Mosquitero musical - Phylloscopus trochilus (Linnaeus, 1758)

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Portada

 

Identificación

 

Estatus de conservación

 

Distribución

 

Hábitat

 

 

Voz

 

 

Movimientos

 

Ecología trófica

 

Biología de la reproducción

 

Interacciones entre especies

 

Comportamiento

 

Bibliografía

 

 

 

Key words: Willow Warbler, diet.

 

Ecología trófica

En España se desconoce la dieta durante la época de cría y apenas existen datos sobre su alimentación en las migraciones.

Por otra parte, los estudios realizados en el norte y centro de Europa (Cramp, 1992) muestran que se trata de una especie insectívora generalista y oportunista, que en cada localidad y época del año consumirá las presas más accesibles y abundantes. Se alimenta fundamentalmente de pequeños dípteros, pequeños coleópteros, hemípteros y larvas y adultos de lepidópteros. También de arañas y de gusanos. Los jóvenes son alimentados dentro y fuera del nido con orugas pequeñas. Además, en otoño incluye algunos frutos carnosos en su dieta, por ejemplo saúcos Sambucus nigra (Noval, 1975).

El alimento lo obtiene básicamente picoteando las hojas, tallos y ramas, pero también revoloteando, cerniéndose e, incluso, en vuelo (Cramp, 1992; Salewski et al., 2002).

Estudios realizados en Finlandia y Rusia a partir de análisis estomacales con más de dos mil presas identificadas (Cramp, 1992), muestran que la mayoría de la dieta de los adultos se compone de coleópteros (entre un 25% y un 50%), dípteros (hasta un 23%) e himenópteros (hasta un 12%) y en menor medida de lepidópteros (hasta un 14%, pero normalmente menos del 10%) y de hemípteros (hasta un 38%, pero la norma es alrededor del 5%). Otros invertebrados, tales como caracoles y arañas, también figuran en la dieta, pero en escasa cuantía.

La dieta sufre variaciones estacionales. Así, en Crimea (Ucrania), once estómagos analizados en abril incluyeron un 60% de coleópteros y un 10% de himenópteros, mientras que trece estómagos analizados en septiembre incluyeron un 52% de coleópteros y un 31% de himenópteros (Cramp, 1992).

También se aprecian variaciones en la dieta, tanto a lo largo de la migración prenupcial como entre años. Por ejemplo, a partir de análisis estomacales obtenidos en Dinamarca en dos años consecutivos con más de cuatro mil presas identificadas (Cramp, 1992), se observa que la dieta a principios de mayo del primer año se compuso de un 30% de quironómidos, un 20% de larvas de lepidópteros y un 13% de psílidos adultos, pero a mediados de mayo de ese año el grueso de la dieta fueron las ninfas de psílidos (43%) y las larvas de lepidópteros (16%). Al año siguiente, la dieta a finales de abril y principios de mayo se compuso de un 63% de quironómidos y de un 10% de larvas de lepidópteros, mientras que a mediados de mayo las presas fundamentales fueron las ninfas de psílidos (53%) y los quironómidos (27%).

Por último, también se aprecian variaciones en la dieta entre localidades cercanas. En el oeste de Francia, esta vez analizando más de 250 muestras fecales obtenidas en la migración otoñal (Cramp, 1992), la dieta de la primera localidad se compuso básicamente de áfidos (85%), coleópteros (7%) y dípteros (6%), mientras que la dieta de la segunda localidad se basó en los dípteros (63%), coleópteros (6%) e himenópteros (6%).

Sobre el consumo de frutos carnosos durante la migración otoñal existen pocos datos. En el área de Doñana (Jordano, 1987) se ha demostrado que una fracción pequeña de individuos se alimenta con frutos carnosos y siempre constituyen un alimento minoritario en la dieta, representando apenas un 0,2% en volumen y un 8,4% en el número de muestras. Entre los frutos consumidos pueden citarse zarzamoras Rubus ulmifolius, saúcos (Sambucus nigra), torviscos (Daphne gnidium) y Lycium barbarum.

Recientemente se ha comprobado que el consumo de néctar puede ser un importante recurso alimenticio para los migrantes cuando permanecen en lugares de escala migratoria, aunque solo se han hallado restos de polen fresco en un pequeño porcentaje (inferior al 3%) de los más de 1.500 mosquiteros musicales examinados en migración primaveral en el Mediterráneo español y hasta un máximo del 14% en algunas islas de Italia y Grecia (Cecere et al., 2010).

Los polluelos son alimentados con presas de cuerpo blando, especialmente dípteros y hemípteros (homópteros la mayoría). Más de 2.500 presas obtenidas en los estudios realizados en Alemania y Rusia utilizando la técnica de los collares esofágicos (Cramp, 1992), muestran que los pollos son alimentados fundamentalmente con dípteros (habitualmente el 50% de la dieta) y son muy constantes los hemípteros (hasta un 25%), mientras que en algunas localidades cobran importancia también los lepidópteros, himenópteros y arácnidos (aproximadamente el 20%, pero normalmente menos del 5%). En otra muestra compuesta por 254 presas del oeste de Alemania, obtenida utilizando la misma técnica anterior (Cramp, 1992), los homópteros fueron las presas más importantes en número (38,6%), seguidos de dípteros (21,7%), arañas (16,5%), lepidópteros (7,9%), himenópteros (7,5%) y moluscos (5,5%). Finalmente, en un estudio también realizado con collares esofágicos a partir de más de 2.500 presas del norte de Polonia (Krupa, 2004), los dípteros dominaron numéricamente (29,8%), seguidos de los homópteros (28,7%),  efemerópteros (10,5%), arácnidos (7,6%) y tricópteros (6.5%). La composición de la dieta varió paralelamente al crecimiento de los pollos, así como el tipo de presas aportadas por cada progenitor, consistiendo las cebas de los machos en una mayor cantidad de ejemplares pero de menor tamaño que los suministrados por las hembras.

 

Referencias

Cecere, J.G., Mastricardi, C., Frank, B., Imperio, S., Spina, F., Gargallo, G., Barboutis, Ch., Boitani, L. (2010). Nectar exploitation by songbirds at Mediterranean stopover sites. Ardeola, 57: 143-157.

Cramp, S. (Ed.). (1992). The birds of the Western Paleartic. Volume VI. Oxford University Press, Oxford.

Jordano, P. (1987). Notas sobre la dieta no insectívora de algunos Muscicapidae. Ardeola, 34: 89-98.

Krupa, M. (2004). Food of the willow warbler Phylloscopus trochilus nestlings: differences related to the age of nestlings and sex of feeding parents. Acta Ornithologica, 39: 45-51.

Noval, A. (1975). El libro de la fauna ibérica. Naranco, Oviedo.

Salewski, V., Bairlein, F., Leisler, B. (2002). Different wintering strategies of two paleartic migrants in west Africa. A consequence of foraging strategies? Ibis, 144: 85-93.

 

 

 

Rafael J. Aparicio Santos
C/Juglares, 2C, 2º A; 28032 Madrid

Fecha de publicación: 14-06-2012

Aparicio, R. J. (2016). Mosquitero musical – Phylloscopus trochilus. En: Enciclopedia Virtual de los Vertebrados Españoles. Salvador, A., Morales, M. (Eds.). Museo Nacional de Ciencias Naturales, Madrid. http://www.vertebradosibericos.org/