Lavandera boyera - Motacilla flava Linnaeus, 1758

Para más información sobre cada apartado hacer click en:

 

Portada

 

Identificación

 

Estatus de conservación

 

Distribución

 

Hábitat

 

 

Voz

 

 

Movimientos

 

Ecología trófica

 

Biología de la reproducción

 

Interacciones entre especies

 

Comportamiento

 

Bibliografía

 

 

 

Key words: Yellow Wagtail, movements, migration.

 

Movimientos

Migración

Se han recuperado en España aves anilladas en Noruega (1), Suecia (69), Finlandia (1), Inglaterra (32), Francia (21), Holanda (2), Bélgica (48), Luxemburgo (1), Alemania (114), Dinamarca (4), Polonia (6), Suiza (17), Italia (4), Croacia (1), Portugal (1) y Senegal (2) (Anónimo, 2016)1.

Aves anilladas en España han sido recuperadas en Suecia (4), Inglaterra (1), Feancia (5), Bélgica (2), Alemania (3), Suiza (2), Polonia (3), Italia (1), Marruecos (4), Argelia (1) y Senegal (1) (Anónimo, 2016)1.

En la Península Ibérica es un migrante trans-sahariano diurno que descansa durante la noche, y presenta sus principales cuarteles de invierno en el Sahel.

En las islas Baleares se la considera una migrante abundante en Mallorca, y moderado en Menorca, Ibiza y Formentera (G. O. B., 2001).

Según Martín y Lorenzo (2001), en las islas Canarias presenta un paso regular y es citada durante todo el año, pero más abundantemente durante el paso prenupcial (marzo/abril) que durante el postnupcial (septiembre/octubre). Predominan las identificaciones correspondientes a la raza iberiae, seguida por la nominal flava. No obstante, también existen citas de la raza flavissima y de thunbergi.

Se observa durante la migración en todas las islas, incluyendo La Graciosa y Alegranza. Visitante estacional y visitante estacional en invierno. El 42,2% de las citas tiene lugar entre septiembre y noviembre, el 50% entre febrero y mayo y el 7,8% en invierno (n= 64) (Garcia-del-Rey, 2015)1. Ver lista actualizada de citas por islas en Garcia-del-Rey (2015)1

También hay citas de M. f. cinereocapilla en Lanzarote  y M. f. feldegg en Lanzarote y Fuerteventura (Garcia-del-Rey, 2015)1

Fenología de la migración

El paso prenupcial es muy rápido y poco evidente, con los primeros individuos llegados en febrero, una concentración del paso en abril y finalización a primeros de junio. Algunos datos fenológicos concretos del seguimiento entre los años 1987-1990 de una población reproductora pequeña pero estable los aporta Bartrolí (1991; una media de 5 parejas por temporada en un tramo de 1 km de marismas costeras de la provincia de Tarragona). En esta zona, la llegada de los primeros migrantes prenupciales comienza a mediados de marzo y se prolonga hasta mediados de mayo, incluyendo ejemplares de las subespecies no nidificantes flava, flavissima, thunbergi, y ocasionalmente feldegg. No obstante, los machos de iberiae y cinereocapilla hacen su aparición más tempranamente que el resto de razas y ya han ocupado sus territorios a finales de marzo.

El paso postnupcial está mucho mejor estudiado y existen datos acumulados más precisos y abundantes. Así, Cantos y Asensio (1989) realizaron un elaborado trabajo con los datos procedentes de una campaña de anillamiento en las costas mediterráneas ibéricas, en la que se capturaron 1.460 individuos, básicamente en dormideros específicos localizados, entre mediados de agosto y finales de octubre de 1985. Por su parte, Pérez-Tris y Asensio (1997) ampliaron el conocimento migratológico de la especie a partir de 423 recuperaciones de aves anilladas en Europa y recuperadas en la Península Ibérica, o viceversa, entre los años 1930 y 1995. A continuación se resumen los datos resultantes de la combinación de ambas fuentes (y que confirman algunos apuntes dados previamente por Bernis 1971, o por Tellería 1981).

El paso postnupcial se inicia a finales de agosto aunque con muy baja intensidad. No obstante, en el transcurso de septiembre alcanza rápidamente su máxima incidencia y a primeros de octubre se concentra el grueso de sus efectivos, que decrece durante este mes, finalizando al inicio de noviembre. El paso puede prolongarse hasta finales de año (diciembre). La presencia peninsular de estos migrantes tardíos se solaparía con la de los escasos ejemplares invernantes en nuestras latitudes.

En la ruta mediterránea se observaron diferencias fenológicas notables en términos de edad (Cantos y Asensio 1989). Así, los juveniles en su primer viaje migratorio, más abundantes que los adultos durante toda la campaña de anillamiento (cerca del 73 % de las capturas, n=1.139 aves con edad identificada) suponen un porcentaje muy alto al principio de la migración (80,5%), pero decrece en el periodo de mayor cantidad de capturas (finales de septiembre-primeros de octubre, 66,9%) y vuelve posteriormente a aumentar al final del paso (78,3%). Estos resultados podrían indicar que mientras los juveniles requieren más tiempo para el desarrollo del paso, los adultos lo realizan mucho más rápidamente, siendo incluso capaces de completarlo antes a pesar de haber iniciado su partida más tardíamente.

Origen de los migrantes europeos

Los migrantes europeos proceden principalmente del centro y del oeste del continente (M. f. flava,predominantemente belgas y alemanas) e Islas Británicas (M. f. flavissima), y más escasamente de Escandinavia (M. f. thunbergi) e Italia (M. f. cinereocapilla). Sus frecuencias geográficas relativas permiten describir las siguientes pautas migratorias (Cantos y Asensio 1989 y Pérez-Tris y Asensio 1997).

