Lagartija occidental ibérica - Psammodromus occidentalis Fitze, González-Jimena, San-José, San-Mauro y Zardoya, 2012

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Portada

 

Identificación

 

Estatus de conservación

 

Distribución

 

Hábitat

 

Ecología trófica

 

Biología de la reproducción

 

Interacciones entre especies

 

Comportamiento

 

Bibliografía

 

 

 

Key words: Western Sand Racer, diet.

 

Ecología trófica

P. occidentalis consume principalmente presas pequeñas, artrópodos terrestres incapaces de volar como arañas, hormigas no aladas, y ninfas de ortópteros (Mellado et al., 1975; Pascual González y Pérez-Mellado, 1987; Pérez-Mellado, 1981, 1982, Pollo y Pérez-Mellado, 1988). Los taxones comidos más frecuentemente son las arañas, seguidas por Coleoptera, Formicidae, Homoptera, Heteroptera, Curculionidae y Orthoptera (todos > 5% de las presas ingeridas). No existen diferencias significativas entre machos y hembras en la importancia de las presas ingeridas (Tabla 1; exact Wilcoxon-signed rank test: V = 102, P = 0,49). Tanto machos y hembras comen principalmente arañas. La mayor diferencia se encuentra en la proporción de Formicidae y Homoptera ingeridos. Las hembras comen menos Formicidae (-12 %) y más Homoptera (+6 %) que los machos. En machos las Formicidae son el segundo y las Homoptera el quinto y en hembras las Formicidae son el cuarto y los Homópteros el segundo taxón más importante. La dieta de los juveniles no se distingue significativamente de la de los machos (Tabla 1; Wilcoxon-signed rank test: V = 134, P = 0,12) y de la de las hembras (Tabla 1; Wilcoxon-signed rank test: V = 91, P = 0,52). La principal presa forman los Heterópteros (18 – 20 % más frecuentes en estómagos de juveniles que en estómagos de machos y hembras; Tabla 1) seguido por Araneae, Formicidae, Homoptera y Orthoptera, los últimos dos se comen con menor frecuencia que en los adultos (-5 % respecto a lo que comen las hembras y -8 % respecto a los machos). No existen diferencias en la importancia de las presas ingeridas por adultos entre estudios de la misma región (Tabla 1: Wilcoxon-signed rank test: V = 123, P = 0,81 (Pascual González y Pérez-Mellado, 1987; Pérez-Mellado, 1981, 1982) y tampoco entre regiones diferentes (Tabla 1: Huelva versus sistema central: Wilcoxon-signed rank test: V = 81, P = 0,85; Mellado et al., 1975; Pérez-Mellado, 1981, 1982; Huelva versus Salamanca: V = 158, P = 0,15; Mellado et al., 1975; Pascual González y Pérez-Mellado, 1987).

Las arañas se consumen todo el año (Pascual González y Pérez-Mellado, 1987) y son el principal alimento (25 – 45 % de las presas) en todos los meses excepto en agosto y octubre (Pascual González y Pérez-Mellado, 1987), en los cuales Heteroptera (39,2 % de las presas) y Formicidae (57,9 %) dominan en la dieta (Pascual González y Pérez-Mellado, 1987). El número de presas por estómago es de 5,94 en Salamanca (Pascual González y Pérez-Mellado, 1987), de 3,5 en Huelva (Mellado et al., 1975), y de 3,77 en el oeste del Sistema central (Pérez-Mellado, 1981, 1982).

El tamaño de presa es entre 2 y 5 mm (58 % de las presas) en el Sistema Central (Pérez-Mellado, 1981, 1982) y las más grandes pueden tener tamaños hasta 18 mm (Pérez-Mellado, 1981, 1982). En Salamanca los tamaños consumidos van de 0,5 – 20,5 mm (Pascual González y Pérez-Mellado, 1987) y el 85,5 % tiene tamaños de < 8 mm. En Huelva comen principalmente tamaños entre 0 - 10 mm (91,2 %) y las presas más grandes tienen un tamaño entre 30 y 35 mm (Mellado et al., 1975).

Los tamaños de presa con mayor frecuencia (> 6% de las presas) incluyen tamaños de 2 – 8 mm en machos, de 1 – 7 mm en hembras y de 1 – 6 mm en juveniles (Pascual González y Pérez-Mellado, 1987). El tamaño medio de las presas es más grande en hembras (5,9 mm ± 4,79 sd) que en machos (5,46 mm ± 3,4 sd) adultos, y más grande que en juveniles (3,99 mm ± 2,76 sd) (Pascual González y Pérez-Mellado, 1987). Esto supone que no existe segregación trófica entre sexos ni en los tipos de presa (ver análisis arriba) y tampoco en los tamaños de las mismas (pero ver conclusiones opuestas: Pascual González y Pérez-Mellado, 1987; Pérez-Mellado, 1998; Pollo y Pérez-Mellado, 1988). Sin embargo podría haber segregación trófica entre clases de edad, tanto entre juveniles y machos en los tipos de dieta (ver análisis arriba) como entre juveniles y adultos en el tamaño de presas (Pascual González y Pérez-Mellado, 1987).

