Alondra común - Alauda arvensis Linnaeus, 1758

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Portada

 

Identificación

 

Estatus de conservación

 

Distribución

 

Hábitat

 

 

Voz

 

 

Movimientos

 

Ecología trófica

 

Biología de la reproducción

 

Interacciones entre especies

 

Comportamiento

 

Bibliografía

 

 

 

Key words: Skylark, description, size, variation, moult.

 

Nombres comunes

Londra (Ciudad Real, Cáceres y Badajoz), aloda (Zaragoza, Huesca), terrera de invierno (Cádiz, Huelva, Sevilla) o laverca (Lugo, Pontevedra,  Coruña) (Bernis, 1994).

Gallego: Laverca común. Valenciano: Terrerola comuna. Catalán: Alosa vulgar. Baleares: Terrola. Euskera: Hegatxabal arruna o Pirripio.

Inglés: Skylark. Francés: Alouette des champs. Alemán: Feldlerche. Portugués: Laverca.

 

Sistemática

La alondra común pertenece a la familia Alaudidae, una familia con 96 especies de 21 géneros distintos (De Juana et al., 2004). Dicha familia se encuentra bastante bien delimitada dada una serie de características que las hacen únicas, entre las que se encuentran la posesión de un tarso latiplantar y de una siringe relativamente simple, con solo cinco músculos y un pessulus rudimentario, lo que contribuyó a que fuera la primera familia en describirse del suborden de los Oscines (Suárez et al., 2009). Encontramos referencias a ella en civilizaciones antiguas. En la época romana Julio César llamó a la Legión V Alaude, en el año 52 a.C. (Bishop, 1990). Los soldados de dicha Legión se distinguían de los demás por la cresta de sus cascos, símbolo que ha llegado hasta nuestros días de la mano de una marca francesa de tabaco que luce en la portada de sus cajetillas una representación de dichos cascos (Suárez et al., 2009). Así mismo, la alondra ha inspirado a no pocos poetas y músicos, siendo bien conocidos los casos de William Shakespeare (en Romeo y Julieta) y Ralph Vaughan Williams (The Lark Ascending).

 

Identificación

El plumaje es similar en ambos sexos, al igual que en el resto de especies de la familia, siendo un plumaje críptico pardogrisáceo, listado por encima y en el pecho, y con el vientre blanquecino. Los principales caracteres que pueden ayudar al reconocimiento de la especie son las plumas rectrices externas blancas y el borde de fuga del ala del mismo tono, así como sus característicos cantos de vuelo circulares, especialmente en primavera. Mientras en las aves posadas, la posesión de una pequeña cresta también ayuda a separarla de la mayoría del resto de aves, cuyo perfil a diferencia del de las cogujadas (Galerida sp.; capaz de erizarla a mayor altura) puede recordar al de un triángulo isósceles con un ángulo de 90º. Otro carácter que puede ayudar a la hora de identificar la especie es la posesión de una uña posterior muy larga, que puede ser aproximadamente un 164 % más larga que el dedo posterior (Harrison, 1966; en Simms, 1992). Esta uña posterior es incluso más larga durante la época reproductora, aunque dicha variación se ha reflejado en pocos estudios y apenas se sabe si se debe a un mayor desgaste por abrasión durante el periodo invernal o si realmente es debido a un cambio real en dicha medida. El iris es de color marrón y las patas amarillas-marronáceas en todas las edades. El pico, es típicamente marrón, con la mandíbula superior oscura. Son realmente difíciles de sexar en el campo, aunque es posible, sobre todo si vuelan juntos. El plumaje juvenil presenta plumas orladas en manto y escapulares, y una cresta poco o nada desarrollada. A la hora de tratar de datar a los individuos, la osificación craneal puede ser un carácter útil únicamente hasta mediados de septiembre, pues desde esa fecha algunos juveniles ya presentan el cráneo totalmente osificado (Svensson, 2009). Así mismo, los pollos en la boca poseen 5 puntos negros, 1 en la punta de la lengua, dos en la parte final de la misma, y otro en cada mandíbula, pudiendo servir quizás para que los padres encuentren mejor las bocas a alimentar (Donald, 2004a), puntos que en el caso de los adultos nunca se encuentran (Simms, 1992). Se conocen casos tanto de individuos melánicos como albinos (Sage, 1962), al igual que Chernysov (1988) comenta la captura de ciertos individuos con patrones anormales en el plumaje, por ejemplo, con 13 plumas rectrices (6 rectrices en la mitad izquierda y 7 rectrices en la mitad derecha).

