Carraca europea - Coracias garrulus Linnaeus, 1758

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Portada

 

Identificación

 

Estatus de conservación

 

Distribución

 

Hábitat

 

 

Voz

 

 

Movimientos

 

Ecología trófica

 

Biología de la reproducción

 

Interacciones entre especies

 

Comportamiento

 

Bibliografía

 

 

 

Key words: Roller, interactions, predators, parasites.

 

Interacciones entre especies

El hecho de que la especie utilice agujeros que ella misma no construye y su tardía llegada a Iberia desde sus cuarteles de invernada hace que sea una especie candidata a interaccionar con otras especies durante el periodo de búsqueda de lugares de nidificación. En este periodo se ha visto a la especie prospectando agujeros e interaccionar con cernícalos vulgares Falco tinnunculus y grajillas Corvus monedula. Dentro de su territorio se han observado también ataques de carracas hacia milanos negros Milvus migrans y cuervos Corvus corax.

En alguna ocasión se han observado desapariciones de puestas de cernícalo en cajas nido defendidas por carracas nidificando en cajas vecinas lo que sugeriría que esta especie podría depredar nidos de otras especies como mecanismo de defensa de sus territorios. Se ha constatado que la agresividad de las carracas aumenta con el valor reproductivo de su crianza (Parejo, datos sin publicar).

En Extremadura las fechas de puesta de la carraca fueron más tempranas cuando en su entorno nidificaron un mayor número de conespecíficos, y se retrasaron cuando mayor fue el número de nidales próximos ocupados por grajillas. La presencia de cernícalos vulgares no tuvo trascendencia alguna en la fenología de reproducción de la carraca (Avilés et al., 1998). Sin embargo se ha observado que la ocupación de carracas aumenta en parches en los que los cernícalos vulgares fueron exitosos el año anterior (Parejo et al., 2005). Se ha sugerido que esta circunstancia podría relacionarse con la utilización de información pública basada en el éxito reproductor de heteroespecíficos a la hora de seleccionar los parches donde reproducirse.

Durante su invernada la especie aparece normalmente solitaria, aunque se han descrito numerosas asociaciones con otras especies de carracas (se han llegado a contabilizar hasta 5.000 carracas juntas) e incluso con pequeños halcones para cazar insectos en las sabanas en momentos en los que estos proliferan (Cramp, 1998).

Durante la migración prenupcial sí son comunes las asociaciones, constituyendo grupos de hasta 80 individuos que en ocasiones se mezclan con abejarucos. A medida que van llegando a la península los bandos se van disgregando y repartiendo por sus lugares de cría.

No existen evidencias en la literatura de que la especie haya sufrido parasitismo de cría por críalos o cucos a pesar de que en Extremadura los críalos parasitan algunas grajillas nidificando próximas a nidales ocupados por carracas.

 

Estrategias antidepredatorias

Los pollos vomitan al ser molestados. El vómito, de color anaranjado, funciona como una defensa química contra los depredadores. La producción de vómito depende del alimento pues contiene dos ácidos (hidroxicinámico y hidroxibenzoico) almacenados por los saltamontes y usado por las plantas para disminuir la herbivoría (Parejo et al., 2013)2.

Los padres pueden oler el miedo de los pollos. Los padres de nidos tratados experimentalmente con vómito de pollos retrasaron su entrada al nido y disminuyeron su tasa de ceba en comparación con padres de nidos tratados con un olor control (Parejo et al., 2012a)2.

En un experimento en el que se manipuló el riesgo de depredación de los pollos colocando un modelo de serpiente cerca de los nidos, se comprobó que los machos pero no las hembras aumentaron las tasas de ceba en presencia del modelo de serpiente, a pesar de que la masa corporal de los pollos disminuyó en respuesta al aumento del riesgo de depredación (Expósito-Granados et al., 2016)2.

La elección del territorio de reproducción está determinada por el riesgo de depredación. El incremento experimental del riesgo de depredación mostró que la probabilidad de reutilización de un territorio al año siguiente fue mayor en territorios seguros (Parejo y Avilés, 2011)2.

 

Depredadores

Se ha registrado en la dieta del halcón peregrino (Falco peregrinus) en España (cinco carracas entre 453 presas) (Heredia et al., 1988) 2.

Los depredadores más importantes de los nidos son la culebra de escalera (Rhinechis scalaris) y el lirón careto (Eliomys quercinus) (Parejo et al., 2012a)1. La tasa de depredación de nidos observada en los alrededores de Baza es del 22% (Expósito-Granados et al., 2016)1.

En del Hoyo et al. (2001) se sugiere que algunos individuos podrían depredar sus propios huevos en base a la observación esporádica de aves adultas saliendo de agujeros con cáscaras de huevos de carraca en la provincia de Valladolid. Sin embargo, dado que las aves adultas no estaban marcadas, no está claro si los huevos fueron depredados o simplemente los propietarios de los nidos sacaron fuera los restos de algún huevo roto durante su manipulación o depredado por otra especie en los agujeros. En Extremadura no existe evidencia de este comportamiento.

 

Parásitos y patógenos

Se han citado en carracas ibéricas los Phthiraptera Capraiella subcuspidata (Martín Mateo, 1978) y Degeeriella frater (Cordero del Campillo et al., 19941).

