Halcón peregrino - Falco peregrinus Tunstall, 1771

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Portada

 

Identificación

 

Estatus de conservación

 

Distribución

 

Hábitat

 

 

Voz

 

 

Movimientos

 

Ecología trófica

 

Biología de la reproducción

 

Interacciones entre especies

 

Comportamiento

 

Bibliografía

 

 

 

Key words: Peregrine falcon, habitat, abundance, status, threats.

 

Hábitat 

Hábitat de nidificación

El halcón peregrino ocupa casi todo tipo de hábitats, aunque no se establece en desiertos, en los que es reemplazado por otras especies de halcones (borní, sacre, lanario), ni en selvas tropicales; aún así, se encuentran parejas reproductoras en lugares tan extremos como los suelos árticos de Groenlandia, Alaska y Siberia, en las grandes ciudades como Nueva York, en los bosques de la Selva Negra Alemana, en las islas del Pacífico Norte, en las grandes zonas semi-desérticas de Australia, etc. (Cade et al, 1988; Ratcliffe, 1993; Ferguson-Lees y Christie, 2001). No obstante, las pautas habituales están dictadas por la necesidad de paredes para anidar y de disponibilidad de alimento. Se debe tener en cuenta que las poblaciones limitadas por la existencia de lugares de nidificación son definitivamente limitadas por la disponibilidad de alimento y su efecto final sobre la calidad de las zonas de nidificación (Jenkins y Hockey, 2001).

En España nidifica mayoritariamente en roquedos (95,7%), escasamente el tendidos eléctricos (2,8%), otras estructuras artificiales (1,27%) y árboles (0,14%). También nidifica en edificios de grandes ciudades (Del Moral y Molina, 2009)3.

En España, siguiendo estas pautas, resulta abundante en los acantilados costeros, sobre todo en los abruptos relieves del norte, Cataluña y Levante, donde además posee una gran fuente de alimento durante las migraciones prenupciales y postnupciales de paseriformes y limícolas. Asimismo, ocupa los macizos kársticos, paredes graníticas, cañones de ríos, canteras, etc. (Zuberogoitia et al., 2002a). Por otra parte, en las mesetas castellanas, donde abundan las presas de zonas abiertas pero escasean las paredes de nidificación, los halcones han encontrado una alternativa, utilizando los nidos de cuervos en torretas de alta tensión (Aldea y Hernández, 2002; González Yagüe y González Vélez, 2002; Lorenzo, 2002; Sagardia, 2002).

Esta nueva adaptación de nicho ecológico parece repetirse en otras regiones del planeta, donde los halcones también han comenzado a utilizar estas estructuras (Bunnell et al., 1997). Esto demuestra una vez más que el factor limitante es el alimento y el extraordinario poder de adaptación de la especie. En este sentido, en aquellas zonas donde abunda el alimento es habitual encontrar halcones anidando en lugares alejados del patrón original, de forma que en la selva Negra y en Australia anidan en huecos de árboles, o en la tundra utilizan pequeños montículos de tierra que se elevan escasos centímetros sobre las zonas pantanosas (Hickey y Anderson, 1969; Kleinstäuber y Kirmse, 1988; Kumari, 1974; Lindberg et al., 1988; Olsen y Olsen, 1988).

En cuanto a las exigencias a pequeña escala, prevalecen las variables relacionadas con el tamaño de las paredes y su abundancia, la presencia de huecos y estructuras apropiadas para anidar y su orientación, que variará en función de la latitud y altitud dependiendo de si se debe evitar vientos húmedos y fríos en el norte o fuertes insolaciones en el sur (Court, 1986; Donazar et al., 1989; Norris, 1995; Monteagudo et al., 1999; Gainzarain et al., 2000; Zuberogoitia et al., 2002a). No obstante, todas estas variables se encuentran interrelacionadas entre sí, de forma que la orientación no es un problema si existen cuevas y extraplomos en los que los efectos del clima son amortiguados por la capacidad de refugio, las zonas con grandes y abundantes paredes presentan también un mayor número de lugares adecuados para anidar y, además, a mayor número de paredes mayor probabilidad de encontrar diferentes orientaciones. Sin embargo, en algunas regiones de las llanuras cerealistas del centro y sur de la península, la disponibilidad de paredes se restringe a pequeños cortados de arena o yeso, donde los halcones se establecen (De Lucas et al., 2002). Por lo tanto, una vez más, las exigencias ecológicas para anidar quedan supeditadas a la disponibilidad de alimento.

En el Parque Natural de las Sierras Subbéticas de Córdoba, los Halcones Peregrinos eligen para nidificar cortados con exposición N/NW, con una distancia media de 775 m a sitio habitado por el hombre y 619 m de distancia al punto de agua más cercano ( n = 8) (Carlier, 1993).

