Halcón peregrino - Falco peregrinus Tunstall, 1771

Para más información sobre cada apartado hacer click en:

 

Portada

 

Identificación

 

Estatus de conservación

 

Distribución

 

Hábitat

 

 

Voz

 

 

Movimientos

 

Ecología trófica

 

Biología de la reproducción

 

Interacciones entre especies

 

Comportamiento

 

Bibliografía

 

 

 

Key words: Peregrine falcon, plumage, measurements, mass, subspecies, moult.

 

Descripción

Ave rapaz de mediano tamaño, con una masa corporal que oscila entre los 500 g y 1 kg, en función del sexo y las subespecies. Los machos ibéricos poseen una envergadura de entre 852 y 916 cm y las hembras entre 965 y 1250 cm (Zuberogoitia et al., 2002a y datos propios). Las hembras, además de ser notablemente mayores que los machos, suelen ser más oscuras dorsalmente y el barreado más denso y apretado por el pecho, aunque siempre existen excepciones.

Las características esenciales del halcón peregrino son la bigotera marcada, que define una blanca mejilla, el casco negro que llega más abajo de la nuca, la espalda entre gris-azulada y negra y el vientre entre tonos blancos y ocres. El vientre está barreado con líneas negras horizontales que llegan hasta la base del babero. Entre la base del babero y la garganta aparecen densas barras horizontales, un moteado que puede ser denso o laxo, o ningún tipo de marca, en función de los individuos. Los juveniles se diferencian de los adultos por tener un plumaje parduzco por el dorso y por presentar un patrón de barreado vertical en las zonas ventrales. Se puede observar un ribete blanco en todas las coberteras dorsales y un amplio margen blanco en las rectrices.

Las fotografías y dibujos permiten la identificación individual basada en la forma, tamaño y longitud de la bigotera, manchas oscuras de la cabeza, cuello y mejillas, manchas del pecho y el color del pecho y cuello (Zuberogoitia et al., 2013)2.

Valores hematológicos, de electroforesis de proteínas y colinesterasa se describen en Lanzarot et al. (2001).

 

Biometría

Las Tablas 1 y 2 recogen datos biométricos sobre los halcones peregrinos ibéricos y canarios.

 

Tabla 1. Biometría de halcones peregrinos capturados para su anillamiento en Bizkaia (datos propios no publicados).

 

Hembras

Machos

 

Media

Rango

N

Media

Rango

N

P7

229

211-255

8

191

178-221

4

P8

242.5

222-289

4

197,3

195-200

3

Cola

192

183-211

10

149

140-156

4

Uña1

21.8

20-23,2

10

18,4

17,4-19,3

5

Uña2

20.8

19,3-22.8

10

17,7

16,7-18,6

3

Tarso (hasta codo)

62.7

59.4-66,4

10

57,2

55,2-59,7

5

Tarso (sólo hueso)

51.4

49-53,4

4

46,1

45,5-46,7

5

Tarso. ancho mínimo

7.4

6.7-8,6

10

6,1

5,8-6,6

5

Ala

341.1

314-395

10

296

286-303

5

Ala abierta

450

387-475

8

395

385-415

5

Envergadura

1059

965-1250

8

888

852-916

5

Longitud

451.4

437-470

7

397

383-410

5

 

Tabla 2. Biometría de F. p. pelegrinoides. Según Cramp y Simmons (1980).

 

 

Machos

 

 

Hembras

 

 

Media

Rango

n

Media

Rango

n

Ala

277

259 - 285

7

320

313 - 326

3

Cola

123

118 - 131

7

148

139 - 156

6

Pico

18,2

17,5 - 19,1

6

21,2

20,1 - 22,5

5

Tarso

43,5

42 - 45

7

51,2

49 - 53

6

Dedo

42,9

41,1 - 44,5

8

48,5

47 - 50

6

Uña

17,6

15,8 - 19,2

5

20,2

19,3 - 20,8

3

 

Masa corporal

Los machos ibéricos tienen una masa corporal entre 540 y 637 g (n = 6) y las hembras entre 775 y 970 g (n = 12) (Zuberogoitia et al., 2002a y datos propios). En una muestra de halcones italianos, las hembras tenían una masa corporal entre 540 y 880 gr, mientras que los machos entre 350 g y 570 g (Fasce y Fasce, 1992). Hay pocos datos publicados sobre la masa corporal de F. p. pelegrinoides. La masa corporal de dos hembras oscila entre 609-610 g (Cramp y Simmons, 1980).

 

Variación geográfica y subespecies

Según Ferguson-Lees y Christie (2001) en el mundo existen 25 subespecies de halcones, descritas por las variaciones morfológicas y de distribución, aunque aún no se han determinado las separaciones genéticas. En España aparecen cuatro subespecies:

F. p. brookei. Repartido por toda la península y Baleares. De cuerpo corto y fornido, dorso gris azulado y vientre ocráceo. Aunque existen innumerables variaciones y muchas veces no se puede asegurar su procedencia. La longitud del ala en una muestra de Cerdeña mide en machos 289 mm de media (rango = 282-296, n = 10) y en hembras 325 mm de media (rango = 308-340; n = 6) (Glutz et al., 1971).

