Tortuga carey - Eretmochelys imbricata (Linnaeus, 1766)

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Portada

 

Identificación

 

Estatus de conservación

 

Distribución

 

Hábitat

 

Ecología trófica

 

Biología de la reproducción

 

Interacciones entre especies

 

Comportamiento

 

Bibliografía

 

 

 

Key words: Hawksbill turtle, description, size, variation.

 

Descripción

La tortuga carey es una tortuga de tamaño mediano en comparación con el resto de especies de tortugas marinas. El caparazón es alargado y presenta, como característica exclusiva de esta especie, los escudos imbricados y el borde aserrado. Estas características no son tan patentes en los neonatos, pues el proceso de imbricación comienza cuando alcanzan un tamaño aproximado de 5 cm. de longitud de caparazón y los escudos aparecen completamente imbricados cuando presentan un tamaño de unos 15 cm. de longitud de caparazón (Chacón, 2004).

Otras características morfológicas que diferencian a esta especie del resto de especies de la familia Cheloniidae son: el patrón y número de escudos presentes en el caparazón (dorso) y en el plastrón (región ventral); número de uñas presentes en las aletas y número de escamas en la cabeza (Pritchard y Mortimer, 1999). En el caparazón presentan 5 escudos vertebrales, 4 pares de escudos laterales, un número variable de escudos marginales (>10 pares) y dos escudos supracaudales cuya gran dureza es característica de esta especie. Ventralmente, el plastrón, está constituido por 4 pares de escudos inframarginales. El escudo nucal no tiene contacto con los escudos laterales, característica que las diferencia de la tortuga boba (Caretta caretta). La coloración del caparazón varía con la edad, los neonatos presentan una coloración marrón oscura tanto dorsal como ventralmente. A medida que la tortuga crece, el caparazón desarrolla un patrón de coloración de los escudos característico, de manchas amarillas, marrones y negras; esta coloración se mantiene en la madurez. Ventralmente son de color amarillo pálido a blanco, a veces presentando manchas negras (Wyneken, 2001; Marco et al., 20141).

La cabeza está cubierta por escamas queratinizadas, presentando dos pares de escamas prefrontales y tres pares de escamas postorbitales (Pritchard y Mortimer, 1999). El número y forma de las escamas postorbitales y timpánicas se mantiene estable durante toda la vida, lo que permite la identificación de individuos recapturados en diferentes años (Feliz et al., en prensa). A medida que van creciendo, la cabeza se alarga llegando a ser cerca del doble de larga que de ancha en individuos adultos. Es característica de esta especie la presencia de un pico, o ranfoteca, alargado y estrecho con bordes lisos muy afilados. La mandíbula superior se proyecta hacia delante (Ruckdeschel et al., 2000). Es por estos rasgos por lo que en inglés se las conoce como tortuga de pico de halcón (Hawksbill).

Las aletas delanteras son de longitud mediana en comparación con las de otras especies; están cubiertas por escamas y presentan dos uñas por aleta. Las aletas posteriores también presentan dos uñas cada una.

Como en las otras especies de tortugas marinas, en individuos adultos existe dimorfismo sexual. Los machos presentan una cola de mayor tamaño que las hembras que sobresale del margen posterior del caparazón. Además, las uñas de las aletas de los machos son de mayor tamaño, más fuertes y curvadas. Gracias a ellas pueden sujetarse a las hembras durante la cópula. No existen diferencias externas entre sexos en los estadios de neonatos y juveniles (Witzell, 1983).

Se han descrito híbridos con otras especies de la familia Cheloniidae como Chelonia mydas (Hendrickson, 1980; Seminoff et al., 2003), Caretta caretta y Lepidochelys olivacea (Lara-Ruizet al., 2006).

 

Figura 1. Hembra de tortuga carey anidando en isla Saona (República Dominicana). © B. Paulino.

 

Tamaño

La longitud recta de caparazón de las hembras adultas varía normalmente entre 60 y 90 cm. La talla de los escasos machos que se han podido registrar mide entre 71 y 85 cm (Gramentz, 2005).

 

Variación geográfica

Se han descrito dos subespecies de tortuga carey, una atlántica - E. i. imbricata (Linnaeus, 1766) - y otra indo-pacífica - E. i. bissa (Rüppell, 1835) -, basándose en diferencias de la coloración y la forma del caparazón. En las poblaciones indo-pacíficas la coloración es más oscura y el caparazón tiene forma acorazonada, mientras que las poblaciones atlánticas son más claras y los lados del caparazón son más rectos. Esta subdivisión no ha recibido amplia aceptación. Sin embargo, estudios de ADN mitocondrial muestran una separación antigua, de hace varios millones de años, entre las poblaciones del Atlántico y del Indo-Pacífico, lo que justifica el reconocimiento de entidades evolutivas subespecíficas (Bowen y Karl, 2007).

Las poblaciones del Atlántico oriental poseen haplotipos divergentes de las poblaciones del Atlántico occidental (Monzón-Arguello et al., 2010).

