Jabalí - Sus scrofa Linnaeus, 1758

Para más información sobre cada apartado hacer click en:

 

Portada

 

Identificación

 

Estatus de conservación

 

Distribución

 

Hábitat

 

Ecología trófica

 

Biología de la reproducción

 

Interacciones entre especies

 

Comportamiento

 

Bibliografía

 

 

Key words: wild boar, activity, voice, movements, social behaviour.

 

Actividad

Según se ha observado en el Parque Natural de Collserola (Barcelona), la actividad de alimentación tiene lugar sobre todo entre 00:00-05:00 h, y la máxima actividad de movimientos entre 20:00-00:00 h y al amanecer (Cahill et al., 2003).

Según observaciones realizadas en Doñana, El jabalí dedica la mayor parte del tiempo a alimentación (59,2%), seguido de locomoción (27,4%). Otras actividades son mantenimiento (7,9%), vigilancia (3,6%), interacciones sexuales (2,2%) y peleas (0,1%) (Cuartas y Braza, 1990).

 

Dominio vital

Una hembra con crías marcada en España tuvo un dominio vital de 200 ha (Markina y Telletxea, 2005). En Portugal  se marcó una hembra de jabalí el 28 de abril de 1995 y se radio localizó hasta el 11 de abril de 1997. En total se llevaron a cabo 312 localizaciones diurnas y 12 radio-seguimientos nocturnos. Estos últimos se realizaron desde diciembre de 1995 hasta noviembre de 1996. El dominio vital de la hembra marcada fue de 3.535 ha. En este trabajo también se marcó un macho subadulto desde el 1 de mayo de 1996 hasta el 2 de agosto de ese mismo año. En este periodo de tiempo se produjeron 42 localizaciones y 3 radio seguimientos nocturnos y se determinó que el dominio vital fue de 744 ha. (Santos, 2002).

 

Movimientos

No hay datos ibéricos.

 

Patrón social y comportamiento

Según observaciones realizadas en Doñana, de un total de 24.646 jabalíes en 717 grupos, el 38,9% eran adultos solitarios, el 32,2% unidades familiares, el 13,4% subadultos solos o en grupo, 8,8% adultos con subadultos y 6,7% grupos de adultos (Braza y Alvarez, 1989).

Los jabalíes suelen formar grupos de tamaño y composición variables. El tamaño del grupo en Doñana es de 1-11 jabalíes (Media = 3,21 + 0,69 SD, n = 842) y varía a lo largo del año. El tamaño del grupo es máximo en mayo (3,79 + 0,25 SD) coincidiendo con la época de nacimientos. En noviembre el tamaño de grupo es mínimo (2,48 + 0,22 SD). Se observan grupos de machos adultos todo el año. También se observan grupos de subadultos todo el año, en su mayoría formados por machos. Grupos mixtos de adultos y subadultos son más abundantes durante el período de emparejamiento y gestación (Fernández-Llario et al., 1996). 

Se ha podido observar que los machos adultos de jabalí, en la época del celo, se suelen bañar en lugares en donde hay abundante barro, consiguiendo de esa manera que una gruesa capa de este material (fundamentalmente arcilla) recubra sus cuerpos. De 558 individuos muestreados entre octubre y febrero, 47 tenían una capa de barro en su piel. De ellos 44 eran machos y dentro de este grupo, 40 eran machos adultos. Los machos con barro eran más grandes y más viejos que los que no tenían barro durante la misma época. Los machos toman baños de barro sobre todo en otoño (90,9% de todos los casos) en coincidencia con el período de celo de las hembras, lo que puede ser indicativo de la función sexual de esta actividad (Fernández-Llario, 2005). Se han sugerido otras hipótesis. Es posible que mediante esta acción los machos intenten fijar en el barro parte de las feromonas que producen en la saliva y que se volatiliza muy rápidamente. También podría estar ocurriendo que buscaran aumentar la protección de su cuerpo frente a las heridas producidas por otros machos. En este caso, el barro actuaría además como un agente anti-infeccioso. Independientemente de la causa que pueda ser, lo que sí parece descartarse es que tenga una función antiparasitaria ya que el celo suele producirse en los meses fríos del año, justo cuando la carga de parásitos externos es prácticamente despreciable (Fernández-Llario, 2005).

El jabalí organiza su vida en torno a las llamadas unidades familiares. Éstas las componen generalmente una hembra adulta de gran experiencia que hace las funciones de líder y a la que secundan otras hembras adultas posiblemente emparentadas con ella. Junto a este núcleo se desarrollan las crías, tanto machos como hembras, de ese año, y además también viven en el interior del grupo las hembras subadultas que nacieron en la temporada anterior (Martínez-Rica et al., 1976; Martínez-Rica, 1981; Fernández-Llario et al., 1996). En la periferia de estos grupos se encuentran los machos adultos y los subadultos. Los primeros se incluirán en las unidades familiares en los momentos del celo, provocando la expulsión de las crías machos del año anterior.

