Corneja negra - Corvus corone Linnaeus, 1758

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Portada

 

Identificación

 

Estatus de conservación

 

Distribución

 

Hábitat

 

 

Voz

 

 

Movimientos

 

Ecología trófica

 

Biología de la reproducción

 

Interacciones entre especies

 

Comportamiento

 

Bibliografía

 

 

 

Key words: Carrion crow, diet, foraging behaviour, Iberian Peninsula.

 

Ecología trófica

Dieta omnívora, principalmente invertebrados y cereal, aunque también incluye vertebrados en forma de carroña e individuos atropellados, pequeños mamíferos vivos (incluso murciélagos), reptiles, ranas, peces (estos dos últimos pueden ser atrapados en zonas de aguas someras), huevos de otras aves y pequeños pájaros; todo tipo de invertebrados; frutos, semillas y raíces (Cramp y Perrins, 1994). Hay que tener en cuenta también que la cantidad de invertebrados de cuerpo blando como caracoles, babosas y lombrices se suele subestimar en los análisis de contenidos estomacales y egragópilas.

Carballal y Silva (1993) han observado la captura de pequeños peces (Cyprinus carpio) tras ligeras zambullidas.

La corneja puede agruparse en comederos comunales fuera de los territorios de cría. En el norte de España se ha visto que sucede más frecuentemente en invierno. Los individuos juveniles son los que más usan estas zonas comunes, ya que suelen ser zonas de fácil acceso al alimento; cosa que aprovechan debido a su menor experiencia en búsqueda y aprovechamiento de comida y a sus mayores necesidades nutricionales.

En España la dieta de las cornejas ha sido descrita como omnívora en un detallado estudio de egagrópilas recogidas en dormideros de corneja negra en la Hoya de Guadix (Soler y Soler, 1983; 1991), lugar caracterizado por una extensa llanura cerealista con abundantes cultivos de almendros y algunas manchas de encinar adehesado recorrida por ramblas. Las cornejas se alimentan en el suelo, forrajean en zonas de pastos, matorral bajo, zonas de cultivo y ocasionalmente en basureros. Es muy común verlas siguiendo la estela del arado de un tractor buscando presas en la tierra recién vuelta. Otras técnicas de alimentación incluyen, por ejemplo, la persecución de otras aves para obligarles a soltar su presa (cleptoparasitismo, ver apartado Interacciones entre especies).

Existen variaciones en la dieta y cambios estacionales dependiendo del hábitat, el tipo de agricultura existente, etc. Durante el otoño y el invierno aumenta la proporción de material de origen vegetal ingerido, como cereales y raíces de los cultivos. Soler y Soler (1987, 1991) encontraron que la mayor parte de los restos identificados correspondían a materia vegetal (Tabla 1), siendo semillas de cereal hasta el 80% en volumen de esos restos vegetales. Aunque también se ha visto que en zonas de escasa agricultura aumenta la proporción de pequeños mamíferos, carroña y desechos. En primavera y verano aumentan las presas animales, principalmente invertebrados, algunos huevos, pollos y pequeños vertebrados (Cramp y Perrins, 1994).

 

Tabla 1. Volumen de los tres tipos principales de restos identificados por Soler y Soler (1991) en 139 egagrópilas de corneja negra recogidas en Guadix (Andalucía).

 

 

otoño

 (n = 72)

invierno

 (n = 67)

total

 (n = 139)

Animal

14,1

10,1

12,0

Vegetal

70,2

78,3

74,4

Mineral

15,7

11,7

13,6

 

 

Fracción animal de la dieta en la corneja negra

Soler y Soler (1991) indican que los artrópodos son la base de la alimentación de la corneja (Tabla 2). Se destaca el género Messor que constituye el 90% de los formícidos consumidos. Este elevado porcentaje es una excepción en comparación con la dieta de la corneja descrita en el centro y norte de Europa, los elementos animales más importantes son la carroña y los pequeños vertebrados. En el estudio de Soler y Soler (1991), los restos procedentes de carroña aparecieron en el 24% de las egagrópilas. Los restos de huevos de gallina, además de la carroña, indicaron la importancia de los basureros como fuente de alimento para la corneja.