En las últimas décadas, y con motivo de la progresiva recuperación de las poblaciones, se está dando un incremento de la utilización de canteras abandonadas, que a efectos resultan similares a las paredes naturales (Crick y Ratcliffe, 1995; Moore et al. 1997). No obstante, los casos más sorprendentes son aquellos en los que los halcones se establecen en canteras en activo y sacan adelante a los pollos a pesar del trasiego de máquinas y las voladuras (Zuberogoitia et al., 2002a).

Hábitat de alimentación

En principio, el lugar de caza de los halcones es el espacio aéreo, donde capturan a las presas que se mueven de un lugar a otro. No obstante, existen notables diferencias en cuanto a la disponibilidad y accesibilidad de presas en función de los lugares. En este sentido, las mejores zonas de caza son aquellas en las que se concentra una gran cantidad de presas, bien porque son lugares de alimentación, de descanso, dormideros o bebederos.

Las marismas, estuarios, vegas, lagunas y demás tipos de humedales son zonas de gran concentración de aves y, a su vez, focos de atracción de los halcones. En torno a estos lugares anidan tantas parejas de halcones como disponibilidad de espacio existe, tanto por la presencia de paredes como por las relaciones de competencia territoriales. Asimismo, éstos suelen ser lugares de invernada de los efectivos del norte de Europa y zonas de concentraciones de los ejemplares flotantes de la propia población.

Las colonias de cría de álcidos y gaviotas resultan una gran fuente de alimento de fácil captura puesto que las aves están obligadas a pasar por el mismo espacio aéreo tanto a la entrada como a la salida del nido, con lo que los halcones sólo tienen que esperar el momento y escoger la presa adecuada, en estas condiciones se dan las mayores concentraciones del mundo de halcones reproductores y es donde se localizan los halcones de mayor tamaño (Beebe, 1960). No obstante, las colonias de cría de aves marinas son escasas en España y en su mayor parte están formadas por gaviotas patiamarillas, que no resultan presa fácil del halcón, o de pardelas y paíños que acuden a las colonias de noche.

Las zonas situadas en las rutas de migración de paseriformes, limícolas y anátidas suponen uno de los más importantes enclaves de concentración de parejas reproductoras. Los mejores lugares suelen ser aquellos localizados en los acantilados costeros, tanto los situados en las rutas migratorias de Baleares, la costa mediterránea, el estrecho de Gibraltar o el litoral cantábrico. En estos enclaves los halcones permanecen en las paredes de nidificación y desde ellas observan, seleccionan y cazan a las presas que vuelan por encima del mar (Zuberogoitia et al., 2002a).

Las grandes llanuras cerealistas acogen a importantes concentraciones de aves esteparias y de espacios abiertos, que se mueven de un lado a otro en grandes bandos o que tienden a realizar las paradas nupciales volando encima de los campos, resultando un gran atractivo tanto para los halcones locales como para los invernantes.

En cuanto a las zonas forestales, a pesar de haber una notable cantidad de presas, éstas sólo están disponibles cuando sobrevuelan el espacio aéreo encima del bosque, por lo que no suelen ser buenos lugares de caza.

En los últimos años se ha dado un notable incremento de los halcones urbanitas, que se apostan en los edificios más altos y desde allí cazan a las abundantes palomas, estorninos y gorriones (Frank, 1994).

 

Abundancia 

Se han estimado en el Parque Natural de las Sierras Subbéticas de Córdoba valores de abundancia de una pareja/39,5 km2, llegando en en algunas zonas a una pareja/ 13,4 km2 (Carlier, 1993). Valores similares obtenidos en puntos concretos fueron los que se encontraron en la Sierra de Guara, Huesca (3,20 territorios/100 km2), o en las sierras prelitorales catalanas (2,08 territorios/100 km2) (Gómez Samitier, 2002; Gálvez, 2002). Si bien, cuando se abarca una superficie mayor, en la que se considera tanto las zonas óptimas (casos anteriores) como las malas, las concentraciones de halcones descienden debido a la carencia de paredes o lugares adecuados para anidar.

Alcanza densidades de 1,92 parejas/100 km2 en Cantabria e Islas Canarias, 1,78 parejas/100 km2 en las Islas Baleares, 1,42 parejas/100 km2 en el País Vasco y 1,03 parejas/100 km2 en Murcia (Del Moral y Molina, 2009)3.

 

Tamaño de población

La última estima de población (2008) es de 2.462 parejas seguras (Del Moral y Molina, 2009)3 (Tabla 1).

