Zorzal charlo - Turdus viscivorus Linnaeus, 1758

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Portada

 

Identificación

 

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Distribución

 

Hábitat

 

 

Voz

 

 

Movimientos

 

Ecología trófica

 

Biología de la reproducción

 

Interacciones entre especies

 

Comportamiento

 

Bibliografía

 

 

 

Key words: Mistle Thrush, movements, migration, dispersal.

 

Movimientos

Europa. La mayoría de los charlos de Europa central y septentrional se comportan como migradores, mientras que los del oeste y sur son mucho más sedentarios, y los de latitudes intermedias migradores parciales, con conductas que varían entre sectores de población (Ashmole, 1962; Santos, 1982). Así, en las Islas Británicas los charlos del norte de Inglaterra son muy migradores a cualquier edad, mientras que en el sur existe una fuerte tendencia al sedentarismo, sobre todo en los adultos (Lack, 1986). Bélgica cuenta con una población autóctona invernante que puede llegar al 50% de los efectivos totales (Verheyen y Le Grelle, 1951), pero la especie es principalmente sedentaria en Francia. Bastantes de estas poblaciones tendrían, no obstante, un alto grado de trashumancia invernal, descendiendo de los bosques montanos de cría a zonas más bajas para llevar un régimen de nomadeo altamente dependiente de la disponibilidad de las bayas de muérdago (véase Mayaud, 1952, para Francia, y citas en Santos, 1985).

Los migrantes tienden a viajar distancias tanto más cortas cuanto más al sur se ubica la población de origen; los pájaros belgas viajan distancias medias de algo más de 600 km desde su localidad natal, mientras que los suecos viajan distancias mucho más largas y llegan en general más al sur, en un ejemplo de migración "sobresaltante" descrita también para otras especies de zorzales (Ashmole, 1962). Otro rasgo del patrón migratorio, presente en otros zorzales, es el alohiemismo, o mantenimiento de las posiciones longitudinales en las áreas de invernada con respecto a las de cría, muy evidente en el cuartel de invernada francés y en Italia.

La migración de los charlos escandinavos y alemanes se inicia durante la segunda mitad de septiembre, formando un flujo que cruza Holanda y Bélgica con dirección general SO para invernar en estos dos países y en especial en Francia, mientras que la entrada en España es regular pero escasa; un flujo más oriental, bien documentado en los collados suizos, corresponde a charlos procedentes de poblaciones de Europa central y oriental, que viajan con dirección general OSO para invernar en parte en la Francia mediterránea y este de la península Ibérica. El área óptima de invernada de las poblaciones europeas parece restringida a una banda atlántica de unos 300 km  de anchura situada en Francia, entre la frontera con Bélgica y la mitad occidental de los Pirineos (Santos, 1982), que suma casi 300 de un total de 357 recuperaciones de charlos anillados en latitudes iguales o superiores (solo 19 en la península Ibérica y Baleares). El paso e invernada de aves europeas en el norte de África parece muy escaso; Cramp (1988) cita recuperaciones en Cerdeña y Marruecos de pájaros anillados en Austria y Yugoslavia, y Cortés et al. (1980) señalan un paso escaso hacia África por Gibraltar en octubre y noviembre, con vuelta primaveral en febrero y marzo. Según Collar (2019), charlos europeos invernan en Marruecos de octubre a marzo en número variable, llegando por el este a Egipto e islas mediterráneas.

España. El zorzal charlo es un migrante con invernantes en toda la península Ibérica y Baleares, aunque más bien escaso, reflejando la poca importancia del territorio como cuartel de invernada en el conjunto del suroeste europeo; se han registrado varias observaciones otoño-invernales de la especie en las Islas Canarias  (apartado de Distribución). La especie se ha registrado en paso en todo el norte, en especial en el pasillo vasco y puertos del Pirineo occidental, así como en las costas de Levante (Santos, 1982); Tellería (1981) acusa un incremento progresivo desde finales de septiembre de aves que se quedan a invernar en el Campo de Gibraltar, y cita varias observaciones de migración visible en Tarifa entre primeros de octubre y principios de noviembre (total de 11 individuos).