La tasa de crecimiento de individuos adultos es menor en el Océano Pacífico que en el Atlántico (Bjorndal et al., 1985; Limpus, 1992). Existe variación tanto en el tamaño de caparazón como en peso en hembras nidificantes entre las diferentes áreas geográficas en las que se encuentra esta especie (Witzell, 1983), Las hembras más pequeñas se encuentran en Sudán (53 cm) y las más grandes en Yucatán (114 cm) (Gramentz, 2005). La relación entre el ancho y largo de caparazón en las tortugas nidificantes de Australia y el sur de África es significativamente mayor que el medido en hembras nidificantes del Caribe (van Dam y Diez, 1998a).

 

Referencias

Bjorndal, K., Carr, A., Meylan, A., Mortimer, J. (1985). Reproductive Biology of the Hawksbill Eretmochelys imbricata at Tortuguero, Costa Rica, with notes on the Ecology of the Species in the Caribbean. Biol. Conserv., 34: 353-368.

Bowen, B. W., Karl, S. A. (2007). Population genetics and phylogeography of sea turtles. Molecular Ecology, 16 (23): 4886-4907.  

Chacón, D. (2004). Caribbean hawksbills – An introduction to their biology and conservation status. WWF-Regional Program for Latin America and the Caribbean, San José, Costa Rica.

Feliz, P., León, Y.M., Revuelta, O., Aucoin, S., Sofía, D., Carreras, R. (en prensa). Photo-identification of juvenile hawksbills using facial scales. Proceedings of the 30th Annual Symposium on Sea Turtle Biology and Conservation. International Sea Turtle Society. Goa, India.

Gramentz, D. (2005). Eretmechelys Fitzinger, 1843 – Echte Karettschildkröten. Pp. 205-233. En: Fritz, U. (Ed.). Handbuch der Reptilien und Amphibien Europas. Band 3/IIIB. Schildkröten (Testudines) II (Cheloniidae, Dermochelyidae, Fossile Schildkröten Europas). Aula-Verlag, Wiebelsheim. 448 pp.

Hendrickson, J. H. (1980). The ecological strategies of sea turtles.  Amer. Zool., 20: 597-608.

Lara-Ruiz, P., López, G. G., Santos, F. R., Soares, L. S. (2006). Extensive hybridization in hawksbill turtles (Eretmochelys imbricata) nesting in Brazil revealed by mtDNA analyses. Conserv. Genet., 7: 773-781.

Limpus, C. J. (1992). The hawksbill turtle, Eretmochelys imbricata, in Queensland: population structure within a southern Great Barrier Reef ground. Wildl. Res., 19: 489-506.

Marco, A., Tomás, J., Revuelta, O., López-Jurado, L. F. (2014). Eretmochelys imbricata (Linnaeus, 1766). Pp. 108-126. En: Salvador, A. (Coordinador). Reptiles, 2ª edición revisada y aumentada. Fauna Ibérica, vol. 10. Ramos, M. A. et al. (Eds.). Museo Nacional de Ciencias Naturales, Consejo Superior de Investigaciones Científicas, Madrid. 1367 pp.

Monzón-Arguello, C., Rico, C., Marco, A., López, P., López-Jurado, L. F. (2010). Genetic characterization of eastern Atlantic hawksbill turtles at a foraging group indicates major undiscovered nesting populations in the region. Journal of Experimental Marine Biology and Ecology, 387 (1-2): 9-14. 

Pritchard, P. C. H., Mortimer, J. A. (1999). Taxonomy, external morphology, and species identification. Pp 21-38. En: Eckert, K. L., Bjorndal, K. A., Abreu-Grobois, F. A., Donnelly, M. (Eds.). Research and Management Techniques for the Conservation of Sea Turtles. IUCN/SSC Marine Turtle Specialist Group Publication No. 4.

Ruckdeschel, C., Shoop, C.R., Zug, G. R. (2000). Sea Turtles of the Georgia Coast. Darien Printing & Graphics.100 pp.

Seminoff, J. A., Nichols, W. J., Resendiz, A., Brooks, L. (2003). Occurrence of hawksbill turtles, Eretmochelys imbricata (Reptilia Cheloniidae) near the Baja California Peninsula, Mexico. Pac. Sci., 57: 9-16.

van Dam, R. P., Diez, C. E. (1998a). Caribbean hawksbill turtle morphometrics. Bull. Mar. Sci., 62: 145-155.

Witzell, W. N. (1983). Synopsis of biological data on the hawksbill turtle Eretmochelys imbricata (Linnaeus, 1766). FAO Fish. Synop., 137: 1-78.

Wyneken, J. (2001). The Anatomy of Sea Turtles. U. S. Department of Commerce NOAA Technical Memorandum NMFS-SEFSC-470. 172 pp.

 

Ohiana Revuelta y Jesús Tomás
Instituto Cavanilles de Biodiversidad y Biología evolutiva, Universidad de Valencia
 Apdo. 22085, 46071, Valencia

Fecha de publicación: 25-11-2010

Otras contribuciones: 1. Alfredo Salvador. 4-12-2015

Revuelta, O., Tomás, J. (2015). Tortuga carey – Eretmochelys imbricata. En: Enciclopedia Virtual de los Vertebrados Españoles. Salvador, A., Marco, A. (Eds.). Museo Nacional de Ciencias Naturales, Madrid. http://www.vertebradosibericos.org/