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Key words: Northern Bald Ibis, description, size, variation, moult.
Identificación El ibis eremita es una especie monotípica de ibis (Figura 1), de plumaje verde metálico oscuro o negro brillante, con iridiscencias de color violeta (Hancock et al., 1992). Presenta características morfológicas típicas de los ibis (Winkler et al.,2020): cuerpo mediano, de forma ovoide y más o menos alargada, cuello largo que mantiene estirado al volar; alas largas, anchas y apuntadas; cola corta; y patas medianamente largas (aunque en el caso del ibis eremita son más cortas que en otras especies de ibis), con dedos ligeramente palmeados en la base. El rasgo morfológico más característico, común en todos los ibis, es el pico largo, delgado, acanalado y curvado hacia abajo, y que, en el caso del ibis eremita, es de un color rojo más o menos intenso. Figura 1. Primer plano de la cabeza de un adulto y pareja de adultos en vuelo. Proyecto Ibis eremita / Zoobotánico de Jerez
En España el ibis eremita es difícil de confundir en el campo, aunque pueda ocurrir con la única otra especie de ibis con poblaciones silvestres autóctonas, el morito común (Plegadis falcinellus). El morito común es de menor talla y presenta un aspecto bastante más grácil que el ibis eremita, con patas de color marrón oscuro, proporcionalmente más largas que cuelgan hacia atrás sobrepasando el nivel de la cola en postura de vuelo (al contrario que el ibis eremita, cuyas patas son rojizas y no sobrepasan la cola en postura de vuelo). El morito común es de color variable, de marrón muy oscuro a gris oliva, mientras que el plumaje del ibis eremita es verde metálico oscuro o negro brillante. La cabeza del morito común está emplumada, y el iris es marrón oscuro. Por el contrario, el ibis eremita tiene la cabeza desnuda de plumas y el iris de anaranjado a amarillento en la edad adulta.
Descripción El plumaje del adulto es verde metálico oscuro o negro brillante, con iridiscencias de color violeta (Hancock et al., 1992). Tiene la cabeza desnuda de plumas y la piel expuesta es de color rojizo con patrones variables de manchas oscuras, y coronada con un penacho de plumas. Tiene patas rojizas, y un pico largo y curvado hacia abajo, de color rojizo (Figura 2) (Hancock et al., 1992). En ambos sexos las partes desnudas de plumas son más brillantes durante la época de reproducción. No existe dimorfismo sexual acusado, y la especie se considera monomórfica en el plumaje, aunque la hembra normalmente es más pequeña a simple vista cuando se ve a la pareja junta o en grupo, además que la longitud del pico, el ala y la envergadura promedio es menor en hembras respecto a los machos (Hancock et al., 1992).
Figura 2. Ibis eremita de 18 meses de edad. © M. Quevedo-Muñoz
El plumón de los polluelos recién nacidos es negro mate que va clareando a gris uniforme a medida que crecen, llegando a estar totalmente emplumados con 36 días. Las patas son oscuras y el pico negro y rosa, especialmente en su parte apical (Figura 3). Los primeros vuelos se realizan con una edad de 47-48 días.
Figura 3. Ibis eremita con 36 días de edad, días antes a ser volantón. © M. Quevedo-Muñoz
Los juveniles de primer año son más apagados, menos brillantes, negro mate, carecen de una mancha cobriza en las alas; con cabeza completamente cubierta de plumas (Figura 4).
Figura 4. Ibis eremita con 11 meses de edad. © M. Quevedo-Muñoz
En el segundo año van perdiendo parte de las plumas de la cabeza, pudiendo quedar algunas sueltas en cara o garganta, adquieren brillo violeta en las coberturas de las alas y evidencia de cresta nucal, mientras que la coloración completa de las partes desnudas de los adultos se alcanza probablemente solo en el tercer año de vida (Matheu et al., 2020); el iris es de color gris cuando son pollos, y poco a poco se va clareando para hacerse anaranjado y llegar a casi amarillento en adultos. En su tercer año, la cabeza y garganta quedan desprovistas de plumas, quedando “calvos” con un penacho de largas plumas en nuca. La piel de la cabeza muestra una serie de parches de color negro distribuidos de formas distinta en cada individuo y que caracterizan a cada ejemplar de por vida como señal de identidad. Dado que pierden la cobertura de plumas en cabeza, se observa con facilidad los orificios auditivos en ambos lados, así como la protuberancia de la nuca. El plumaje en el resto del cuerpo muestra un negro brillante con parches tornasolados en ambos flancos de las alas con tonos que van del verde al violeta. Las plumas de la nuca y parte posterior del cuello son alargadas dando la apariencia de una melena. Las patas, desprovistas de plumas a partir del tibiotarso, son de color rojo intenso. El iris ya presenta el color de anaranjado a amarillento del adulto.