En España y Baleares se han registrado 54 recuperaciones de aves anilladas en el extranjero, a las que cabe añadir al menos otras tres obtenidas en Portugal (www.anillamientoseo.org; Santos, 1982). Por  países, estas recuperaciones proceden de Suecia (8), Gran Bretaña (1), Holanda (4), Bélgica (15), Alemania (5), República Checa (3), Austria (1), Francia (4) y Suiza (13); desde el trabajo de Santos (1982), el número de recuperaciones solo ha aumentado de forma destacable para los charlos anillados en Suiza, cuyas recuperaciones han pasado de de 5 a 13. La distribución de las recuperaciones muestra una clara polarización nororiental, con más de un 70% obtenidas en el triángulo País Vasco-Valencia-Baleares, donde se concentran en dos núcleos, al sur del Pirineo occidental y en el Sistema Ibérico meridional. Aunque esta polarización afecta a todas las procedencias, la distribución de las recuperaciones de origen conocido permite diferenciar un grupo de aves nativas procedentes de la banda occidental (Suecia, Holanda y Bélgica) y recuperadas en el centro-este y oeste de Iberia (una en Asturias y dos en Portugal), de un segundo grupo originario de Europa central y del este (Alemania, Austria,  Checoslovaquia, Suiza y sureste de Francia), recuperado en el este de España y Baleares (distancias medias entre las localidades de anillamiento y recuperación de 1403 km y 1178 km, respectivamente). No se ha registrado el patrón de migración sobresaltante apuntado más arriba para las poblaciones suecas en el continente europeo. No hay diferencias obvias en la distribución según edades, aunque los charlos del primer año tienen en conjunto una distribución más dispersa en el territorio peninsular; la recuperación más meridional corresponde a un joven anillado en paso otoñal en la isla de Fair (Escocia) y recuperado en su primer invierno en la provincia de Sevilla.

El espectro fenológico de los charlos recuperados en España con anilla extranjera se extiende entre mediados de septiembre y mediados de abril (Tabla 1). El grueso de la entrada ocurre en noviembre y la primera decena de diciembre; el resto del espectro sugiere que parte de los charlos en paso se quedan a invernar en Iberia, pero el drástico descenso de las recuperaciones en los meses de pleno invierno (diciembre, enero y primera mitad de febrero) es muy palmario cuando se compara con otras especies de Turdus invernantes en Iberia (Santos, 1985). Dado que el paso hacia África es escaso, el patrón encontrado podría explicarse en parte por la concentración de las recuperaciones pleno invernales en una serie de provincias interiores (un 50%) donde la probabilidad de captura es particularmente baja; y en segundo lugar por la menor respuesta de la especie a las olas de frío invernal, que en otros zorzales y en el mirlo común producen entradas masivas de aves a partir de mediados de diciembre (Santos, 1982).

 

Tabla 1. Espectro fenológico de los charlos recuperados en España con anilla extranjera.

Mes de recuperación

sep

oct

nov

dic

ene

feb

mar

abr

Número de aves

1

3

15

6

6

5

2

1

 

