Tortuga lora - Lepidochelys kempii (Garman, 1880)

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Portada

 

Identificación

 

Estatus de conservación

 

Distribución

 

Hábitat

 

Ecología trófica

 

Biología de la reproducción

 

Interacciones entre especies

 

Comportamiento

 

Bibliografía

 

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(C) CRAM

 

Identificación

La tortuga lora, también llamada golfina o bastarda es una tortuga marina de pequeño tamaño que puede llegar a alcanzar una longitud recta del caparazón (LRC) de hasta 72 cm y una masa corporal de 50 kg. El género Lepidochelys se caracteriza por presentar una serie de poros pequeños cerca del margen posterior de cada uno de los cuatro escudos inframarginales, y al igual que el género cercano Caretta (tortuga boba), presentan dos uñas en cada aleta (aunque en adultos se puede perder una) y dos escamas prefrontales en la cabeza. La tortuga lora tiene cinco pares de escudos costales aunque muy ocasionalmente algún escudo puede aparecer subdividido dando la impresión de tener un número mayor y ocasionar confusiones con la otra especie del género (tortuga olivácea L. olivacea). Coloración dorsal verde olivo claro y ventral amarilla en adultos y dorsal gris y ventral blanca en inmaduros.

 

Estatus de conservación

Categoría global IUCN (1996): en Peligro Crítico CR.

Categoría en España IUCN (2002): Datos Insuficientes DD.

Generalmente considerada la especie de tortuga marina más amenazada del mundo. Debido a la escasez de citas de esta especie en las aguas españolas, no ha sido incluida en el “Libro Rojo de los Vertebrados de España”, ni en varios Libros Rojos de varias comunidades autónomas costeras, aunque sí ha sido incluida en el Atlas y Libro Rojo de los Anfibios y Reptiles de España. Sus poblaciones llegaron a sufrir una reducción de más del 95% en las últimas décadas debido principalmente al expolio de hembras y huevos de las playas de anidación, así como a la elevada mortalidad accidental producida por la pesca, especialmente de arrastre. A pesar de que empiezan a observarse signos de recuperación, ésta se sostiene artificialmente por las fuertes medidas de conservación en playas, siendo la pesca todavía una gran amenaza para la especie.

 

Distribución geográfica

Especie de nidificación restringida al Golfo de México en Tamaulipas (México) y  Texas (U. S. A.) aunque es posible encontrar individuos de tortuga lora nidificando muy ocasionalmente en otras zonas del Golfo de México. En el mar se encuentra por el Atlántico desde Terranova hasta Venezuela. Ocasionalmente se han encontrado juveniles llegando a Europa occidental e incluso entrando en el Mediterráneo occidental a través del Estrecho de Gibraltar. En la Península Ibérica hay varios varamientos de esta especie registrados, principalmente en los últimos años.

 

Hábitat

Especie de costumbres principalmente costeras en su etapa juvenil y adulta siendo rara su presencia en mar abierto, sobre todo durante las primeras etapas de su vida. Estos hábitos tan costeros hacen que la especie sea muy susceptible de interaccionar con artes de pesca que operan cerca de la costa, como por ejemplo el arrastre de fondo para la captura de gambas y camarones, que ha provocado una disminución tan drástica de la especie.

 

Ecología trófica

La dieta de la tortuga lora es casi exclusivamente carnívora durante toda su vida, depredando sobre todo sobre crustáceos decápodos aunque también consume erizos de mar, moluscos, medusas y a veces peces de aguas poco profundas de las costas y albuferas y de forma más ocasional algas y vegetación marina.

 

Biología de la reproducción

La especie alcanza la madurez sobre los doce años. Los apareamientos se realizan frente a los lugares de puesta. A diferencia de la mayoría de especies de tortugas marinas, las puestas son diurnas y se dan de mediados de abril a mediados de julio. En la zona de puesta de Rancho Nuevo (México) se dan concentraciones importantes de hembras nidificando al mismo tiempo en un fenómeno conocido como “arribada”, que ha llegado a ser de decenas de miles de individuos. En la actualidad las arribadas son de unos pocos miles de tortugas aunque llegaron a ser de pocos centenares hace apenas una década. Este comportamiento gregario tiene mecanismos aún no del todo claros, pero constituye una estrategia para reducir el impacto de los depredadores sobre los huevos y los neonatos. Cada hembra realiza dos o tres puestas con unos quince días de intervalo y deposita entre 50 y 185 huevos por puesta. La incubación dura entre 45 y 60 días.

 

Interacciones entre especies

Como otras muchas tortugas marinas, hay una intensa depredación de huevos y recién nacidos en las playas de nidificación y sus alrededores por parte de una gran variedad de mamíferos, aves, peces, insectos y crustáceos, aunque hoy se encuentre mitigada por las fuertes medidas de conservación. A diferencia de otras tortugas marinas, la especie lleva raramente organismos epibiontes, como balanos, asociados a su caparazón dorsal. Este hecho parece relacionado con su navegación muy superficial y, por lo tanto, con una mayor exposición a la radiación solar.

 

Patrón social y comportamiento

Son tortugas de comportamiento muy costero y superficial, y son muy sensibles a la temperatura del agua del mar, no soportando muy bien temperaturas por debajo de los 10ºC. Como muchas otras tortugas marinas, las hembras presentan una fuerte filopatría hacia el lugar de nacimiento al que reconocen principalmente por el uso de estímulos químicos, visuales y magnéticos.

No se conocen rutas regulares migratorias de esta especie asociadas al desarrollo de los individuos aunque se sabe que tienen una fase temprana juvenil oceánica y que una gran parte de los individuos se queda en aguas del Golfo de México. Además, hay registros puntuales de juveniles encontrados a gran distancia de las zonas de nidificación conocidas, como por ejemplo en la costa europea del Atlántico, incluso entrando en el Mar Mediterráneo a través del Estrecho de Gibraltar, o en Terranova. Es de suponer que estos individuos pueden haber llegado a estos sitios usando rutas y mecanismos descritos para otras especies como la tortuga boba (Caretta caretta) que se desplaza por el Atlántico haciendo uso de la Corriente del Golfo. También hay migraciones de adultos entre zonas de alimentación y zonas de apareamiento, aunque una fracción de los machos no realiza tales migraciones y simplemente se aparea de forma oportunista. Finalmente, se han descrito varias rutas estacionales asociadas a los cambios de temperatura del agua del mar.

 

 

Carlos Carreras
Depto. Biología Animal (Vertebrados), Facultad de Biología

Universidad de Barcelona, Av. Diagonal 643, 08028 Barcelona

Fecha de publicación: 12-07-2013

Carreras, C. (2013). Tortuga lora – Lepidochelys kempii. En: Enciclopedia Virtual de los Vertebrados Españoles. Salvador, A., Marco, A. (Eds.). Museo Nacional de Ciencias Naturales, Madrid. http://www.vertebradosibericos.org/