Topo ibérico - Talpa occidentalis Cabrera, 1907

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Portada

 

Identificación

 

Estatus de conservación

 

Distribución

 

Hábitat

 

Ecología trófica

 

Biología de la reproducción

 

Interacciones entre especies

 

Comportamiento

 

Bibliografía

 

 

 

Key words: Iberian Mole, description, size, variation.

 

Origen y evolución

Estudios de genética molecular apoyan la existencia de cuatro clados en el género. El grupo europaea incluye seis especies  (T. europaea, T. occidentalis, T. romana, T. caeca, T. stankovici y T. levantis); otros grupos son el grupo caucasica (Caucaso), el grupo davidiana (este de Turquía y Elburz) y T. altaica (Siberia) (Bannikova et al., 2015).

El género Talpa se originó en Asia a finales del Mioceno, extendiéndose por Europa en el Plioceno. Los procesos de especiación parecen haber estado influidos por cambios en los niveles de humedad durante el Mioceno y el Plioceno. Las oscilaciones climáticas del Pleistoceno probablemente fueron las causantes de las extinciones y expansiones que dieron lugar al actual patrón de distribución de la mayoría de las especies del género (Colangelo et al., 2010). Las especies de Talpa del oeste de Europa presentan dos linajes diferentes, un linaje que incluiría a T. caeca y T. romana, y otro que incluiría a T. europaea y a T. occidentalis. La divergencia de los dos linajes de acuerdo con sus estimaciones tuvo lugar en el Plioceno (Colangelo et al., 2010). Sin embargo, Feuda et al., (2015) mediante estudios llevados a cabo con DNA mitocondrial afirman la existencia de tres linajes, dos restringidos a España e Italia y un tercero distribuido a lo largo de Europa. La separación entre estos linajes podría estar debida a la última glaciación (Feuda et al., 2015).

 

Descripción

Su adaptación a la vida subterránea se refleja claramente en su anatomía externa: tiene un cuerpo cilíndrico y compacto, cuello casi inexistente, unas extremidades anteriores mucho más desarrolladas que las posteriores, con unas manos amplias y fuertes en forma de pala que le permiten excavar (Figura 1) (Blanco, 1998; Cabrera, 1914). Entre otras adaptaciones a la vida subterránea el topo ibérico carece de pabellón auricular, y sus ojos, a diferencia de los del topo europeo, se encuentran siempre ocultos bajo la piel (Blanco, 1998; Cabrera, 1914). A pesar del deficiente desarrollo del sistema visual de esta especie, se cree que el topo ibérico podría no ser completamente ciego, ya que posee las estructuras anatómicas básicas necesarias para la visión (Carmona et al., 2008).

 

Figura 1. Mano (izquierda) y pié (derecha) de Talpa occidentalis. Según Cabrera (1914).

 

El topo ibérico presenta un pelaje de color negro parduzco, lustroso y denso, ofreciendo a ciertas luces reflejos plateados (Cabrera, 1914). La cola es muy velluda, aunque entre el pelo, negro y largo, se descubre la piel. Siendo el negro la coloración más frecuente, existe cierta variabilidad, habiendo ejemplares negros como el azabache y otros en cambio grises (Cabrera, 1914). Algunos tienen la garganta o el vientre amarillos, o presentan manchas de este color en el lomo, existiendo también ejemplares albinos (Cabrera, 1914). También se han observado ejemplares con una coloración atípica en el vientre, con manchas anaranjadas de diferente tamaño (Montiel y Miñarro, 2012).

Su fórmula dentaria es 3.1.4.3/3.1.4.3 (Román, 2007). Presenta unos incisivos superiores pequeños y casi iguales, seguidos por un gran canino de mayor tamaño que el resto de los dientes, 3 PM pequeños y caniformes y el cuarto mayor, con cuatro raíces. Los molares superiores son grandes, de aspecto triangular y crestas en forma de W con el mesostilo doble, es decir, dividido en dos puntas diminutas que pueden desaparecer con el uso y desgaste (Figura 3) (Niethammer, 1990). La dentición inferior comienza con los incisivos, proyectados oblicuamente hacia delante, todos iguales y estrechos; a continuación un canino muy pequeño, seguido de 4 PM semejantes a los superiores y con dos raíces (Castells y Mayo, 1993).

