Tarabilla europea - Saxicola rubicola (Linnaeus, 1766)

Para más información sobre cada apartado hacer click en:

 

Portada

 

Identificación

 

Estatus de conservación

 

Distribución

 

Hábitat

 

 

Voz

 

 

Movimientos

 

Ecología trófica

 

Biología de la reproducción

 

Interacciones entre especies

 

Comportamiento

 

Bibliografía

 

 

 

Key words: European Stonechat, foraging mode, diet.

 

Ecología trófica

La especie usa las partes más altas de arbustos, piedras grandes o elementos antrópicos desde donde otea las proximidades en busca de invertebrados. Una vez detecta una presa se lanza a por ella, y después puede volver al mismo posadero o usar uno distinto. También puede capturar invertebrados en vuelo, pero es una técnica que usa en menor proporción. Moreno (1984) estudió en detalle el comportamiento de búsqueda de alimento, y no encontró una relación directa entre las probabilidades de captura y el cambio de posadero. Sí existió una relación positiva entre el éxito de captura y la altura del posadero. Además, la altura de la percha facilitó la detectabilidad de las presas situadas más lejos de los posaderos. No obstante, una vez que llega a un nuevo posadero, primero rastrea las distancias más próximas para ir buscando progresivamente cada vez más lejos. Tampoco existió una relación entre la tasa de retorno, y el tiempo invertido oteando el territorio en busca de presas. Finalmente, la distancia de desplazamiento entre posaderos se correlacionó positivamente con la altura del posadero de salida (Moreno, 1984).

Las primeras referencias sobre la ecología trófica de las tarabillas europeas en España, están referidas a datos anecdóticos sobre el consumo de determinadas presas animales como las hormigas (Herrera, 1983), o la ingesta de frutos de lentisco (Pistacea lentiscus) durante el período otoñal-invernal (Jordano, 1987, 1989). En el primer caso, Herrera (1983), examinando el contenido estomacal de 14 individuos durante el período otoñal-invernal, encontró que la proporción de hormigas sobre el total de invertebrados alcanzó el 54,3%. Este porcentaje cayó al 8,6% durante la primavera después de analizar los estómagos en 3 individuos, lo cual sugiere que se produce un cambio en la selección de presas, prefiriendo presas más productivas durante la primavera (Herrera, 1983). Sin embargo, el trabajo más exhaustivo publicado hasta la fecha sobre la dieta de este paseriforme corresponde al estudio de Martínez-Cabello et al. (1991). Estos autores analizaron la dieta de 60 individuos capturados en una amplia zona del sureste de la península ibérica, incluyendo la provincia de Jaén, y amplias zonas de Granada y Málaga, durante el período otoñal e invernal (Martínez-Cabello et al., 1991). Hay que hacer notar que este período de estudio coincide con la llegada de individuos invernantes o migrantes a la península ibérica y, por tanto, las aves analizadas podrían corresponderse tanto con tarabillas reproductoras locales (i.e. residentes), o invernantes europeos, sin descartar otras aves procedentes de diferentes poblaciones peninsulares.

Los resultados muestran una dieta dominada por la fracción animal (58,2%), seguida de la vegetal (30%), y en último término de la mineral (11,8%). No obstante, el volumen de la parte animal fue dominadora con el 87,6%. El volumen de la fracción mineral (constituida en exclusiva por gastrolitos) no varió entre sexos, pero si lo hizo en cambio en relación a la materia vegetal y animal. Así, en las hembras, el volumen animal alcanzó el 91,3% mientras que en los machos se quedó en un 82,6%. En el caso del volumen vegetal, en las hembras éste alcanzó un reducido 6,2% mientras que en los machos ascendió hasta el 14,9%. La dieta vegetal se redujo al consumo exclusivo de dos especies: el acebuche (Olea europea) y la hierba mora (Solanum nigrum). En ambos casos los frutos fueron ingeridos enteros. De manera particular, la aceituna fue solo tragada en los machos. En la campiña sevillana han sido observadas aves alimentándose de aceitunas de cultivo caídas al suelo y de semillas de umbelíferas. Entre los invertebrados consumidos, los coleópteros y los formícidos fueron las presas más importantes. Los coleópteros se encontraron en el 83,3% de los contenidos estomacales analizados, y alcanzaron el 40,9% de la biomasa animal. En cambio, los himenópteros fueron incluso más abundantes apareciendo en el 90% de los contenidos estomacales, representando el 24,1% de la biomasa animal. Dentro de los himenópteros, los formícidos (sobre todo Messor spp. y Lasius spp.) fueron los más consumidos con una presencia del 85% y una biomasa del 20,2%. Dentro de los coleópteros sobresalieron los tenebriónidos, escarabeidos y curculiónidos. Los ortópteros fue el grupo que más biomasa aportó en noviembre. Además, estos autores calcularon un índice global de importancia relativa del cual resultó que el grupo más importante para las tarabillas fue el de los himenópteros, como consecuencia de la elevada frecuencia con la que estos insectos fueron consumidos. Existieron asimismo diferencias entre sexos. Así, las hembras consumieron más himenópteros que los machos, si bien, las diferencias no fueron significativas (Martínez-Cabello et al., 1991).

El tamaño de las presas osciló entre 1-11 mm, siendo el tamaño más frecuente el intervalo de 1-6 mm. Los machos consumieron presas más grandes que las hembras (Martínez-Cabello et al., 1991).

No se ha estudiado con detalle la dieta de los pollos en el nido. Sin embargo, en Sevilla, fue filmada una ceba de pollos en nido con un juvenil de lagartija colilarga (Psammodromus algirus).

 

Referencias

Herrera, C. M. (1983). Significance of ants in the diet of insectivorous birds in southern Spanish Mediterranean habitats. Ardeola, 30: 77-81.

Jordano, P. (1987). Notas sobre la dieta no-insectívora de algunos Muscicapidae. Ardeola, 34(1): 89-98.

Jordano, P. (1989). Pre-dispersal biology of Pistacia lentiscus (Anacardiaceae): cumulative effects on seed removal by birds. Oikos, 55: 375-386

Martínez-Cabello, A., Soler, M., Soler, J. J. (1991). Alimentación de la tarabilla común (Saxicola torquata) en el sureste de la península ibérica durante el período otoño-invierno. Ardeola, 82 (2): 317-326.

Moreno, J. (1984). Search Strategies of Wheatears (Oenanthe oenanthe) and Stonechats (Saxicola torquata): Adaptive Variation in Perch Height, Search Time, Sally Distance and Inter-Perch Move Length. Journal of Animal Ecology, 53 (1): 147-159.

 

 

Juan Carlos Illera

Unidad Mixta de Investigación en Biodiversidad (UO-CSIC-PA)

Campus de Mieres, Universidad de Oviedo, Edificio de Investigación 5ª Planta,

33600 Mieres, Asturias

 

David Serrano

Estación Biológica de Doñana (EBD-CSIC)

Departamento de Biología de la Conservación

Estación Biológica de Doñana (EBD-CSIC)

Avda. Américo Vespucio s/n

41092 Sevilla

 

 Fecha de publicación: 24-05-2021

 

Illera, J.C., Serrano, D. (2021). Tarabilla EuropeaSaxicola rubicola. En: Enciclopedia Virtual de los Vertebrados Españoles. López, P., Martín, J., Tellería, J.L. (Eds.). Museo Nacional de Ciencias Naturales, Madrid. http://www.vertebradosibericos.org/