Entre 1973 y 2007 se han anillado en España 3179 charlos, que han dado lugar a 29 recuperaciones, ninguna de ellas en el extranjero y 26 a menos de 10 km del lugar de anillamiento (Frías et al, 2009; www.anillamientoseo.org), lo que confirma el carácter básicamente sedentario de la especie en nuestro país. Sin embargo, y como también se ha señalado para otros países meridionales de su área de distribución (Francia, Marruecos), los charlos ibéricos presentan movimientos dispersivos que se inician tras acabar la estación de cría y que, por lo general, se traducen en descensos altitudinales desde los territorios de cría más elevados (Santos, 2012), como es el caso de las poblaciones aragonesas del Pirineo y Sistema Ibérico (Pelayo y Sampietro, 2000), así como en la ocupación de un mayor número de hábitats en época invernal (apartados de Distribución y Hábitat). Mediante una combinación de datos morfométricos y estudios estacionales de comunidades de aves realizados en toda España, Tellería et al. (2001) han demostrado, para  una selección de paseriformes, que los movimientos altitudinales de corto alcance son muy frecuentes en el territorio ibérico, produciendo como resultado general un descenso de la densidad en las montañas y mesetas frías del norte y un incremento en las tierras bajas y térmicas de la mitad sur, un comportamiento que, de acuerdo con los autores, podría estar muy extendido en la cuenca mediterránea.

 

Referencias

Ashmole, M. J. (1962). The migration of European thrushes: a comparative study based on ringing recoveries. Ibis, 104: 314-346, 522-559.

Collar, N. (2019). Mistle Thrush (Turdus viscivorus). En: del Hoyo, J., Elliott, A., Sargatal, J., Christie, D. A., de Juana, E. (Eds.). Handbook of the Birds of the World Alive. Lynx Edicions, Barcelona.

Cortés, J. E., Finlayson, J. C., Mosquera, M. A., García, E. F. S. (1980). The birds of Gibraltar. Gibraltar Bookshoop, Gibraltar. 

Cramp, S. (Ed.). (1988). The birds of the western Paleartic. Vol. V. Tyrant Flycatchers to Thrushes. Oxford University Press, Oxford.

Frías, O., Serradilla, A. I., Escudero, E. (2009). Informe de las actividades de la central de anillamiento de aves ICONA. Año 2007. Ecología, 22: 137-229.

Lack, P. (1986). The Atlas of Wintering Birds in Britain and Ireland. T & A D Poyser, Calton.

Mayaud, N. (1952). Migration de T. viscivorus et particularités de sa reproduction. Alauda, 30: 31-38.

Pelayo, E., Sampietro, F. J. 2000. Zorzal charlo Turdus viscivorus. Pp. 314-315. En: Sampietro, F. J., Pelayo, E., Hernández, F., Cabrera, M, Guiral, J. Aves de Aragón. Atlas de especies nidificantes. Diputación General de Aragón e IberCaja, Zaragoza.

Santos, T. (1982). Migración e invernada de zorzales y mirlos (género Turdus) en la Península Ibérica. Tesis Doctoral (1980). Editorial de la Universidad Complutense, Madrid.

Santos, T. (1985). Estudio sobre la biología migratoria de la tribu Turdini (Aves) en España. ICONA-Monografías 39, Madrid.

Santos, T. (2012). Zorzal charlo Turdus viscivorus. Pp 426-427. En: SEO/BirdLife: Atlas de las aves en invierno en España 2007-2010. Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente-SEO/BirdLife, Madrid.

Tellería, J. L. (1981). La migración de las aves en el estrecho de Gibraltar. Vol. 2. Aves no planeadoras. Universidad Complutense, Madrid.

Tellería, J. L., Pérez-Tris, J, Carbonell, R. (2001). Seasonal changes in abundance and flight related morphology reveal different migration patterns in Iberian forest passerines. Ardeola, 48 (1): 27-46.

Verheyen, R., Le Grelle, G. (1951). Interprétation des résultats du baguage au nid de nos Grives (Turdus) indigènes. Gerfaut, 41: 271-280.

 

Tomás Santos
Departamento de Biodiversidad, Ecología y Evolución
Facultad de Biología, Universidad Complutense, Madrid

Fecha de publicación: 5-03-2021

Santos, T. (2021). Zorzal Charlo – Turdus viscivorus. En: Enciclopedia Virtual de los Vertebrados Españoles. López, P., Martin, J., Tellería, J. L. (Eds.). Museo Nacional de Ciencias Naturales, Madrid. http://www.vertebradosibericos.org/