Topillo de Cabrera - Microtus cabrerae Thomas, 1906

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Portada

 

Identificación

 

Estatus de conservación

 

Distribución

 

Hábitat

 

Ecología trófica

 

Biología de la reproducción

 

Interacciones entre especies

 

Comportamiento

 

Bibliografía

 

 

Key words: Cabrera’s vole, diet.

 

Ecología trófica

Los estudios sobre la composición de la dieta del topillo de Cabrera se han basado principalmente en técnicas no invasivas que demuestran que, al igual que otros Microtus, la especie es principalmente herbívora (Soriguer y Amat, 1988; Costa, 2003; Pita et al., 2014), alimentándose de materia animal sólo en muy bajos porcentajes (Soriguer y Amat, 1988). Los análisis fecales micro-histológicos llevados a cabo en el centro-oeste de España (Salamanca y Cáceres; Soriguer y Amat, 1988) y el suroeste de Portugal (Odemira; Costa, 2003) indicaron que el topillo de Cabrera se alimenta principalmente de hojas, tallos y semillas de plantas monocotiledóneas pertenecientes a las familias Gramineae y Cyperaceae (ambos estudios), Juncaceae (Soriguer y Amat, 1988) y Liliaceae (Costa, 2003).

A pesar de que las gramíneas suelen contener bajas concentraciones de energía digestiva y proteínas, su alto consumo por parte del topillo de Cabrera está en general de acuerdo con los requerimientos encontrados en otros topillos (M. agrestis; Stenseth, 1977; M. pennsylvanicus, M. californicus y M. ochrogaster; Batzli, 1985). En particular, el estudio de Soriguer y Amat (1988) indicó que más del 58% de la dieta estaba compuesta por gramíneas de los géneros Bromus, Poa, Vulpia, Briza y Avena, y más de 7% incluyó juncos de los géneros Holoschoenus y Juncus. Los fragmentos vegetales más frecuentemente identificados (> 90% de la dieta) incluyeron los géneros Holcus, Bromus, Avena, Agrostis, Corynephorus, Carex, Phalaris, Cynosurus y Poa. Entre las dicotiledóneas (<3% de la dieta), las familias Cistaceae (Cistus), Compositae (Hypochaeris glabra) y Linaceae (Linum bienne) fueron las más encontradas en las muestras fecales (Costa, 2003).

Aunque hay consenso general entre los estudios dedicados a la identificación de las especies de plantas que las más consumidas son las gramíneas, puede haber pequeñas diferencias en la dieta relacionadas con la variación en la disponibilidad de plantas en cada área particular (por ejemplo, que el área muestreada en Costa (2003) no incluya la presencia de juncos). Del mismo modo, los cambios estacionales encontrados en la composición de la dieta probablemente reflejan la variación en la disponibilidad de plantas a lo largo del año, con el aumento del consumo de hierbas a finales de la primavera, junto con una disminución general en la ingesta de juncos en comparación con otras estaciones del año (Soriguer y Amat, 1988). A pesar de esto, el topillo de Cabrera puede mostrar una considerable selectividad trófica cuando se considera la disponibilidad de plantas dentro de los parches de hábitat, ya que algunas especies parecen ser seleccionadas positivamente (plantas del género Bromus), mientras que aparentemente evitan otras (Dittrichia viscosa; Costa, 2003). Por lo tanto, aunque el análisis micro-histológico fecal puede producir imprecisiones en la evaluación de la dieta al sobreestimar las monocotiledóneas y subestimar las dicotiledóneas debido a sus diferentes características físicas y digestibilidad (e.g, Batzli, 1985), es probable que las monocotiledóneas tiendan a ser mucho más consumidas que las dicotiledóneas. Esta preferencia por monocotiledóneas sobre dicotiledóneas también fue apoyada por análisis gastrointestinales de dos individuos de Alandroal (Évora, Portugal; Costa, 2003).