Tamaño El ibis eremita es una especie de ibis de unos 70 – 80 cm de altura. Longitud del pico Culmen desde la base: machos, rango 133-146 mm; hembras: rango 115-131 mm (Hancock et al., 1992). Longitud de las alas Machos, 403-420 mm; hembras, 390-408 mm (Hancock et al., 1992). La envergadura de punta del ala a punta de ala es de aproximadamente de 125 – 135 cm. Longitud de la cola Machos, 196-220 mm; hembras, 196-220 (Hancock et al., 1992). Longitud del tarso Machos, 68-72 mm (rango 99,2-112, n = 8); hembras, 68-72 (Hancock et al., 1992).
Masa corporal Todas las medidas medias del cuerpo son más grandes en los machos que en las hembras, aunque individuos de ambos sexos pueden solapar en talla y masa corporal. La masa corporal de los ibis eremitas puede variar entre los 1.350-1.470 g (dos hembras) y 1.540 g (un macho) (Matheu et al., 2020).
Variación geográfica El ibis eremita es considerado una especie monotípica (Matheu et al., 2020). Desde un punto de vista morfológico, la población del noroeste de África tiene un pico ligeramente más largo, siendo la diferencia de la longitud del culmen entre macho y hembra menor que el de la población oriental (Siegfried, 1972). En cuanto al genoma, se ha encontrado una mutación puntual sistemática en una porción de 307 pb del gen del citocromo b de dos segmentos del genoma mitocondrial de ibis eremitas de las poblaciones marroquíes y turcas (Pegoraro et al., 2001). En un estudio más amplio, la secuenciación del ADN sólo reveló una única sustitución que distingue a la población salvaje oriental de la occidental. Por el contrario, el análisis de microsatélites mostró una clara diferenciación entre ellas. Esto sugiere que la diferenciación genética entre las dos poblaciones es reciente y no confirma la existencia de dos unidades evolutivas significativas (Wirtz et al., 2018), reforzando la idea de que se trata de una especie monotípica (Matheu et al., 2020). Más allá del aspecto morfológico, la especie sí que presenta diferencias sustanciales en el uso del espacio, existiendo poblaciones migratorias y poblaciones sedentarias (ver apartado Movimientos).
Muda A pesar de que es una especie que ha sido criada ampliamente en zoos de varios países, todavía no hay una descripción detallada del emplumado de los jóvenes y la muda en adultos.
Referencias Hancock, J. A., Kushlan, J. A., Kahl, M. P. (1992). Storks, Ibises, and Spoonbills of the World. Academic Press, New York. Matheu, E., del Hoyo, J., Kirwan, G. M., Garcia, E. F. J. (2020). Northern Bald Ibis (Geronticus eremita), version 1.0. En: Birds of the World (J. del Hoyo, A. Elliott, J. Sargatal, D. A. Christie, and E. de Juana, Editors). Cornell Lab of Ornithology, Ithaca, NY, USA. https://doi.org/10.2173/bow.waldra1.01 Pegoraro, K., Föger, M. Parson, W. (2001). First evidence of mtDNA sequence differences between Northern Bald Ibises (Geronticus eremita) of Moroccan and Turkish origin. J. Ornithol., 142: 425-428. https://doi.org/10.1007/BF01651340 Siegfried, W. R. (1972). Discrete breeding and wintering areas of the Waldrapp Geronticus eremita (L.). Bull. Brit. Orn. Club, 92: 102-103. Winkler, D. W., Billerman, S. M., Lovette, I. J. (2020). Ibises and Spoonbills (Threskiornithidae), version 1.0. En: Birds of the World (S. M. Billerman, B. K. Keeney, P. G. Rodewald, y T. S. Schulenberg, Editors). Cornell Lab of Ornithology, Ithaca, NY, USA. https://doi.org/10.2173/bow.thresk1.01 Wirtz, S., Böhm, C., Fritz, J. et al. (2018). Optimizing the genetic management of reintroduction projects: genetic population structure of the captive Northern Bald Ibis population. Conserv. Genet., 19: 853–864. https://doi.org/10.1007/s10592-018-1059-6
Luis Santiago Cano-Alonso
José Manuel López-Vázquez
Jorge F. Orueta
Miguel Ángel Quevedo-Muñoz
Iñigo Sánchez Fecha de publicación: 6-02-2024 Cano-Alonso, L. S., López-Vázquez, J. M., Orueta, J. F., Quevedo-Muñoz, M. A., Sánchez, I. (2024). Ibis eremita – Geronticus eremita. En: Enciclopedia Virtual de los Vertebrados Españoles. López, P., Martín, J., Blas, J. (Eds.). Museo Nacional de Ciencias Naturales, Madrid. http://www.vertebradosibericos.org/
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