No es de extrañar que en una especie tan social como el jabalí, el papel desempeñado por la comunicación sonora sea tan destacado. Se ha podido registrar que en las primeras etapas del desarrollo los rayones han llegado a desarrollar más de 106 tipos de sonidos diferentes que tienen la misión de comunicarse con la madre y con sus hermanos (Jensen y Algers, 1983). Algunos de estos sonidos son básicos a la hora de predisponer a la madre a iniciar una sesión de lactación (Algers y Jensen, 1985), habiéndose podido determinar que los cerditos son realmente honestos a la hora de manifestar, mediante diferentes frecuencias sonoras, su nivel de hambre (Weary y Fraser, 1995).

En otros casos, los rayones producen señales de alarma que pueden ser identificadas por su madre. Éstas son capaces de  distinguir la señal de sus crías de la de otros cerditos de la misma edad que emiten señales parecidas. Este sistema de comunicación entre la madre y las crías es tan preciso que puede llegar desencadenar ataques de la madre que escucha cómo su hijo emite esas señales de angustia (Weary et al., 1998).

En etapas más adultas también la voz juega un papel importante. En el jabalí existe un sistema de comunicación entre los diferentes miembros de las unidades familiares que tienen la función de mantener informados a todos los componentes. Gruñidos cortos y secos con la misión de marcar una situación de alerta u otros más agudos, indicativos de que es necesario emprender la huída son dos de los más habituales.

Finalmente, entre adultos, y más concretamente entre machos y hembras en el momento del celo, se emiten sonidos que, parece ser, tienen una importante función a la hora de desencadenar el reflejo de quietud en las hembras. El sonido ronco y constante que los machos producen durante la cópula, podría tener una especial importancia en la liberación de los óvulos en el momento apropiado y su posterior fertilización.   

 

Referencias  

Abaigar, T. (1990). Características biológicas y ecológicas de una población de jabalíes (Sus scrofa L.) en el SE Ibérico. Tesis Doctoral, Universidad de Navarra, Pamplona.

Algers, B., Jensen, P. (1985). Communication during suckling in the domestic pig: effects of continuous noise. Appl. Anim. Behav. Sci., 14: 49-51.

Braza, F., Alvarez, F. (1989). Utilization de l’habitat et organization sociale du sanglier (Sus scrofa L.) a Doñana (Sud-ouest de l’Espagne). Canadian Journal of Zoology, 67 (8) : 2047-2051.

Cahill, S., Llimona, F., Gracia, J. (2003). Spacing and nocturnal activity of wild boar Sus scrofa in a Mediterranean metropolitan park. Wildlife Biology, 9 Suppl., 1: 3-13.

Cuartas, P., Braza, F. (1990). Reparto temporal de actividades del jabalí (Sus scrofa) en Doñana (SO España). Doñana Acta Vertebrata, 17 (1): 91-102.

Fernández-Llario, P. (2005). The sexual function of wallowing in male wild boar (Sus scrofa). J Ethol., 23: 9-14.

Fernández-Llario, P., Carranza, J. & Hidalgo De Trucios, S.J. (1996). Social organization of the wild boar (Sus scrofa) in Doñana National Park. Miscelànea Zoològica 19: 9-18.

Jensen, P., Algers, B. (1983). An ethogram of piglet vocalisations during suckling. Appl. Anim. Behav. Sci., 11: 237-248.

Markina, F. y Telletxea, I. 2005. Primeros resultados del proyecto de marcaje de jabalí en Álava. Accazadores, 10: 64-66.

Martínez-Rica, J. P. (1981). Nuevos datos sobre conducta social del jabalí en condiciones de semilibertad. Publ. Centro Pir. Biol. Exp., 12 : 19-54.

Martínez-Rica, J. P., Sanuy, D., Cervantes, J. (1976). Notas sobre comportamiento de jabalíes. Misc. Zool., 3 (5) : 243-250.

Santos, P. 2002. Critérios para a gestao racional do javali, Sus scrofa Linneaus, 1758, em ecossistemas mediterrânicos. Tesis Doctoral, Universidad de Évora, Évora.

Weary, D., Braithwaite, L.A., Fraser, D. (1998). Vocal response to pain in piglets. Appl. Anim. Behav. Sci., 56: 161-172.

Weary, D., Fraser, D. (1995). Calling by domestic piglets: reliable signals of need? Anim. Behav., 50 (4): 1047-1055.

 

Pedro Fernández-Llario
Departamento de Biología y Geología
Instituto de Enseñanza Secundaria “Santa Lucía del Trampal”
10160 Alcuéscar, Cáceres

Red de Grupos de Recursos Faunísticos, Facultad de Veterinaria
Universidad de Extremadura, E-10003 Cáceres

Fecha de publicación: 14-03-2006

Revisiones: 12-04-2007; 29-05-2008

Fernández-Llario, P. (2017). Jabalí – Sus scrofa. En: Enciclopedia Virtual de los Vertebrados Españoles. Salvador, A., Barja, I. (Eds.). Museo Nacional de Ciencias Naturales, Madrid. http://www.vertebradosibericos.org/