La preferencia por las monocotiledóneas también ha sido inferida a partir de observaciones de campo, basadas en la identificación de especies de plantas con señales de mordisqueo (Scirpus) y restos de hierbas cortadas encontradas en los carriles usados por la especie (Holcus, Agrostis, Bracchipodium, Bromus, Carex, Vulpia y Avena), y en las cuales los animales aparentemente evitan las plantas leguminosas (Ayans, 1992). Estos patrones de selectividad trófica están probablemente relacionados con la palatabilidad de las plantas y su contenido proteico, así como con las necesidades energéticas individuales y las condiciones ambientales (Soriguer y Amat, 1988; Rosário et al., 2008). En particular, los ensayos experimentales llevados a cabo en cautividad sugieren que la palatabilidad puede tener gran importancia, siendo las monocotiledóneas perennes como Festuca ampla, Agrostis castellana y Brachypodium phoenicoides las especies de plantas más palatables (Rosário et al., 2008). De hecho, a pesar de su preferencia general por plantas anuales, como las incluidas en el género Bromus, el topillo de Cabrera parece ser mucho más dependiente de las hierbas perennes capaces de proporcionar alimento durante todo el año (Rosário et al., 2008). Por el contrario, las dicotiledóneas perennes parecen ser las especies de plantas menos palatables, presumiblemente debido a sus niveles de compuestos secundarios, tales como terpenos y alcaloides, los cuales son potencialmente perjudiciales para los mamíferos (Rosário et al., 2008).

En términos de asimilación energética se verificó que, en cautividad y a una temperatura ambiente de 24ºC, el topillo de Cabrera consume cerca de 1.61 kJ/g/día (Santos et al., 2004). Este valor equivale a 3 veces su tasa metabólica en reposo en el límite inferior de la zona térmica neutra (0,55kJ/g/día a 33,5ºC), lo que está dentro del rango esperado para roedores (Santos et al., 2004). La digestibilidad de los alimentos bajos en fibra es alta (aproximadamente 92,5% y 91,15% para la materia seca y energía, respectivamente) y los individuos consumen alrededor de 11,7% de su masa corporal para mantener un peso constante (Santos et al., 2004). Sin embargo, al igual a otras especies de Microtus (Gross et al., 1985; Derting Y Bogue, 1993), la ingestión de alimentos debería aumentar en condiciones naturales, ya que ésta deberá incluir principalmente hierbas ricas en celulosa, especialmente durante el verano, cuando la calidad y digestibilidad de los alimentos disponibles es presumiblemente menor (Soriguer y Amat, 1998; Santos et al., 2004; Rosário et al., 2008; Pita et al., 2014).       

 

Referencias

Ayanz, S.M. (1992). Inventario de la población española de Topillo de Cabrera (Microtus cabrerae Thomas, 1906). Ministerio de Agricultura Pesca y Alimentación, Madrid.

Batzli, G. O. (1985). Nutrition. Pp. 779-811. En: Tamarin, R. H. (Ed.). Biology of New World Microtus. Special Publication, American Society of Mammalogists, 8. 893 pp.

Costa, M. (2003). Estudo da dieta do rato de Cabrera (Microtus cabrerae Thomas 1906) no Parque Natural do Sudoeste Alentejano e Costa Vicentina. Graduate thesis, Universidade de Évora, Évora.

Derting, T. L., Bogue, B. A. (1993). Responses of the gut to moderate energy demands in a small herbivore (Microtus pennsylvanicus). Journal of Mammalogy, 74: 59-68.

Gross, J. E., Wang, Z., Wunder, B. A. (1985). Effects of food quality and energy needs: Changes in gut morphology and capacity of Microtus ochrogaster. Journal of Mammalogy, 66: 661-667.

Pita, R., Mira, A., Beja, P. (2014). Microtus cabrerae (Rodentia: Cricetidae). Mammalian Species, 46 (912): 48-70.

Rosário, I .T., Cardoso, P., Mathias, M. L. (2008). Is habitat selection by the Cabrera vole (Microtus cabrerae) related to food preferences? Mammalian Biology, 73: 423-429.

Santos, S., Klunder, M., Mathias, M. L. (2004). Food consumption and energy assimilation in the Cabrera vole Microtus cabrerae (Rodentia). Vie et Milieu, 54: 27-30.

Soriguer, R. C., Amat, J. A. (1988). Feeding of Cabrera vole in West-central Spain, Acta Theriologica, 33: 586-593.

Stenseth, N. C., Hansson, L., Myllymaki, A. (1977). Food selection of the fiels vole Microtus agrestis. Oikos, 29: 511-524.

 

 

 

Ricardo Pita1, Juan José Luque-Larena2, Pedro Beja3, António Mira1
1CIBIO/InBIO – Universidade de Évora, Portugal
2Departamento de Ciencias Agroflorestales Universidad de Valladolid, España
3CIBIO/InBIO – Universidade do Porto, Portugal

Fecha de publicación: 26-09-2017

Pita, R., Luque-Larena, J. J., Beja, P., Mira, A. (2017). Topillo de Cabrera – Microtus cabrerae. En: Enciclopedia Virtual de los Vertebrados Españoles. Sanz, J. L., Barja. I. (Eds.). Museo Nacional de Ciencias Naturales, Madrid. http://www.vertebradosibericos.org/

 

 

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