Presenta un vuelo aleteante, alternando cortos aleteos con momentos en los que cierra las alas, haciendo estos cortos planeos de manera mucho más continua que otros aláudidos, como las calandrias con un vuelo mucho más continuo y patente, lo que puede ayudar en su identificación. Además, durante el vuelo mantiene la cola abierta y caída (Mullarney et al., 2003).

En cuanto al tamaño general, es algo mayor que las terreras (Callandrella sp.; 1/3 mayor) y que la totovía (Lullula arborea; 1/5 mayor), siendo de un tamaño muy similar al de las cogujadas, aunque algo más pequeña y estilizada que la calandria común (Melanocorhypa calandra).

Es un paseriforme de tamaño medio, con unos 18-19 cm de longitud y 30-36 de envergadura, cuya masa corporal media de los machos es de 43 g y de 35 g el de las hembras.

 

Dimorfismo sexual

Los machos poseen un 5-10% más de área alar que la hembra, incrementándose esta diferencia desde el SW al NE de Europa, debido probablemente al carácter más migratorio de las poblaciones del NE. Ha quedado demostrado que los machos que realizan cantos de mayor duración son también aquellos con mayor área alar, lo que reduce el coste de vuelo. Møller (1991) demostró experimentalmente que las alondras a las que les añadió 10 mm de ala, cantaban durante menos tiempo.

Así mismo, el esternón (donde se anclan los músculos del vuelo) también se encuentra más desarrollado en los machos (Nussbaumer, 1992; Lüps et al., 1992), con el fin de aumentar el área alar, y con ello, disminuir la carga, lo que les permite realizar mejores y más largos vuelos de canto y con ello, un teórico mayor acceso a las hembras.

 

Variación geográfica

El tamaño va aumentando hacia al este de su área de distribución, haciéndose menor hacia el Océano Pacífico. En Europa también existe una tendencia a disminuir la longitud del ala hacia el sur del continente (Simms, 1992).

Se han descrito doce subespecies (Donald, 2004a, 2004b), de ellas tres en la Península Ibérica: A. a.  cantarella Bonaparte, 1850, del nordeste; A. a. guillelmi Witherby, 1921, del noroeste y A. a. sierrae Weigold, 1913, del sur (Cramp, 1988). Glutz von Blotzheim (1985) solamente admite como válida la subespecie A. a. sierrae para las poblaciones ibéricas, caracterizándola por tener el pico más largo.

 

Muda

No hay datos ibéricos. La muda del plumaje, al igual que  el resto de aláudidos, se realiza a través de una muda postnupcial completa, donde tanto los individuos reproductores como las aves del año mudan todas las plumas del cuerpo y del vuelo entre mediados de julio y de agosto, aunque en algunos casos esta muda puede abarcar desde principios de julio hasta finales de agosto. En el caso de los individuos juveniles la muda se realiza entre 2 y 4 semanas tras abandonar el nido (Cramp, 1988).

 

Bibliografía 

Bernis, F. (1994). Diccionario de nombres vernáculos de aves. Gredos, Madrid.

Bishop, M. C. (1990). Legio V Alaude and the crested lark. Journal of Roman Military Equipment Studies, 1: 161-164.