Se observa un fenómeno de alohiemismo paralelo durante la migración postnupcial en la Península Ibérica, al producirse una segregación longitudinal por razas del flujo migratorio (aunque no por sexos ni edad). Así, se establecen dos corrientes migratorias principales. Una, se desarrollaría paralela al litoral atlántico implicando a la gran mayoría de las flavissima, bastantes flava, y más excepcionalmente thunbergi. Otra, se desarrollaría a lo largo del litoral mediterráneo, constituida mayoritariamente por ejemplares de flava, aunque también incluiría a la mayoría de los escasos representantes de thunbergi y cinereocapilla que llegan a Iberia (probablemente desviados en exceso de sus rutas habituales por el Mediterráneo central). La longitud alar de los ejemplares medidos durante el desarrollo de la migración en esta ruta no varió significativamente (n=1211), considerando sus valores en 5 intervalos de 12 días y sin hacer distinciones de sexo o edad. Puesto que las distintas subespecies paleárticas son bastante variables respecto de esta medida, se puede asumir cierta homogeneidad a lo largo del tiempo en la proporción de las distintas razas en migración. No obstante, pudiera ser que muchas de las aves europeas más occidentales de la subespecie flava alcancen el Levante siguiendo el valle del Ebro, tras haber concentrado previamente el cruce de los Pirineos por su mitad oeste, antes que por el tramo central de esta cordillera. Aunque finalmente ambas corrientes migratorias parecen confluir en el estrecho de Gibraltar para la realización del cruce hacia África, una parte importante de las aves que migran por levante podría cruzar del Mediterráneo antes de alcanzar las costas al sur del Cabo de Gata. Un fenómeno equivalente podría darse por parte de algunas de las aves de la corriente atlántica, que iniciarían el cruce sobre mar abierto desde El Algarve portugués. Con respecto al desarrollo temporal del paso en ambas rutas, no se encontraron diferencias significativas ni entre subespecies, ni entre sexos.

Parámetros biométricos relacionados con la condición física de las aves mediterráneas

El peso y las reservas de grasa aumentaron progresivamente durante los 60 días de migración postnupcial controlados por Cantos y Asensio (1989) Respecto al peso, las mayores significaciones se dan entre grupos de edad dentro de cada sexo, siendo los adultos claramente más pesados que los jóvenes de su mismo sexo (las diferencias entre machos y hembras juveniles se marcan menos, mientras que no existen entre machos y hembras adultos). Los adultos presentan mayores acúmulos de grasa que los jóvenes de su mismo sexo, no existiendo diferencias ni entre machos y hembras adultos ni entre machos y hembras juveniles La significación de estos resultados es mayor si tenemos en cuenta que la proporción de juveniles es mayor durante la última etapa de la migración (menos pesados y con menores reservas de grasas que los adultos). Este aumento de peso y de reservas energéticas indicaría que las aves más tardías en llegar a Iberia han empleado más tiempo en el acúmulo previo de reservas, pero no que una vez en Iberia las lavanderas ganan peso a medida que avanzan hacia el sur, ya que ni las aves adultas ni las juveniles difieren significativamente en su peso en función de la latitud de las estaciones de captura mediterráneas. De hecho, comparando los pesos registrados en la literatura para las aves reproductoras en centroeuropa con los obtenidos en la campaña de anillamiento ibérica, las lavanderas boyeras ya alcanzan la península con lo que sería el máximo de reservas energéticas necesarias para realizar el paso: un peso extra del 25-30%.

 

Referencias

Anónimo (2016). Banco de datos de anillamiento del remite ICONA – Ministerio de Medio Ambiente, año. Datos de anillamiento y recuperaciones en España. Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, SEO/BirdLife, ICO, EBD-CSIC y GOB. Madrid. anillamientoseo.org

Bartrolí, X. (1991). An intermediate population of Italian and Spanish Yellow Wagtails Motacilla flava cinereocapilla and M. f. iberiae in Northeastern Spain. Ardeola, 38: 199-205.

Bernis, F. (1971). Aves migradoras ibéricas. Fascículo VIII. S. E. O., Madrid.

Cantos, F. J., Asensio, B. (1989). La migración postnupcial de la Lavandera Boyera (Motacilla flava) a lo largo de las costas mediterráneas españolas. Ardeola, 36: 139-147.

Garcia-del-Rey, E. (2015). Birds of the Canary Islands. Sociedad Ornitologica Canaria, Barcelona. 924 pp.

G.O.B. (2001). Estatus de l’Avifauna Balear. Annex II. Anuari Ornitològic de les Balears. Vol. 16. Palma de Mallorca.

Martín, A., Lorenzo, J. A. (2001). Aves del archipiélago canario. Ed. Francisco Lemus, La Laguna.

Pérez-Tris, J., Asensio, B. (1997). Migración e invernada de la Lavandera Boyera (Motacilla flava) en la Península Ibérica. Ardeola, 44: 71-78.

Tellería, J. L. (1981). La migración de las aves en el Estrecho de Gibraltar. Vol. II: Aves no planeadoras. Publicaciones de la Universidad Complutense, Madrid.

 

David Palomino
Museo Nacional de Ciencias Naturales (CSIC)

Fecha de publicación: 12-1-2004

Otras contribuciones: 1. Alfredo Salvador. 5-09-2016

Palomino, D. (2016). Lavandera Boyera – Motacilla flava. En: Enciclopedia Virtual de los Vertebrados Españoles. Salvador, A., Morales, M. B. (Eds.). Museo Nacional de Ciencias Naturales, Madrid. http://www.vertebradosibericos.org/