F. p. peregrinus. Esta subespecie se encuentra repartida por toda Europa, salvo las regiones mediterráneas y las más septentrionales (Ratcliffe, 1993). Las poblaciones de centro y norte de Europa acuden a la península Ibérica para invernar, asentándose en espacios abiertos, sobre todo en zonas de grandes concentraciones de presas. A falta de análisis genéticos que lo confirmen, parece probable que los halcones sedentarios del litoral cantábrico ibérico pertenezcan a esta subespecie y se hibriden con brookei (Zuberogoitia et al., 2002a).

Los halcones de esta subespecie son algo mayores y pesados que los brookei, con el dorso más claro y vientre, por lo general, blancuzco. Los halcones cantábricos reúnen características de ambas especies y se pueden encontrar cualquier patrón de bigotera descrito en la literatura, desde aquellas delgadas y largas, hasta los cascos compactos sin mejilla (Zuberogoitia et al., 2002).

F. p. calidus. Se trata de una subespecie que se reproduce en la región ártica de Eurasia y que inverna en países mediterráneos, entre ellos España, y en África (Ratcliffe, 1993). Destaca por su tamaño, mucho mayor que los halcones locales, y por sus tonos muy claros, tanto dorsales (gris azulado claro) como ventrales (blanco). Las bigoteras son estrechas y largas y dan forma a unas grandes mejillas blancas.

F. p. pelegrinoides. Conocido como Tagarote. Aunque algunas fuentes lo consideran una especie aparte (Silverio y Concepción, 2003), los trabajos genéticos realizados por Helbig et al. (1994) constatan una escasa separación con F. peregrinus, por lo que a falta de nuevas aportaciones, se sigue considerando una subespecie de éste. Esta subespecie se encuentra distribuida por el norte de África. En las islas Canarias se encuentra una población sedentaria (Palacios, 2004). Este es el más pequeño de los cuatro halcones, fácilmente reconocible por su nuca color ante, unas finas bigoteras que conforman las blancas mejillas y un dorso generalmente pardusco. No obstante, es preciso matizar que algunos halcones ibéricos también presentan manchas ocráceas en la nuca.

En Bizkaia, muchas hembras presentan el patrón de coloración de F. p. peregrinus, con bigoteras anchas, pecho crema y lleno de manchas; en cambio en machos hay caracteres intermedios entre F. p. peregrinus y F. p. brookei, con variación en el tipo de bigoteras, color del pecho y patrón de manchas en el pecho. La coloración del pecho es mayoritariamente blanca en machos (57,1%) y crema en hembras (68,9%). En tres machos el pecho era de color pardo rojizo y en uno anaranjado (Zuberogoitia et al., 2009)1.

La mayoría de los halcones peregrinos examinados de las islas Canarias tienen coloración similar a F. p. pelegrinoides pero hay mucho solapamiento con F. p. brookei (Rodríguez et al., 2011)1.

  

Muda

Los adultos de Europa occidental mudan desde abril-mayo a septiembre-noviembre. Las hembras comienzan con p4 normalmente después de poner el tercer huevo. El macho lo hace cuando nacen los pollos. Secuencia de muda de primarias: 4-5-3-6-7-2-8-1-9-10. La cola comienza la muda 10-47 días después de p4 (Glutz et al., 1971; Cramp y Simmons, 1980).  

La muda del halcón en la Península Ibérica comienza en abril, con la caída de la primaria P4. Las hembras tiran esta pluma cuando han nacido los pollos, entre una y dos semanas después de la eclosión, mientras que los machos se retrasan varias semanas más, cuando los pollos son ya grandes. Una primaria tarda aproximadamente dos semanas en crecer, momento en el que se desprenden de la siguiente. No se ha observado un halcón salvaje con dos primarias de un ala en el mismo estado de desarrollo, o lo que es lo mismo, que no tiran una primaria hasta que la anterior está bastante desarrollada. Normalmente, la segunda pluma en caer es la secundaria S5. A estas le siguen, de forma alterna y con una separación de varios días, las PP5, PP3, SS6 y RR1. Esta última es la primera pluma de la cola en ser desprendida. Una vez el proceso está en marcha se continua, con las primarias hacia fuera (P6-P10) y hacia dentro (P3-P1) y las secundarias desde dos o tres puntos diferentes. La cola sigue hacia ambos lados, tirándose las RR6 antes que las RR5. La muda se completa a finales de octubre, comienzos de noviembre, con el recambio de las P10, las SS8 y las RR5. Tanto los halcones jóvenes como los adultos siguen este proceso, aunque los ejemplares no reproductores pueden comenzar antes el proceso de muda, cuya conclusión dependerá de una buena alimentación. La mayoría de los ejemplares completan la muda, pero suele haber casos en los que se queda retenida una primaria o una secundaria, como consecuencia de un periodo de estrés, causado por hambre u otros motivos. Estas plumas retenidas permiten determinar la edad de los halcones, de forma que aquellos halcones con plumaje juvenil son de primer año de calendario desde su nacimiento hasta el 31 de diciembre, y de segundo año desde el 1 de enero hasta final del siguiente año. Estos halcones de segundo año, son reconocibles durante la muda por el contraste de las plumas de pollo, marrones, con las de adulto. Finalizada la muda aparecen con el aspecto de un halcón adulto. Sin embargo, un ejemplar de tercer año de calendario, en primavera, siempre conserva algunas coberteras menores, medianas e incluso mayores de las juveniles, por lo que se puede determinar su edad fácilmente. Por último, un halcón en primavera con una pluma retenida de adulto, será de tercer año o más, aunque si se captura para su anillamiento y se observa el patrón de las plumas del dorso, se puede determinar una edad de cuarto año o más en ausencia de plumas juveniles (Zuberogoitia et al., 2002a; Zuberogoitia, I., datos no publicados).