Hoy en día resulta una especie relativamente común en la mayor parte del país, aunque existen algunas zonas en las que se sigue dando un proceso de declive, siendo éste acusado en Castilla La Mancha, por ejemplo (De Lucas et al., 2002). Las poblaciones de halcón peregrino han experimentado un acusado incremento en las últimas décadas, duplicando su número en la mayoría de las comunidades. Uno de los motivos puede ser la recuperación de las poblaciones tras el declive sufrido en los años 50 y 60 como consecuencia del DDT, aunque también se debe tener en cuenta una mayor calidad de las prospecciones y la existencia de mucha más gente dedicada al estudio de la especie. Se desconocen las tendencias de una forma precisa de los halcones de la mayor parte de España, si bien, durante los últimos 10 años se ha llevado a cabo un riguroso seguimiento de las poblaciones vizcaínas, observándose un crecimiento anual de una o dos parejas. De forma que de las 39 parejas controladas en el año 2001 (Zuberogoitia et al., 2002a), en el 2005 son ya 47 parejas reproductoras.

 

Tabla 1. Número de parejas reproductoras de Halcón Peregrino en las diferentes Comunidades y provincias españolas. En el censo de 2008 se citan las parejas seguras.

 

Heredia et al., 1988

Gainzarain et al., 2002

Zuberogoitia et al., 2002a

Del Moral y Molina, 2009

ANDALUCIA

146-231

273-317

 

284

Huelva

 

8--9

 

11

Almería

 

39-55

 

59

Granada

 

55

55

51

Málaga

 

29-31

 

46

Jaén

 

80-100

 

62

Cádiz

 

49

43

43

Córdoba

 

5--8

6

10

Sevilla

 

8--10

 

2

ARAGÓN

208-218

293-319

 

293

Huesca

 

109-121

26*

109

Zaragoza

 

94-98

90

90

Teruel

 

90-100

 

94

ASTURIAS

 

100-150

 

70

BALEARES

57-72

114-119

 

89

CANARIAS

 

51-53

53

143

CANTABRIA

 

67-79

80

101

CASTILLA-LEÓN

266-291

423-515

 

375

Segovia

 

22

 

24

Ávila

 

25-30

 

16

Soria

 

40-45

 

19

Burgos

 

120-140

140

70

Palencia

 

61-80

40

26

Valladolid

 

20-25

30

38

León

 

65-78

148

140

Zamora

 

40-60

 

20

Salamanca

 

30-35

32

22

CASTILLA-LA MANCHA

136-163

158-189

 

181

Ciudad Real

 

20

15

11

Toledo

 

10--20

20

9

Guadalajara

 

46-60

60

67

Cuenca

 

63-66

66

68

Albacete

 

19-23

25

26

CATALUNYA

170-180

245-253

 

268

Lleida

 

80

 

75

Girona

 

39

 

45

Barcelona

 

56-64

23*

66

Tarragona

 

70

 

82

EXTREMADURA

30-36

70-75

38

37

Badajoz

 

20-25

 

2

Cáceres

 

50

 

35

GALICIA

 

80-85

 

80

Lugo

 

25-30

 

24

Ourense

 

14

13

18

Pontevedra

 

7

7

17

A Coruña

 

34

39

21

LA RIOJA

30-35

50-55

50

40

MADRID

30

34-35

40

28

MURCIA

60

146

146

116

NAVARRA

70

74-75

74

74

PAÍS VASCO

25-35

94-97

 

101

Álava

 

34-36

35

31

Bizkaia

 

38-39

39

42

Gipuzkoa

 

22

17

28

COMUNIDAD VALENCIANA

90

163-181

 

180

Castellón

 

85-90

 

74

Valencia

 

43-46

 

70

Alicante

 

31-40

 

36

SUBTOTAL

 

 

1450

 

TOTAL

1.628-1.751

2.435-2.743

 

2.462

 

Estatus de conservación

Categoría global IUCN (2012): Preocupación Menor LC (BirdLife International, 2012)3.

Categoría para España IUCN (2002): No Evaluado NE (Península Ibérica e Islas Baleares); En Peligro EN (Islas Canarias) (Madroño et al., 2005)3.

En Europa se encuentra en el SPEC categoría 3 (Ratcliffe, 1997), especie cuyas poblaciones no están concentradas en Europa pero tienen un estado de conservación desfavorable en Europa. Estatus de amenaza: Rara.

El halcón peregrino ha sido recientemente descatalogado de la lista de aves amenazadas de España, aunque sigue dentro del grupo de las especies protegidas por la Ley. El motivo fue el incremento poblacional que se ha dado en las dos últimas décadas, recuperándose las poblaciones del fuerte declive sufrido tras la era del DDT (Gainzarain et al., 2003).

