Culebra de cogulla occidental - Macroprotodon brevis (Günther, 1862)

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Portada

 

Identificación

 

Estatus de conservación

 

Distribución

 

Hábitat

 

Ecología trófica

 

Biología de la reproducción

 

Interacciones entre especies

 

Comportamiento

 

Bibliografía

 

 

 

Key words: Western False Smooth snake, diet.

 

Ecología trófica

En ejemplares diseccionados procedentes de la Península Ibérica, sólo el 20% (n = 116) poseía algún resto de presa en el tubo digestivo, lo que hace suponer que tienen una tasa muy baja de ingestión de presas. Esta población se alimenta exclusivamente de reptiles; Blanus cinereus representa el 50% de las presas consumidas, y otras en orden de importancia son Psammodromus algirus y P. hispanicus (26,9%), Chalcides bedriagai (7,6%), un juvenil de Malpolon monspessulanus (3,8%), estando el resto constituido por reptiles no identificados (Pleguezuelos et al., 1994).

Otros estudios realizados en la Península Ibérica incluyen en la dieta Blanus cinereus (Hiraldo, 1974), micromamífero no identificado (Vericad y Escarré, 1976), Anguis fragilis (Ferrand de Almeida y Ferrand de Almeida, 1986) y Psammodromus algirus (Busack y McCoy, 1990).

En una población del norte de Marruecos el 26,5% de los ejemplares tenía algún resto de presa en el tubo digestivo; las presas consumidas, en orden de importancia fueron Podarcis hispanica, Psammodromus algirus, Blanus tingitanus, la talla media fue 71,3 mm LHC (rango 28-173 mm), y la biomasa media de las presas 2,9 g (rango 0,5-6,5 g) (Fahd, 2001). Hay algunas diferencias en la dieta con las poblaciones conespecíficas del norte de Africa. La población del Rif parece que muestra una dieta menos basada en anfisbenios, que incluye más saurios.

Otras presas citadas en el resto de su área de distribución son Trogonophis wiegmanni, Blanus mettetali, Tarentola mauritanica, Agama impalearis, Chalcides mionecton, Timon tangitanus, Mesalina olivieri, Acanthodactylus erythrurus, casos de canibalismo e insectos (Saint Girons, 1956; Bons y Bons, 1959; Bons, 1960, 1967; Bons y Saint Girons, 1963; Wade, 1988; Schleich et al., 1996; Joger, 1999).

En general, se aprecia una tendencia hacia las presas de cuerpo alargado, minadoras o sublapidícolas. El tamaño medio de las presas (longitud hocico-cloaca, LHC) en un estudio que incluía ejemplares de esta especie de la Península Ibérica y Marruecos fue de 92,7 mm, y el rango de 24-211 mm, los extremos representados por P. hispanicus y M. monspessulanus, respectivamente. El tamaño relativo de las presas (relación entre la LHC de la presa y el depredador) fue en promedio relativamente alto (0,30), probablemente el más alto entre los colúbridos mediterráneos. La biomasa media de las presas consumidas fue de 3,3 g, y el rango 0,3-5,0 g, los extremos representados también por P. hispanicus y M. monspessulanus. La biomasa relativa de las presas (relación entre los pesos de la presa y del depredador) fue en promedio también alta (0,21), aunque menos que la longitud relativa de las presas. Esto confirma que la culebra de cogulla occidental se alimenta fundamentalmente de presas de una cierta longitud, aunque su peso no va en paralelo con esa longitud, es decir, presas de cuerpo alargado. A partir de los casos en los que se pudo detectar la orientación de las presas en el interior del tubo digestivo, se dedujo que la mayoría son ingeridas a partir de la cabeza (95%) (Pleguezuelos et al., 1994).

Aparentemente, no hay variación ontogénica en el porcentaje de individuos con presa o en el tipo de presa consumida, pues la culebrilla ciega es la presa más consumida para los ejemplares de pequeño tamaño y para los de mayor tamaño. Al contrario de lo que ocurre en la mayoría de los colúbridos, no se encuentra relación positiva y significativa entre el tamaño de la culebra y el de las presas que ingiere. Esta relación sí aparece cuando se compara la biomasa. No hay segregación sexual significativa en la dieta, tanto en la frecuencia de presas consumidas, tamaño o biomasa de las presas (Pleguezuelos et al., 1994; Fahd, 2001).