 

Referencias

Cramp, S., Simmons, K. E. L. (Eds.) (1980). Handbook of the Birds of Europe the Middle East and North Africa. The Birds of the Western Paleartic. Vol. II. Hawks to Bustards. Oxford University Press, Oxford.

Fasce, P, Fasce, L. (1992). Pellegrino. En Brichetti, P., Franceschi, P, Bacceti, N. (Eds.). Fauna d’Italia. Aves I. Gaviidae-Phasianidae. Edizioni Calderini, Bologna.

Ferguson-Lees, J., Christie, D.A. (2001). Raptors of the world. Helm, London.

Glutz, U. N., Bauer, K. M., Bezzel, E. (1971). Handbuch der Vögel Mitteleuropas. Band 4. Falconiformes. Aula Verlag, Wiesbaden.

Helbig, A. J., Seibold, I., Bednarek, W., Gaucher, P., Ristow, D., Scharlau, W., Schmidt, D., Wink, M. (1994). Phylogenetic relationships among falcon species (Genus Falco) according to DNA sequence variation of the cytocrome b gene. En: Meyburg, B. U., Chancellor, R. D. (Eds.). Raptor Conservation Today. WWGBP / The Pica Press, Paris.

Lanzarot, M. P., Montesinos, A., San Andrés, M. I., Rodríguez, C., Barahona, M. V. (2001). Hematological, protein electrophoresis, and cholinesterase values of free-living nestling peregrine falcons in Spain. Journal of Wildlife Diseases, 37 (1): 172-177.

Palacios, C. J. (2004). Current status and distribution of birds of prey in the Canary Islands. Bird Conservation International, 14: 203-213.

Ratcliffe, D. (1993). The Peregrine Falcon. T & AD Poyser, London.

Rodríguez, B., Siverio, F., Siverio, M., Rodríguez, A. (2011). Variable plumage coloration of breeding Barbary Falcons Falco (peregrinus) pelegrinoides in the Canary Islands: do other Peregrine Falcon subspecies also occur in the archipelago? Bulletin of the British Ornithologists' Club, 131 (3): 140-153.

Silverio, M., Concepción, D. (2003). Halcón Tagarote. Pp 206-207. En: Martí, R., del Moral, J. C. (Eds.). Atlas de las Aves Reproductoras de España. Dirección General de Conservación de la Naturaleza-Sociedad Española de Ornitología. Madrid.

Zuberogoitia, I., Azkona, A., Zabala, J., Astorkia, L., Castillo, I., Iraeta, A., Martínez, J. A., Martínez, J. E. (2009). Phenotypic variations of Peregrine Falcon in subespecies distribution border. Pp. 295-308. En: Sielicki, J., Mizera, T. (Eds.). Peregrine Falcon populations – status and perspectivas in the 21st century. Turul/Poznán University of Life Sciences Press, Warsaw - Poznán.

Zuberogoitia, I., Martínez, J. E., Zabala, J. (2013). Individual recognition of territorial peregrine falcons Falco peregrinus: a key for long-term monitoring programmes. Munibe (Ciencias Naturales - Natur Zientziak), 61: 117-127.

Zuberogoitia, I., Ruiz Moneo, J. F., Torres, J. J. (Eds). (2002a). El Halcón Peregrino. Dpto. Agricultura. Diputación Foral de Bizkaia. Bilbao.

 


Iñigo Zuberogoitia
Estudios Medioambientales Icarus s.l.
Pintor Sorolla 6 1ºC; 26007 Logroño

Fecha de publicación: 21-06-2005

Otras contribuciones: 1. Alfredo Salvador. 30-07-2012; 2. Alfredo Salvador. 23-08-2016

Zuberogoitia, I. (2016). Halcón peregrino – Falco peregrinus. En: Enciclopedia Virtual de los Vertebrados Españoles. Salvador, A., Morales, M. B. (Eds.). Museo Nacional de Ciencias Naturales, Madrid. http://www.vertebradosibericos.org/