Morfológicamente las denticiones de T. occidentalis y T. europaea son muy similares (Van Cleef-Roders y Van Den Hoek Ostende, 2001), aunque T. europaea carece de mesostilo doble (Figura 2). Las diferencias más notables se encuentran en el cráneo, siendo el de T. occidentalis sensiblemente más pequeño que el de T. europaea (no mayor de 32,4 mm de longitud cóndilo-basal frente a los 35 mm o más del europeo) (Román, 2007). Asimismo, el rostro del topo ibérico es más corto y ancho que el del europeo (Figura 2) (Cabrera, 1914; González y Román, 1989; Niethammer, 1990). A pesar de la diferencia de tamaño corporal de las dos especies, sorprendentemente el tamaño de los molares es similar. Este hecho probablemente se deba a que T. europaea presenta unos molares relativamente pequeños para su tamaño corporal (Van Cleef-Roders y Van Den Hoek Ostende, 2001).

 

Figura 2. Cráneo de Talpa occidentalis. Según Cabrera (1914).

 

Figura 3. Molares maxilares izquierdos de Talpa occidentalis. Según Cabrera (1914).

 

El topo ibérico y el topo europeo presentan una pelvis en la cual el isquion y el sacro se encuentran fusionados, a diferencia de otras especies del género como T. caeca y T. romana (Niethammer, 1990).

 

Biometría

El topo ibérico (Talpa occidentalis) presenta un tamaño inferior al del topo europeo (Talpa europaea). La longitud de cabeza y cuerpo varía entre 102 y 135 mm. La longitud de la cola mide 16-35 mm. La longitud cóndilobasal del cráneo varía entre 28,2 y 32,2 mm (Niethammer, 1990) y alcanza 32,4 mm (Ramalhinho, 1990).

 

Masa corporal

La masa corporal varía entre 34 y 63 g (n= 20) (Niethammer, 1990).

 

Dimorfismo sexual

La longitud media de cabeza y cuerpo de los machos es de 122 mm (rango= 106-135 mm; n= 119 y de las hembras 112 mm (rango= 102-120 mm; n= 9). La longitud media de la cola mide 24,5 mm en machos (rango= 16-35 mm) y 22,5 mm en hembras (rango= 18-27 mm; n= 10) (Niethammer, 1990).

La longitud cóndilobasal del cráneo mide de media 31 mm en machos (rango= 286-322 mm; n= 11) y 29,8 mm en hembras (rango= 28,2-31,2 mm; n= 8) (Niethammer, 1990).

La masa corporal media de los machos es de 54,2 g (rango= 36-63, n= 11) y en las hembras 42,4 g (rango= 34-57; n= 9) (Niethammer, 1990).

 

Cariotipo

El cariotipo de Talpa caeca difiere del de Talpa occidentalis y del de las demás especies europeas del género (2n = 36 frente a 2n = 34 en las demás especies) (Jiménez et al., 1984; Meylan, 1966).


Huellas

Difíciles de encontrar debido a sus hábitos de vida subterráneos. En las huellas de esta especie, de entre 10 y 15 mm, existe una clara diferencia entre las patas delanteras (de mayor tamaño, marcando únicamente las uñas) y las traseras, en las que sí se marca la planta. Sobre suelo blando, el vientre del animal puede dejar un rastro continuado, debido a que se arrastra. Al andar deprisa, el topo coloca los pies anteriores en el suelo dos veces por cada paso de los posteriores. Las cinco uñas dejan en la huella una hilera ligeramente curvada de cinco depresiones (Castells y Mayo, 1993).

Son característicos los montículos procedentes de sus actividades subterráneas, siendo estos indistinguibles de los del topo europeo (Blanco, 1998).


Excrementos

No visibles por los hábitos subterráneos del animal.


Sonido

Gorjeo suave, emitiendo sonidos más intensos cuando lucha (Castells y Mayo, 1993).


Variación geográfica

Aunque se han descrito tipos morfológicos de pequeño tamaño, es probable que sean debidos a factores genéticos provocados por la escasa movilidad de la especie, tal y como ocurre con el topo europeo (Román, 2007).