 

Factores de amenaza

Contaminación

Uno de los principales problemas que padecen las poblaciones de halcones españoles es el uso de biocidas agrícolas, principalmente en los cultivos cerealistas, aunque también en las plantaciones forestales, regadíos y huertas. El Halcón peregrino se encuentra en la cúspide de la pirámide trófica, de forma que los compuestos tóxicos que aparecen en las presas se van acumulando en el cuerpo del halcón provocando fenómenos de esterilidad, malfuncionamiento de órganos internos e, incluso, la muerte (Ratcliffe, 1993). En este sentido, se ha visto como los halcones del centro peninsular siguen presentando altas concentraciones de compuestos derivados del DDT, PCDD, PCDF y PCB (Del Moral et al., 1997; Bordajandi et al., 2001; Zuberogoitia et al., 2002a; Merino et al., 2002). Esta puede ser la causa del alto fracaso reproductor y la alta tasa de recambio poblacional de dichos halcones (Del Moral et al., 2002; De Lucas et al., 2002).

El fracaso reproductivo en el sudeste de Madrid aumentó desde el 15% en 20 parejas en 1995 al 55% en 18 parejas en 2001. Posiblemente, los niveles que se detectaron en huevos de componentes organoclorados (ortho-PCBs, PCDDs y PCDFs) hayan contribuído al incremento del fracaso reproductivo (Merino et al., 2005).1

Por otra parte, se ha visto que los contaminantes presentes en la marea negra del Prestige acaban apareciendo en los huevos de los halcones, provocando la muerte de los embriones y, en algunos casos, la muerte de adultos (Iraeta et al., 2003). Este suceso pudo provocar una desestabilización de la población del Cantábrico, incrementándose las tasas de recambio poblacional debido a las bajas de ejemplares adultos territoriales, y el fracaso reproductor, por encima de valores anteriores (Zuberogoitia et al., 2004, 20062).

Expolio de nidos

Otra serie de problemas se derivan del expolio de nidos (Doval, 1991; Montero, 1996)3.

Mortalidad por disparos

Otra amenaza es la persecución directa de los dueños de palomeras levantinas.

Un estudio realizado en un centro de rehabilitación de Cataluña durante el periodo 1995-2007 mostró que el 26% ingresó por disparos (Molina-López et al., 2011)4.

En el periodo 2006-2008 ingresaron 46 halcones peregrinos en centros de recuperación de Castilla-La Mancha, de ellos el 13% por disparo (Castaño López, 2010)4.

Mortalidad en tendidos eléctricos

El monitoreo de 100 km de tendidos en el área del Parque nacional de Doñana registró un halcón peregrino muerto por electrocución entre un total de 142 aves durante el periodo julio 1982-julio 1983 (Ferrer et al., 1991)4.

Durante el periodo 1988-1996, se encontró en las estribaciones de Sierra Morena oriental y el Campo de Montiel un halcón peregrino muerto por electrocución entre un total de 274 rapaces (Guzmán y Castaño, 1998)4.

Un estudio realizado en un centro de rehabilitación de Cataluña durante el periodo 1995-2007 mostró que el 8% ingresó por electrocución y el 1% por colisión con líneas eléctricas (Molina-López et al., 2011)4.

Durante el invierno 1995-1996 se registraron dos halcones peregrinos entre un total de 208 aves muertas por electrocución en tendidos eléctricos de Menorca (Bosch et al., 1997)4.

Entre 2000 y 2010 se registró un halcón peregrino muerto por electrocución en las zonas periféricas de zonas protegidas de la Comunidad Valenciana (Pérez-García et al., 2011)4.

En el periodo 2006-2008 ingresaron 46 halcones peregrinos en centros de recuperación de Castilla-La Mancha, de ellos el 18% por electrocución (Castaño López, 2010)4.

Mortalidad en parques eólicos

Atienza et al. (2011) registran ocho halcones peregrinos muertos por colisión en parques eólicos de España4.

Mortalidad por atropello en carreteras

PMVC (2003) registraron un halcón peregrino entre un total de 16.036 aves muertas por atropello en carreteras de España.4

Un estudio realizado en un centro de rehabilitación de Cataluña durante el periodo 1995-2007 mostró que el 6% ingresó por colisión con vehículos (Molina-López et al., 2011)4.

 

Medidas de conservación

La vigilancia de nidos es una medida eficaz para impedir el robo de pollos (Agencia de Medio Ambiente, 1996)4.

 

Referencias

Agencia de Medio Ambiente (1996). La vigilancia de nidos logra reducir al mínimo el robo de halcones en Madrid. Quercus, 119: 54-55.

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Iñigo Zuberogoitia
Estudios Medioambientales Icarus s.l.
Pintor Sorolla 6 1ºC; 26007 Logroño

Fecha de publicación: 21-06-2005

Otras contribuciones: 1. Alfredo Salvador. 8-03-2007; 2: Alfredo Salvador. 10-03-2008; 3. Alfredo Salvador. 30-07-2012; 4. Alfredo Salvador. 23-08-2016

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