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(©) Carlos Palacín.
Identificación La cogujada montesina es un paseriforme, perteneciente a la familia Alaudidae, de tamaño medio –aproximadamente 15-17 cm de longitud y 32-39 g de peso-, de aspecto compacto, con un pico de longitud media más bien corto, alas triangulares con base amplia, cola rectangular, y con un patente copete, moño o cresta puntiaguda de plumas en la cabeza. El píleo y dorso tienen color pardo grisáceo y están densamente marcados con listas negruzcas. El obispillo es más claro, de color canela, y las supracoberteras caudales son pardo rojizas, o teñidas de herrumbre, contrastando con el obispillo y dorso. Las partes inferiores son blancuzcas, con los lados del pecho y flancos teñidos de pardo ante, y con la parte inferior de la garganta y el pecho marcados con listas negruzcas bien definidas. Muy parecida a la otra especie de cogujada peninsular -la cogujada común (Galerida cristata)-, ambas se distinguen bien del resto de aláudidos presentes en España por su característica y conspicua cresta de plumas y por la ausencia de color blanco en rémiges y rectrices. Sin embargo, la diferenciación en el campo entre cogujadas montesinas y comunes es complicada. Algunos caracteres que permiten la identificación de la cogujada montesina son su pico más corto, con el culmen casi recto; su cresta o copete de plumas que desplegada es más corta o baja, más compacta, más llena y menos puntiaguda; su pecho claramente estriado, con listas más marcadas y mostrando un mayor contraste; y que las coberteras supracaudales de la cogujada montesina son de color herrumbre o pardo rojizo, que contrasta con el color pardo grisáceo o canela del obispillo y de las plumas de la cola.
Voz El canto comprende una serie de frases o estrofas enlazadas que forman cadenas de duración variable o un flujo persistente de melodiosos y complejos parloteos y silbidos interrumpidos por pausas perceptibles, en los que con frecuencia intercalan imitaciones de otras aves. El reclamo es su llamada más común –a menudo incluida en el canto- y distintiva: un “du-di-du-diií” que finaliza con un tono ascendente -y luego descendente para algunos autores-. También ha sido transcrito como un “du-du-víi” o un “to-dA-VÍA” in crescendo. El canto y muchas llamadas son similares a las de la cogujada común, si bien el repertorio de la montesina es más restringido, menos rico y variado en tonos, más suave y melodioso, no tan estridente, aflautado y melancólico como el de la común, y con pausas más largas.
Estatus de conservación Categoría global IUCN (2016): Preocupación menor: LC (Least Corncern). Categoría IUCN para España (2021): Preocupación menor (LC).
Distribución La distribución mundial de la cogujada montesina tiene dos áreas separadas por el desierto del Sahara: norte de África y suroeste de Europa; y el Cuerno de África. En Europa se distribuye por la península ibérica, desde el este y sur de Portugal hasta el extremo sur de Francia (Rousillon). En España, se distribuye ampliamente por toda la región mediterránea peninsular –con la excepción de algunas zonas en la meseta norte, La Mancha, el valle del Guadalquivir y Guadiana, y áreas de Alicante y Murcia-, Ceuta, Melilla, e islas Baleares. Está ausente de Canarias e islas menores del Mediterráneo.
Hábitat La cogujada montesina es un ave típica de las estepas ibéricas con vegetación natural, prefiriendo las estepas leñosas de menor latitud de los pisos termo y mesomediterráneo, es decir, aquellas con temperaturas más elevadas y con mayor grado de aridez. En estos ambientes alcanza sus mayores densidades, aunque también aparece en el supramediterráneo en densidades mucho más bajas, pero siempre circunscrita a áreas de matorral.
Movimientos Está considerada como sedentaria en toda su área de distribución. En principio, también las poblaciones ibéricas son claramente sedentarias, si bien se han señalado movimientos nómadas de magnitud poco conocida, con desplazamientos desde zonas más elevadas y norteñas a otras más bajas y meridionales.
Ecología trófica La dieta de la cogujada montesina se compone esencialmente de una gran diversidad de materia vegetal, y de artrópodos. La fracción animal es preponderante durante la primavera –en el periodo reproductor la alimentación de los pollos en el nido es exclusivamente de origen animal-, las semillas en otoño y la materia vegetal verde durante el periodo invernal. Presenta una alta proporción de semillas silvestres –sobre todo gramíneas, labiadas y cariofiláceas-, pero una escasa presencia de semillas de cereal. La mayor parte del alimento es tomado del suelo, con el ave posada o avanzando a peón picoteando la superficie del suelo -o en ocasiones la vegetación- cuando detecta una presa o alimento.
Biología de la reproducción La época de reproducción se extiende desde febrero hasta junio, con posibilidad de realizar tres puestas anuales. La hembra se encarga de la construcción del nido, ubicado en el suelo junto a arbustos. El tamaño medio de puesta en las cogujadas montesinas ibéricas es de 3,56 huevos, normalmente 4 huevos. La incubación dura 12 (11-14) días. Solamente las hembras incuban y mientras lo hacen no son alimentadas por los machos. Los pollos durante su estancia en el nido son alimentados por ambos progenitores y abandonan el nido entre los 8 y 13 días de edad. El macho se encarga de los cuidados de los pollos volantones aproximadamente durante un mes, mientras la hembra se dedica a poner otra nidada. Las pérdidas de nidos son muy elevadas (72-90%) siendo la depredación la causa más importante de fracaso.
Interacciones entre especies Cuando compiten en un mismo espacio y hábitat la cogujada montesina y la cogujada común pueden mostrar territorialidad (heteroespecífica) entre ambas especies. Todos sus depredadores pueden considerarse oportunistas, sin que exista ninguno especializado en su captura ni en la depredación de sus nidos. Los principales depredadores conocidos de sus nidos son zorros rojos (Vulpes vulpes) y perros asilvestrados y, en menor medida, culebra bastarda (Malpolon monspessulanus), culebra de herradura (Hemorrhois hippocrepis), culebra de escalera (Zamenis scalaris), lagarto bético (Timon nevadensis), erizo europeo (Erinaceus europaeus) y alcaudón real (Lanius meridionalis); este último de pollos en nido.
Patrón social y comportamiento Diurna, pasa mucho tiempo inmóvil pero alerta. Durante el periodo reproductor, la cogujada montesina es territorial y aparentemente monógama. En invierno, como otras especies de alondras ibéricas, se agrupan formando bandos laxos de unos pocos individuos –posiblemente grupos familiares- con desplazamientos que no se alejan demasiado de los territorios de cría.
Jesús Cobo Anula Las Eras, 11 40176 El Arenal, Orejana (Segovia)
Fecha de publicación: 00-04-2023
Cobo, J. (2023). Cogujada Montesina – Galerida theklae. En: Enciclopedia Virtual de los Vertebrados Españoles. López, P., Martín, J., Traba, J. (Eds.). Museo Nacional de Ciencias Naturales, Madrid. http://www.vertebradosibericos.org/
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