Alburno - Alburnus alburnus (Linnaeus, 1758)

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Portada

 

Identificación

 

Estatus de conservación

 

Distribución

 

Hábitat

 

Ecología trófica

 

Biología de la reproducción

 

Interacciones entre especies

 

Comportamiento

 

Bibliografía

 

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Identificación

Cuerpo alargado, fusiforme y ligeramente comprimido lateralmente. Aleta anal alargada en su base (numerosos radios), con su origen ligeramente por delante de la vertical que pasa por el final de la aleta dorsal. La boca es súpera y presenta un labio inferior prominente. Espinas en la aleta dorsal: 2–4. Radios blandos en la aleta dorsal: 7–9. Espinas en la aleta torácica: 1. Radios blandos en la aleta torácica: 14–18. Espinas en la aleta pélvica: 2. Radios blandos en la aleta pélvica: 7–8. Espinas en la aleta anal: 3. Radios blandos en la aleta anal: 14–20. Radios en la aleta caudal: 19. Branquispinas: 1622. El color es plateado, con el dorso de tonalidades verdosas. La longitud total máxima es de 250 mm. 

 

Estatus de conservación

IUCN Red List (2008): Preocupación Menor.

CITES: No Evaluado.

Poca importancia comercial. Introducido como pez “pasto” para la pesca deportiva (i.e. uso como cebo para peces piscívoros).  

 

Distribución geográfica

Originario de Europa central, se distribuye desde la vertiente norte de los Pirineos hasta los Urales. No está presente de forma natural en Italia, España, Grecia y Yugoslavia.

Introducido y establecido en la cuenca del Ebro durante la década de los 90. Desde ahí se ha expandido a todas las cuencas ibéricas principales y también está presente en ríos medianos de esta península.

 

Hábitat

Agua dulce y salobre. Especie limnófila y bento-pelágica en medios lénticos (e.g. lagos, embalses) y lóticos (i.e. ríos) de tamaño mediano-grande. Altamente tolerante a la contaminación de las aguas, pudiendo vivir en lagos eutrofizados, aunque necesita medios bien oxigenados. En ríos ibéricos, su establecimiento es facilitado debido a la sustitución de hábitats lóticos por otros más lénticos, ya sea como consecuencia de la regulación o reducción de sus caudales.

 

Movimientos

El alburno realiza migraciones a los afluentes desde los ríos grandes, lagos y embalses para hacer sus puestas durante el período de reproducción. No parecen existir migraciones verticales, pero sí desplazamientos horizontales entre hábitats pelágicos y litorales siguiendo un ciclo circadiano.

En la Península Ibérica, se han observado dispersiones estacionales dependientes del tamaño corporal, con los individuos pequeños localizados río arriba y los más grandes río abajo. Estos desplazamientos se producen a lo largo de los afluentes de embalses, y también hacia aguas arriba y abajo de los mismos, aprovechando estos hábitats artificiales como ‘áreas fuente’ para la dispersión/invasión. Las poblaciones de embalses son más sedentarias.

 

Ecología trófica

La posición súpera de la boca le permite consumir principalmente zooplancton. También ingiere gran cantidad de invertebrados nectónicos y otros llevados por la corriente o caídos sobre el agua (artrópodos terrestres y voladores). Cuando la profundidad es menor, se alimenta de una gran variedad de invertebrados bentónicos (larvas y ninfas de insectos, caracoles). La materia vegetal y los detritos son frecuentes en su dieta. Se ha demostrado depredación sobre huevos de otras especies.

 

Biología de la reproducción

Su periodo reproductivo puede ir desde finales de primavera a principios de verano, realizando puestas múltiples (2–4 tandas) a lo largo de este periodo. La temperatura mínima de reproducción es 14 °C. No guarda los huevos. Desova en corrientes superficiales de ríos o en orillas de lagos sobre sustrato blando y con temperatura moderada. Ocasionalmente sobre vegetación sumergida. Los huevos eclosionan en cuatro días. Las larvas absorben el vitelo a partir de los 6 mm. Las larvas de esta especie habitan la zona litoral de ríos y lagos, mientras que los juveniles habitan en las zonas pelágicas. Madurez sexual a partir de 85–100 mm de longitud total (machos) y 120 mm (hembras). Edad de madurez sexual a partir de 2–3 años. La hembra deposita un total de 3000–15000 huevos. Es capaz de hibridar con otros géneros de ciprínidos como Abramis, Blicca, Leuciscus, Squalius y Rutilus.

 

Interacciones entre especies

En la Península Ibérica, el alburno es una presa típica de peces piscívoros en embalses: siluro (Silurus glanis), lucio (Esox lucius), black-bass (Micropterus salmoides), perca de río (Perca fluviatilis), lucioperca (Sander lucioperca) y aspio (Aspius aspius). El alburno es utilizado como recurso trófico por una gran diversidad de depredadores autóctonos: nutria euroasiática (Lutra lutra), cormorán grande (Phalacrocorax carbo), distintas especies de garzas e incluso gaviotas. En otros países también es depredado por diversas especies de peces: lota (Lota lota), Alosa macedonica, lucioperca y siluro.

Fuerte competidor frente a ciprínidos autóctonos de tamaño similar (e.g. género Parachondrostoma) por hábitat y recursos tróficos. Puede depredar sobre huevos de otros peces.

Puede hibridar con especies ibéricas de los géneros Achondrostoma, Anaecypris y Squalius.

Puede desarrollar enfermedades provocadas por los grupos Protista, Myxosporea, Cestoda, Monogenea, Nematoda, Acanthocephala, Hirudinea y Crustacea. También le afectan enfermedades fúngicas (Branchiomyces sp.) y bacterianas (Lactobacillus sp.). El alburno puede actuar como vector de transmisión del virus del edema de la carpa (CEV). Alta prevalencia del endoparásito Ligula intestinalis en embalses.

 

Patrón social y comportamiento

Actividad diurna. Los adultos nadan en bancos cerca de la superficie. El gregarismo también permite un mayor nivel de agresividad hacia otras especies similares en morfología (e.g. bogas), a las cuales desplaza. En aguas abiertas, los bancos de alburnos suelen nadar en dirección recta, aquellos cercanos a la orilla y en áreas con refugio suelen nadar en círculos u óvalos de varios metros de diámetro. Las agregaciones de individuos suelen atraer a más ejemplares, sobre todo cuando están alimentándose. Es raro encontrar individuos solitarios (aunque es posible encontrar algún adulto) y en ausencia de otros alburnos, los ejemplares solitarios pueden unirse a agregaciones de otras especies, hasta encontrar de nuevo un grupo de alburnos.

 

Dani Latorre
GRECO, Instituto de Ecología Acuática, Universidad de Girona, 17003 Girona

David Almeida
Departamento de Ciencias Médicas Básicas, Facultad de Medicina,
Universidad San Pablo-CEU, Campus de Montepríncipe, 28925 Alcorcón, Madrid

Fecha de publicación: 2-07-2019

Latorre, D., Almeida, D. (2019). Alburno – Alburnus alburnus. En: Enciclopedia Virtual de los Vertebrados Españoles. López, P., Martín, J., García-Berthou, E. (Eds.). Museo Nacional de Ciencias Naturales, Madrid.