Alondra totovía - Lullula arborea (Linnaeus, 1758)

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Portada

 

Identificación

 

Estatus de conservación

 

Distribución

 

Hábitat

 

 

Voz

 

 

Movimientos

 

Ecología trófica

 

Biología de la reproducción

 

Interacciones entre especies

 

Comportamiento

 

Bibliografía

 

 

 

 

Key words: Woodlark, activity, home range, behaviour.

 

Actividad

Ver apartado de Voz.

 

Dominio vital

Se conoce muy poco sobre el dominio vital de la especie. La medida aproximada del área de campeo, establecida superponiendo los contactos de los machos cantando mediante el método de la parcela, varía entre las 1,4 ha y las 3,3 ha, aunque es posible que sea una medida sobrevalorada (Suárez et al., 2009). Utiliza parches con estructuras de vegetación contrastantes disponibles en sus territorios para distintas actividades (Sirami et al., 2011), y se ha reportado preferencia por las regiones con una mezcla de tierras de cultivo y matorrales en España (Vallecillo et al., 2008).

 

Patrón social y comportamiento

En general, la alondra totovía es menos gregaria que otras alondras como la común (Alauda arvensis, Cramp, 1988). Las alondras totovías pueden formar bandadas en los cuarteles de invierno, juntándose hasta 50 individuos, aunque algunas parejas aparentemente permanecen en el territorio hasta finales de otoño, sin unirse a las bandadas (Mackowicz, 1970). Más tarde, previo a la reproducción, las aves se separan y permanecen solitarias o en grupos pequeños en las zonas de reproducción hasta 10 días antes del primer canto. También se han observado pequeños bandos de alimentación en la temporada de reproducción (Cramp, 1988). Tras la reproducción se vuelven a formar grupos de 10 a 12 individuos si hace mal tiempo (Mackowicz, 1970). A veces la totovía se asocia con otras aves durante la migración, como la alondra común o pinzones, aunque tales asociaciones son vagas y accidentales (Cramp, 1988).

No es una especie especialmente tímida cuando está libre de persecución y generalmente vuela solo cuando un depredador o humano se acerca a corta distancia (Labitte, 1958). Cuando se le molesta, a veces arrastra las patas, estirando y retrayendo rápidamente el cuello. Ante el peligro, el macho da una llamada de alarma seguida por la llamada de la hembra (Mackowicz, 1970). El estrés o excitación puede expresarse levantando la cresta y con movimientos de balanceo que acompañan a las llamadas (Pätzold, 1971). Normalmente permanecen en el territorio, sin alejarse mucho (Labitte, 1958). Se suelen agachar donde hay cobertura vegetal disponible si se acerca un depredador, y en presencia de rapaces se acuclillan en la hierba o se congelan y agachan lentamente en zonas abiertas (Cramp, 1988).

Ver estrategias antidepredatorias en Interacciones y comportamiento reproductivo en el apartado de Biología de la reproducción.

Comportamiento agonístico

Antes de comenzar la nidificación son típicas las persecuciones en vuelo y confrontaciones en el suelo. Cuando están enfrentados, los machos suelen ahuecar el plumaje para aparentar mayor tamaño y yerguen el copete. Con el pico abierto y encarados hacia el intruso se agachan, levantan las alas y bajan la cola, dando una sensación de ferocidad (Suárez et al., 2009).

Comportamiento de canto

El canto en vuelo consiste en un ascenso en espiral revoloteando, luego en círculos anchos revoloteando menos constantemente, luego un descenso, ocasionalmente con una caída final en picado; vuelo más bajo, pero cubriendo un área más amplia que la alondra común (Cramp, 1988).

En un estudio realizado en el sur de Francia, todas las aves que cantaban (66% de las observaciones) se registraron posadas en arbustos, árboles o postes y se ubicaron a una altura promedio de 3,1 m. Todas las aves registradas en el suelo estaban en silencio y la mayoría de ellas fueron observadas forrajeando (Sirami et al., 2011). Esto difiere del comportamiento observado en Gran Bretaña, donde la señalización territorial se realizó principalmente en el aire y, en segundo lugar, se asoció con árboles (Sitters et al., 1996). Esta diferencia podría deberse a la mayor densidad de arbustos en los paisajes mediterráneos.