Campbell, R.W., Van Damme, L.M., Johnson, S.R. (1997). Sky-Lark (Alauda arvensis). Pp. 286. En: Poole, A., Gill, F. (Eds.). The birds of North America. The Academy of Nacional Sciences, Philadelphia.

Chernysov, V. M. (1998). Cases of aberrant flight feather counts in Alauda arvensis, Saxicola torquata and Parus major. Russian Journal of Ornithology, 52: 21-22.

Cramp, S. (Ed.). (1988). Handbook of the Birds of Europe, Middle East and North Africa: The Birds of the Western Palearctic. Volume V. Tyrant Flycatchers to Thrushes. Oxford University Press. Oxford.

De Juana, E., Suárez, F., Ryan, P.G. (2004). Family Alaudidae. Pp. 496-601. En: Del Hoyo, J., Elliot, A., Christie. (Eds.). Handbook of the birds of the world. Volume 9.Cotingas to Pipits and Wagtails. Linx Edicions, Barcelona.

Delius, J. D. (1965). A population study of skylarks Alauda arvensis. Ibis, 107: 466-492.

Donald, P. F. (2004a). The Skylark. T&AD Poyser, London.

Dougall, T. (1996). Movement and mortality of British-ringed Skylarks Alauda arvensis. Ringing & Migration, 17: 81-92.

Lombard, A. L. (1965). Notes sur les Oiseaux de Tunisie. Alauda, 33: 1-33.

Lüps, P., Biber, O., Nussbaumer, M. A. (1993). Did sexual dimorphism in Sky Larks Alauda arvensis evolve as a consequence of male song flight? Bulletin of the Natural History Museum of Bern, 11: 117-124.

Meinertzhagen, R. (1964). Lark. En: Thomson, A.L. (Ed.). New Dictionary of Birds. London and New York.

Mullarney, K., Svensson, L., Zetteström, D., Grant, P. (2003). Guía de aves. La guía de campo de aves de España y de Europa más completa. Ediciones Omega, Barcelona.

Møller, A. P. (1991). Influence of wing and tail morphology on the duration of song flight in skylarks. Behavioral Ecology and Sociobiology, 28: 309-314.

Nussbaumer, M. A. (1992). Die Messbarkeit kleiner Vogelskelette am Beispiel der Feldlerche Alauda arvensis nebst Angaben zum Geschlechtdimorphismus am Skelett. Ornithologischer Beobachter, 89: 245-251.

Sage, B.L. (1962). Albinism and melanism in birds. British Birds, 55. 201-225.

Simms, E. (1992). British Larks, Pipits & Wagtails. Harper Collins, London.

Suárez, F., Hervás, I., Herranz, J. (2009). Las alondras de España peninsular. Dirección General para la Biodiversidad. Ministerio de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino, Madrid.

Svensson, L. 2009. Guía para la Identificación de los Paseriformes Europeos. SEO/BirdLife, Madrid.

Tellería, J.L., Asensio, B., Díaz, M. (1999). Aves Ibéricas. II. Paseriformes. J.M. Reyero Editor, Madrid.

 

 Cristian Pérez Granados
Instituto Multidisciplinar para el Estudio del Medio Ramón Margalef
Departamento de Ecología. Universidad de Alicante

 Eva Serrano Davies
Facultad de Medio Ambiente. Universidad de Castilla-La Mancha. Campus de Toledo

Israel Hervás Bengochea y Jesús Herranz Barrera
Departamento de Ecología. Facultad de Ciencias. Universidad Autónoma de Madrid.

Fecha de publicación: 21-10-2014

Pérez-Granados, C., Serrano-Davies, E., Hervás, I., Herranz, J. (2016). Alondra común – Alauda arvensis. En: Enciclopedia Virtual de los Vertebrados Españoles. Salvador, A., Morales, M. B. (Eds.). Museo Nacional de Ciencias Naturales, Madrid. http://www.vertebradosibericos.org/