La estrategia de caza de P. occidentalis consiste en la búsqueda activa de las presas en una determinada superficie (“active foraging”; Pascual González y Pérez-Mellado, 1987), lo cual podría ser la razón de porqué comen principalmente presas terrestres o presas que no pueden volar bien.

 

Tabla 1. Composición de la dieta de P. occidentalis según tres estudios: Huelva (Mellado et al., 1975), Sistema Central (Pérez-Mellado, 1981, 1982) y Salamanca (Pascual González y Pérez-Mellado, 1987). Se indica el porcentaje de la dieta ingerida por localidad, estudio, sexo, edad y taxa.

 

 

Huelva

Sistema Central

Salamanca

 

 

 

 

 

 

total

machos

hembras

juveniles

Arachnidae

 

 

 

 

 

 

    Aranea

24,8

22,4

27,1

26,7

28,4

26,8

    Opiliones

1,1

2

0,4

0,8

 

0,3

    Solifugae

 

 

1,1

1,7

0,5

0,9

    Acari

 

 

2,4

1,7

2,4

3,3

Insecta

 

 

 

 

 

 

    Curculionidae

 

18,4

 

 

 

 

    Homoptera

 

16,3

8,6

6,6

12,5

8,4

    Orthoptera

 

10,2

7,4

11

8,2

3

    Coleoptera

23,9

8,2

2,4

2,8

4,8

0,6

       larvas

 

6,1

1,8

1,9

2,9

0,9

    Heteroptera

 

2

19,5

13

11,5

31,6

    Hemiptera

0,5

 

 

 

 

 

    Dictyoptera

 

 

1,3

0,3

2,9

1,5

    Lepidoptera

 

2

1

1,4

1,4

0,3

      larvas

5,9

 

2,9

3,3

5,8

0,6

    Diptera

2,3

 

1,7

1,7

1,4

1,8

    Hymenoptera

1,1

 

1,4

0,3

2,9

1,8

      Formicidae

15,3

 

17,5

23,1

11,1

15,4

    Phasmatodea

 

 

0,1

 

0,5

 

Miriapoda

2,3

2

1,4

1,9

0,5

1,5

Crustacea

 

 

 

 

 

 

    Isopoda

9,4

 

 

 

 

 

Collembola

 

 

0,2

0,3

0,5

 

Mollusca

 

 

 

 

 

 

    Gasteropoda

 

 

0,1

 

0,5

 

Frutos

 

6,1

 

 

 

 

 

Referencias

Mellado, J., Amores, F., Parreño, F., Hiraldo, F. (1975). The structure of a Mediterranean lizard community. Doñana, Acta Vertebrata, 2 (2): 145-160.

Pascual González, J. A., Pérez Mellado, V. (1987). Alimentación de Psammodromus hispanicus Fitzinger, 1826 (Sauria, Lacertidae) en un medio adehesado del centro-oeste de la Península Ibérica. Rev. Esp. Herp., 2: 165-182.

Pérez-Mellado, V. (1981). Los Lacertidae del oeste del sistema central. Tesis doctoral. Universidad de Salamanca, Salamanca.

Pérez-Mellado, V. (1982). Estructura en una taxocenosis de Lacertidae (Sauria, Reptilia) del sistema central. Mediterránea, Ser. Biol., 6: 39-64.

Pérez-Mellado, V. (1998). Psammodromus hispanicus Fitzinger, 1826. Pp. 318-326. En: Salvador, A. (Coord.). Fauna Iberica. Vol. 10. Reptiles. Museo Nacional de Ciencias Naturales-CSIC, Madrid.

Pollo, C. J., Pérez-Mellado, V. (1988). Trophic ecology of a taxocenosis of Mediterranean Lacertidae. Ecología Mediterránea, 14 (3/4): 131-147.

 

 

Patrick S. Fitze

Museo Nacional de Ciencias Naturales (CSIC)

Instituto Pirenaico de Ecología (CSIC)

Fundación ARAID

Université de Lausanne

Fecha de publicación: 25-10-2012

Fitze, P. S. (2012). Lagartija occidental ibérica – Psammodromus occidentalis. En: Enciclopedia Virtual de los Vertebrados Españoles. Salvador, A., Marco, A. (Eds.). Museo Nacional de Ciencias Naturales, Madrid. http://www.vertebradosibericos.org/