El bajo porcentaje de individuos con presa ha de estar relacionado con la caza al acecho que practica; la culebra de cogulla occidental difícilmente se encuentra al exterior, es sublapidícola, y probablemente espera la llegada de sus presas bajo las piedras que ocupa, bien presas epígeas (saurios), bien presas hipogeas (anfisbenios). La elevada proporción de presas minadoras o sublapidícolas (anfisbenios, escíncidos), podría ser sencillamente consecuencia de que son los reptiles que comparten hábitat con este ofidio. Localiza sus presas en base al olfato (obs. per.), al capturarlas las rodea con algunos anillos de su cuerpo, y busca activamente su cabeza para inocularle el veneno de sus colmillos posteriores (Pleguezuelos et al., 1994; Malkmus, 1996). Esta estrategia de manejo de las presas es común en ofidios con aparato inoculador de veneno y especialmente en aquellos que consumen presas de tamaño relativo elevado; ingerir una culebrilla ciega viva, un reptil con potente musculatura axial como adaptación a su vida minadora, podría ser peligroso para la culebra de cogulla occidental (Pleguezuelos et al., 1994; Pleguezuelos, 1998). Un ejemplar cautivo que capturó e inoculó el veneno en una culebrilla ciega, no comenzó a ingerirla hasta pasados 15 minutos, cuando el anfisbenio había relajado los anillos que rodeaban a la culebra de cogulla occidental (obs. per.). Malkmus (1996) sin embargo, no observó síntomas de envenenamiento sobre una culebrilla ciega de 160 mm de longitud total (LT) capturada por una culebra de cogulla occidental de 416 mm LT durante el proceso de captura y manejo de la presa que duró 70 minutos; aunque de la observación de las fotografías publicadas en ese artículo se deduce que el ofidio intenta colocar su presa en la parte posterior del maxilar, donde están los dientes inoculadores de veneno. La deglución en sí duró en este caso 25 minutos más. Más datos sobre el comportamiento depredatorio en Malkmus (1996, 1997) y Schwarzer (1997).

 

Referencias

Bons, J. (1960). Aperçu sur le peuplement herpétologique du Maroc Orientale. Bull. Soc. Sc. Nat. Phys. Maroc, 40: 53-75.

Bons, J. (1967). Recherches sur la Biogéographie et la Biologie des Amphibiens et Reptiles du Maroc. Thèse doctorale. Univ. Montpellier.

Bons, J., Bons, N. (1959). Sur la faune herpétologique des Doukkala. Bull. Soc. Sc. Nat. Phys. Maroc, 39 (2): 117-128.

Bons, J., Saint-Girons, H. (1963). Ecologie et cycle sexuel des amphisbeniens du Maroc. Bull. Soc. Sc. Nat. Phys. Maroc, 43: 117-170.

Busack, S. D., McCoy, C. J. (1990). Distribution, variation and biology of Macroprotodon cucullatus (Reptilia, Coilubridae, Boiginae). Ann. Carneg. Mus., 59 (4): 261-285.

Fahd, S. (2001). Biogéographie, Morphologie et Ecologie des ofidiens du Rif (Nord du Maroc). Tes. Doc., Univ. Abdelmalek Essaadi, Tetuan.

Ferrand de Almeida, N. F., Ferrand de Almeida, F. F. (1986). On the occurrence and feeding habits of the false smooth snake Macroprotodon cucullatus (Geoffroy, 1827) in Portugal (Serpentes: Colubridae). Amph.-Rep., 7: 75-81.

Hiraldo, F. (1974). Macroprotodon cucullatus comiendo Blanus cinereus. Doñana, Act. Vert., 1(1): 53.

Joger, U. (1999). Macroprotodon cucullatus (Geoffroy, 1809)- Kapuzennater. Pp. 645-659. En: Böhme, W. (Ed.), Handbuch der Reptilien und Amphibien Europas, Bad3/IIA: Schlangen. Aula-Verlag, Wiesbaden.

Malkmus, R. (1996). Kapuzennatter Macroprotodon cucullatus (Geoffroy St. Hilaire, 1827) verschlingt Netzwühle Blanus cinereus (Vandelli, 1797). Sauria, 18 (3): 31-34.

Malkmus, R. (1997). Freilandbeobachtungen an der Kapuzennatter, Macroprotodon cullatus ibericus Busack & McCoy, 1990 in Südwest-Portugal. Herpetozoa, 10 (1/2): 13-21.

Pleguezuelos, J. M. (1998). Macroprotodon cucullatus (Geoffroy de Saint-Hilaire, 1827). Pp. 428-439. En: Fauna Ibérica, vol. 10. M.A. Ramos et al. (Eds.). Museo Nacional de Ciencias Naturales. C.S.I.C. Madrid.

Pleguezuelos, J. M., Honrubia, S., Castillo, S. (1994). Diet of the False Smooth Snake, Macroprotodon cucullatus (Serpentes, Colubridae) in the Western Mediteranean area. Herpetol. J., 4: 98-105.

Saint Girons, H. (1956). Les serpents du Maroc. Var. Sci. Rec. Soc. Sci. Nat. Phys. Maroc, 8: 1-29.

Schleich, H. H., Kästle, W., Kabisch, K. (1996). Amphibians and Reptiles of North Africa. Koeltz Scientific Books, Koenigstein.

Schwarzer, U. (1997). Freilandbeobachtungen an der Kapuzennater, Macroprotodon cucullatus ibericus Busack & McCoy, 1990 in Südwest-Portugal. Herpetozoa, 10(1/2): 13-21.

Vericad, J. R., Escarré, A. (1976). Datos de alimentación de ofidios en el Levante sur ibérico. Mediterránea, 1: 5-33.

Wade, E. (1988). Intraspecific variation in the colubrid snake genus Macroprotodon. Herpetol. J., 12: 237-245.

Juan M Pleguezuelos
Departamento de Biología Animal y Ecología, Facultad de Ciencias
Universidad de Granada, E-18071 Granada

Fecha de publicación: 18-02-2005

Pleguezuelos, J. M. (2015). Culebra de cogulla occidental - Macroprotodon brevis. En: Enciclopedia Virtual de los Vertebrados Españoles. Salvador, A., Marco, A. (Eds.). Museo Nacional de Ciencias Naturales, Madrid. http://www.vertebradosibericos.org/