Vínculo de pareja y fidelidad territorial

No hay nada en los principales estudios sobre la especie que indique un sistema de apareamiento que no sea monógamo social (Cramp, 1992; Donald, 2020), aunque existe un caso de bigamia reportado en Witherby et al. (1938). Por otro lado, cabe esperar que, como se ha demostrado en otros alaúdidos, la tasa de cópulas extra-parentales sea relativamente alta (Hutchinson y Griffith 2007). El vínculo de pareja es fuerte una vez establecido (e.g. Labitte, 1958). En algunos casos, el vínculo de pareja se mantiene durante más de una temporada de reproducción, probablemente debido a la fidelidad al sitio, aunque no se sabe si las aves permanecen juntas durante el invierno y durante la migración. La fidelidad al sitio y el apego al territorio son una característica común en los machos de aláudidos. Así, se han encontrado machos marcados que criaron durante al menos 4 años consecutivos en el mismo territorio, pero se emparejaron con hembras diferentes cada año (Cramp, 1988).

Dormidero

Fuera de la época de cría, las totovías desarrollan un comportamiento aparentemente comunal en dormideros (Cramp, 1988).

 

References

Cramp, S. (Ed.). (1992). Handbook of the Birds of Europe the Middle East and North Africa. The Birds of the Western Palearctic. Volume VI. Warblers. Oxford University Press, Oxford.

Donald, P. (2020). Wood Lark (Lullula arborea), version 1.0. En: del Hoyo, J., Elliott, A., Sargatal, J., Christie, D. A., de Juana, E. (Eds.). Birds of the World. Cornell Lab of Ornithology, Ithaca, NY, USA.

Hutchinson, J. M. C., Griffith, S.C. (2007). Extra-pair paternity in the skylark Alauda arvensis. Ibis,150: 90-97.

Labitte, A. (1958). Observations sur Lullula arborea en Pays Drouais (Eure-et-Loir). Oiseaux, 28: 39-52.

Mackowicz, R. (1970). Biology of the Woodlark Lullula arborea (Linnaeus, 1758) (Aves) in the Rzepinforest (Western Poland). Acta Zoologica Cracoviensia, 15: 61-160.

Pätzold, R. (1971). Heidelerche und Laubenlerche. Die Neue Brehm-Bücherei 440. A-Ziemsen Verlag, Wittenberg Lutherstadt.

Sirami, C., Brotons, L., Martin, J. L. (2011). Woodlarks Lullula arborea and landscape heterogeneity created by land abandonment. Bird Study, 58 (1): 99-106.

Sitters, H. P., Fuller, R. J., Hoblyn, R. A., Wright, M. T., Cowie, N., Bowden, C. G. R. (1996). The woodlark Lullula arborea in Britain: population trends, distribution and habitat occupancy. Bird Study, 43 (2): 172-187.

Suárez, F., Hervás, I., Herranz, J. (2009). Las alondras de España peninsular. Dirección General para la Biodiversidad, Madrid.

Vallecillo, S., Brotons, L., Herrando, S. (2008). Assessing the response of open-habitat bird species to landscape changes in Mediterranean mosaics. Biodiversity and Conservation, 17 (1): 103-119.

Witherby, H. F., Jourdain, F. C. R., Ticehurst, N. F., Tucker, B. W. (1938). The Handbook of British Birds. London.

 

 

 

Cristian Pérez Granados
Departamento de Ecología
Universidad de Alicante

 

 Eva Serrano Davies
Department of Animal Ecology
Netherlands Institute of Ecology (NIOO-KNAW)

cristian.perez@ua.es

 

Fecha de publicación: 26-12-2023

 

Pérez-Granados, C., Serrano-Davies, E. (2023). Alondra totovía – Lullula arborea. En: Enciclopedia Virtual de los Vertebrados Españoles. López, P., Martín, J., Traba, J. (Eds.). Museo Nacional de Ciencias Naturales, Madrid. http://www.vertebradosibericos.org/