También se conocen los nematodos Lissonema coraciae (López-Caballero et al., 1987) y Diplotriaenia sp. (Cordero del Campillo et al., 19941).

La acumulación de heces en los nidos favorece el desarrollo de pequeñas garrapatas Acari sp, piojos Mallophaga sp y moscas del género Carnus. Aunque su efecto aún no ha sido estudiado en detalle es fácil observar a pollos y huevos manchados con sangre que denota la picadura de la mosca en pollos y en las partes sin pluma (placa incubatriz) de los adultos (ver Figura 1).

Figura 1. Pollos y huevos de carraca manchados con sangre de picadura de moscas. © L. Derusse

 

La abundancia del ectoparásito hematófago Carnus haemapterus fue más elevada a mediados del periodo de desarrollo de los pollos pero no aumentó con la disponibilidad de alimento (tamaño de los pollos) ni con su condición corporal. Sin embargo, la mayor carga de parásitos se correlacionó con una respuesta inmune más elevada, aunque fue moderada por bajas densidades de parásitos y por una mejor condición de los pollos (Vaclay et al., 2008).1

La variación anual en la fenología del díptero Carnus hemapterus es mayor que la de la carraca. Las tasas de sincronización entre el hospedador y el parásito son bajas y varían mucho entre años. Sin embargo, los parásitos de nidos tempranos estaban más sincronizados con su huésped que los de nidos tardíos (Calero-Torralbo et al., 2013)2.

 

Referencias

Avilés, J. M., Sánchez, A., Muñoz, A. (1998).Influencia de la edad del nidal y la presencia de otras especies sobre la fecha de puesta de la Carraca (Coracias garrulus) en estepas de Extremadura (SO Península Ibérica). Miscelanea Zoologica, 21: 1-7.

Calero-Torralbo, M. A., Vaclav, R., Valera, F. (2013). Intra-specific variability in life-cycle synchronization of an ectoparasitic fly to its avian host. Oikos, 122 (2): 274-284.

Cordero del Campillo, M., Castañón, L., Reguera, A. (1994). Índice-catálogo de zooparásitos ibéricos. Secretariado de Publicaciones, Universidad de León. León. 650 pp.

Cramp, S. (1998). The Complete Birds of the Western Palearctic. CD-Rom Version 1. Oxford University Press.

Del Hoyo, J., Elliot, A., Sargatal, J. (2001). Handbook of the birds of the world. Volume 6. Mousebirds to Hornbills. Lynx Ediciones. Barcelona.

Expósito-Granados, M., Parejo, D., Avilés, J. M. (2016). Sex-Specific Parental Care in Response to Predation Risk in the European Roller, Coracias garrulus. Ethology, 122 (1): 72-79.

Heredia, B., Hiraldo, F., González, L. M., González, J. L. (1988). Status, Ecology, and Conservation of the Peregrine Falcon in Spain. En: Pp 219-226. Cade, T. J., Enderson, J. H., Thelander, C. G., White, C. M. (Eds.). (1988). Peregrine Falcon Populations. Their management and recovery. The Peregrine Fund, Inc. Boise.

López-Caballero, E. J., Coy-Otero, A., Cano-Martil, S. (1987). Diplotriaena isabellina Koriolova, 1926 (Diplotriaenoidea) y Lissonema coraciae (Gmelin, 1790) Bain y Mawson, 1981 (Aproctoidea), descritas por primera vez en España. Revista Ibérica de Parasitología, 47 (4): 381-386.

Martín Mateo, M. P. (1978). Malófagos parásitos de Coraciformes. Revista Ibérica de Parasitología, 38 (1-2): 385-402.

Parejo, D., Amo, L., Rodríguez, J., Avilés, J. M. (2012a). Rollers smell the fear of nestlings. Biology Letters, 8 (4): 502-504.

Parejo, D., Avilés, J. M. (2011). Predation risk determines breeding territory choice in a Mediterranean cavity-nesting bird community. Oecologia, 165 (1): 185-191.

Parejo, D., Avilés, J. M., Pena, A., Sánchez, L., Ruano, F., Zamora-Muñoz, C., Martín-Vivaldi, M. (2013). Armed Rollers: Does Nestling's Vomit Function as a Defence against Predators? Plos One, 8 (7): e68862.

Parejo, D., Danchin, E., Avilés, J. M. (2005). The hetero-specific habitat copying hypothesis: can competitors indicate habitat quality? Behavioural Ecology, 16: 96-105.

Vaclav, R., Calero-Torralbo, M. A., Valera, F. (2008). Ectoparasite load is linked to ontogeny and cell-mediated immunity in an avian host system with pronounced hatching asynchrony. Biological Journal of the Linnean Society, 94 (3): 463-473.

 

Jesús Miguel Avilés
Estación Experimental de Zonas Áridas (CSIC)

Fecha de publicación: 12-05-2006

Otras contribuciones: 1. Alfredo Salvador. 15-04-2010; 2. Alfredo Salvador. 15-04-2016

Avilés, J. M. (2016). Carraca europea– Coracias garrulus. En: Enciclopedia Virtual de los Vertebrados Españoles. Salvador, A., Morales, M. B. (Eds.). Museo Nacional de Ciencias Naturales. http://www.vertebradosibericos.org