, 2C, 2ºA. 28032. Madrid
e.cirlus24@gmail.com

 

Fecha de publicación: 26-12-2023

 

Aparicio, R.J., Aparicio, D. (2023). Curruca Capirotada – Sylvia atricapilla. En: Enciclopedia Virtual de los Vertebrados Españoles. López, P., Martín, J. (Eds.). Museo Nacional de Ciencias Naturales, Madrid. http://www.vertebradosibericos.org