 

Tabla 2. Porcentajes de frecuencia y presencia de los elementos que componen la dieta animal de la corneja negra en otoño e invierno como describieron Soler y Soler (1991) tras analizar 139 egagrópilas de corneja negra en Guadix (Andalucía).

 

 

otoño frecuencia

otoño presencia

invierno frecuencia

invierno presencia

Gasterópodos

1,48

20,83

1,61

27,16

Arácnidos

0,00

0,00

0,07

1,23

Ortópteros

21,16

69,45

9,76

67,90

Dermápteros

0,20

2,78

0,07

4,94

Heterópteros

1,87

26,39

0,73

11,11

Himenópteros

22,34

83,33

49,77

92,60

Coleópteros

22,53

94,.45

20,55

96,30

Larvas

24,50

52,78

12,55

27,16

Ootecas

0,39

5,56

0,22

3,70

sin identificar

1,08

15,28

0,44

7,41

Huevo

0,89

12,.50

0,81

13,58

Plumón

0,49

6,94

0,59

9,88

Reptiles

0,30

4,17

0,00

0,00

Aves

0,49

6,94

0,44

7,41

Micromamíferos

0,30

4,17

0,81

13,58

Carroña

1,97

27,78

1,32

22,22

 

 

En La Moraña (Ávila) la corneja negra es una importante depredadora de los nidos de sisón Tetrax tetrax (Martín y Sierra, 1999). En la costa de Galicia la predación por parte de la corneja negra es la causa más importante en la pérdida de nidos de Chorlitejo patinegro Charadrius alexandrinus (Domínguez y Vidal, 2003). La principal predadora de los nidos de urraca en el sur de España son las cornejas (Soler, 1990).

 

Fracción vegetal de la dieta en la corneja negra

Soler y Soler (1991) indican que los cereales son el principal componente de la dieta vegetal de la corneja negra, siendo la cebada el elemento más frecuente y voluminoso en las egagrópilas (Tabla 3). El trigo, que tienen menor frecuencia de aparición en las egagrópilas, es más seleccionado ya que la superficie cultivada con trigo en los años que duró el estudio de Soler y Soler (1991) fue muy escasa (<1%) y menor que la frecuencia de aparición en las egagrópilas. Este resultado, siendo compatible con los estudios de la dieta de la corneja negra en otros lugares de Europa en los que las semillas son la parte principal de la fracción vegetal, muestra sin embargo una interesante particularidad, dado que es en Guadix donde el porcentaje de semillas es más elevado.

 

 

Tabla 3. Porcentajes de volumen y frecuencia de los elementos que componen la fracción vegetal de la dieta en la corneja negra en otoño e invierno como describieron Soler y Soler (1991) tras analizar 139 egagrópilas de corneja negra en Guadix (Andalucía).

 

 

 

otoño volumen

otoño presencia

invierno volumen

invierno presencia

Trigo

18,03

41,47

25,46

52,07

Cebada

65,97

87,23

66,49

96,52

Centeno

6,46

8,58

2,89

21,59

Maíz

1,06

1,43

0,00

0,00

Gramíneas silvestres

3,58

22,88

0,32

20,32

Gramíneas germinadas

0,44

15,73

1,03

36,83

Aceituna

0,36

1,43

0,00

1,27

Almendra

2,10

27,17

0,73

22,86

Castaña

0,00

0,00

0,00

0,00

Bellota

0,73

20,02

2,14

44,45

Uva

0,13

8,58

0,01

1,27

Higo

0,20

5,72

0,07

6,35

otros

1,75

19,59

0,64

20,32

 

El consumo de semillas germinadas implica que las cornejas escarban en el suelo para desenterrar los germinados. Este comportamiento se consideraba inusual entre los córvidos hasta que Soler y colaboradores lo han descrito (Soler et al., 1990; Soler y Soler, 1991). La fracción vegetal de la dieta de la corneja negra no difiere con respecto al cuervo y la urraca en Guadix durante el otoño y el invierno (Soler y Soler, 1991), salvo acaso en el consumo de bellotas y almendras, debido quizás en mayor medida a un sesgo en el método de recogida de las egagrópilas que a una diferencia real en la dieta.