 

Referencias

Bannikova, A. A., Zemlemerova, E. D., Colangelo, P., Sozen, M., Sevindik, M., Kidov, A. A., Dzuev, R. I., Krystufek, B., Lebedev, V. S. (2015). An underground burst of diversity - a new look at the phylogeny and taxonomy of the genus Talpa Linnaeus, 1758 (Mammalia: Talpidae) as revealed by nuclear and mitochondrial genes. Zoological Journal of the Linnean Society, 175 (4): 930-948.

Blanco, J. C. (1998). Mamíferos de España. I. Insectívoros, Quirópteros, Primates y Carnívoros de la península Ibérica, Baleares y Canarias. Geo Planeta Guías de campo, Barcelona. 457 pp.

Cabrera, A. (1914). Fauna ibérica. Mamíferos. Museo Nacional de Ciencias Naturales, Madrid.

Carmona, F. D., Jiménez, R., Collinson, J. M. (2008). The molecular basis of defective lens development in the Iberian mole. BMC Biology, 6 (1): 44.

Castells A., Mayo M. (1993). Guía de los mamíferos en libertad de España y Portugal. Ediciones Pirámide, Madrid. 470 pp.

Colangelo, P., Bannikova, A. A., Kryštufek, B., Lebedev, V. S., Annesi, F., Capanna, E., Loy, A. (2010). Molecular systematics and evolutionary biogeography of the genus Talpa (Soricomorpha: Talpidae). Molecular Phylogenetics and Evolution, 55 (2): 372-380.

Feuda, R., Bannikova, A. A., Zemlemerova, E. D., Di Febbraro, M., Loy, A., Hutterer, R., Aloise, G., Zykov, A. E., Annesi, F., Colangelo, P. (2015). Tracing the evolutionary history of the mole, Talpa europaea, through mitochondrial DNA phylogeography and species distribution modelling. Biological Journal of the Linnean Society, 114 (3): 495-512.

González, J., Román, J. (1989). Discriminación osteométrica en el género Talpa (Linneo, 1758), en el norte ibérico. Doñana Acta Vertebrata, 16 (2): 325-328.

Jiménez, R., Burgos, M., de La Guardia, R. D. (1984). Karyotype and chromosome banding in the mole (Talpa occidentalis) from the south-east of the Iberian Peninsula. Implications on its taxonomic position. Caryologia, 37 (3): 253-258.

Meylan, A. (1966). Données nouvelles sur les chromosomes des Insectivores européens (Mamm.). Revue suisse de Zoologie, 73: 548-558.

Montiel, C., Miñarro, M. (2012). Aberraciones cromáticas en el topo ibérico (Talpa occidentalis Cabrera, 1907). Galemys, 24: 69-70.

Niethammer, J. (1990). Talpa occidentalis Cabrera, 1907 – Spaischer Maulwurf. Pp. 157-161. En: Niethammer, J., Krapp, F. (Eds.) Handbuch der Säugetiere Europas. Band 3/1. Insektenfresser – Insectivora. Herrentiere - Primates. Aula-Verlag, Wiesbaden. 523 pp.

Ramalhinho, M. G. (1990). A craniometrical analysis of Talpa europaea Linnaeus, 1758 and Talpa occidentalis (Cabrera, 1907). Arquivos do Museu Bocage Nova Serie, 1 (35): 489-498.

Román, J. (2007). Talpa occidentalis Cabrera 1907. Pp: 89-91. En: Palomo, L. J., Gisbert, J. y Blanco, J. C. 2007. Atlas y Libro Rojo de los Mamíferos Terrestres de España. Dirección General para la Biodiversidad-SECEM-SECEMU, Madrid, 588 pp.

Van Cleef-Roders, J. T., Van Den Hoek Ostende, L. W. (2001). Dental morphology of Talpa europaea and Talpa occidentalis (Mammalia: Insectivora) with a discussion of fossil Talpa in the Pleistocene of Europe. Zoologische Mededelingen, 75: 51-68.

 

 

Mª Carmen Hernández González
Unidad de Zoología, Departamento de Biología, Universidad Autónoma de Madrid
28049 Madrid

Fecha de publicación: 11-07-2016

Hernández, M. C. (2016). Topo ibérico – Talpa occidentalis. En: Enciclopedia Virtual de los Vertebrados Españoles. Salvador, A., Barja, I. (Eds.). Museo Nacional de Ciencias Naturales, Madrid. http://www.vertebradosibericos.org/

 

 

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