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Identificación El macho adulto tiene el plumaje de color azul, excepto las alas y la cola que son de color pizarroso oscuro. La hembra es de color pardo oscuro, con el pecho y cuello con manchas claras bordeadas de pardo rojizo y el dorso gris azulado. Vientre rayado con líneas pardo-rojizas orilladas de blanco sucio. En el macho adulto el pico es negro grisáceo y en la hembra adulta negro parduzco. Las patas en adultos son de color negro, negro grisáceo o de color cuerno parduzco. Longitud total, 230 mm. Masa corporal, 47-70,5 g.
Voz El canto del macho es melodioso y recuerda a mirlos y zorzales. Emite notas aflautadas, cortas y repetidas. El Roquero solitario emite también llamadas de contacto, de advertencia y de alarma.
Estatus de conservación Categoría global IUCN (2016): Preocupación Menor (LC). Categoría España IUCN (2021): Preocupación Menor (LC).
Distribución El Roquero solitario tiene distribución casi continua a lo largo de la región mediterránea entre las provincias de Cádiz y Girona, mientras que en el interior peninsular se encuentra restringido a regiones montañosas y se hace más escaso en el cuadrante noroeste. También está presente en las Islas Baleares.
Hábitat El Roquero solitario se encuentra en áreas rocosas, tanto naturales como construidas por el hombre: casas abandonadas, castillos, iglesias, puentes, torres, faros y canteras, desde acantilados al nivel del mar hasta los 2.000 m de altitud en Sierra Nevada. Selecciona zonas de fuerte pendiente.
Movimientos Las poblaciones europeas son sedentarias o migradoras parciales, con invernada en la región mediterránea y en el norte de África.
Ecología trófica Dieta basada en invertebrados, sobre todo insectos. También incluye pequeños reptiles, frutos y semillas. Captura presas tanto en el suelo como sobre la vegetación o en vuelo.
Biología de la reproducción Anida en cavidades o hendiduras naturales de roquedos del interior y acantilados litorales pero también en estructuras de origen humano. Generalmente hay dos puestas, aunque se han citado una y tres puestas. La primera puesta tiene lugar entre finales de abril y primeros de mayo. Se observó segunda reproducción en junio-julio. Los huevos son subelípticos, de color azul pálido a azul verdoso, con manchas finas rojizas o pardas. El tamaño de puesta varía entre 3 y 6 huevos. La puesta es incubada por la hembra durante 12-15 días. Puede haber puesta de reemplazo en caso de pérdida. Los pollos son alimentados por ambos adultos y vuelan generalmente a los 15-16 días.
Interacciones entre especies Muestra comportamiento agresivo el Roquero solitario hacia Escribano montesino Emberiza cia, Mirlo común Turdus merula, Collalba negra Oenanthe leucura y Colirrojo tizón Phoenicurus ochruros. En España el Roquero solitario ha sido encontrado en muy baja proporción en la dieta de Mochuelo común Athene noctua, Lechuza común Tyto alba y Halcón peregrino Falco peregrinus (Araújo et al., 1977).
Patrón social y comportamiento Especie territorial. En invierno, machos y hembras defienden territorios separados. El Roquero solitario es monógamo estacional y el vínculo de pareja se suele romper cuando los volanderos se hacen independientes. Generalmente solitario.
Alfredo Salvador Las Rozas de Madrid
Fecha de publicación: 3-08-2023
Salvador, A. (2023). Roquero solitario - Monticola solitarius. En: Enciclopedia Virtual de los Vertebrados Españoles. López, P., Martín, J., Tellería, J. L. (Eds.). Museo Nacional de Ciencias Naturales, Madrid. http://www.vertebradosibericos.org/
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