Fracción mineral encontrada en las egagrópilas de la corneja negra

En el sur de España la presencia de minerales en las egagrópilas de cornejas es mayor que en otros lugares de Europa, al mismo tiempo que el consumo de semillas también mayor en Andalucía. Ambos componentes de las egagrópilas están asociados, ya que una digestión adecuada de las semillas requiere por parte de las cornejas ingerir también cierta cantidad de pequeñas piedras (Soler et al., 1993). En la Tabla 4 se muestra la composición de una muestra de egagrópilas recogidas en la Hoya de Guadix de Andalucía entre 1984 y 1985.

 

Tabla 4. Composición de 231 egagrópilas de corneja, con especial detalle de los restos minerales (grava de pequeño tamaño) empleados en la molienda de las semillas (Soler et al., 1993). 1 – En una submuestra de egagrópilas (N = 33). 2 – Los niveles de trituración de las semillas de cereal fueron desde el nivel uno (semillas intactas) hasta el nivel seis (semillas trituradas).

 

 

media + ES

composición vegetal de la egagrópila (volumen en %)

49,7 + 1,2

composición animal de la egagrópila (volumen en %)

10,9 + 0,7

composición mineral de la egagrópila (volumen en %)

39,4 + 1,2

Abundancia mineral (piedras por egagrópila)

133,1 + 6,4

Frecuencia de restos minerales (% egagrópilas)

100

Tamaño de restos minerales (mm)

2,9 + 1,6

Restos calcáreos en los restos minerales (%) 1

46,8 + 4,3

Restos calcáreos disponibles en el terreno (%)

67,2 + 5,0

Nivel de trituración de las semillas 1

4,5 + 0,1

 

 

El tamaño de la grava ingerida debe ser clave para la trituración de las semillas, como se deduce por que la corneja tiene un tamaño de grava mayor que otras especies de córvidos y el grado de trituración de los restos vegetales también es superior (Soler et al., 1993).

 

Referencias

Carballal, M. E., Silva, G. (1993). Noticiario ornitológico. Corvus corone. Ardeola, 40 (1): 103.

Cramp, S., Perrins, C. M. (1994). Handbook of the Bird of Europe the Middle East and North Africa. The Birds of the Western Palearctic. Volume VIII. Crows to Finches. Oxford University Press, Oxford.

Domínguez, J., Vidal, M. (2003). Influencia del investigador en el éxito reproductivo del Chorlitejo Patinegro Charadrius alexandrinus. Ardeola, 50: 15-19.

Martín, I. J., Sierra, G. (1999).  Guía de las aves de La Moraña y Tierra de Arévalo. ASODEMA, Ávila.

Soler, M. (1990). Relationships between the great spotted cuco Clamator glandiarius and its magpie host in a recently colonized área. Ornis Scandinavica, 21: 212-223.

Soler, J. J., Martínez, J. G., Soler, M. (1990). Comportamiento alimenticio de cinco especies de Córvidos en un mismo hábitat durante el periodo otoño-invierno. Pp. 141-149. En: Actas del 3er Congreso Nacional de Etología. Sociedad Española de Etología, León.

Soler, J. J., Soler, M. (1987). Importancia de los cereales en la dieta invernal de la corneja y el cuervo en un hábitat estepario-cerealista. Pp. 233-239. En: Actas del 3er Congreso Nacional de Etología. Sociedad Española de Etología, León.

Soler, J. J., Soler, M., Martínez, J. G. (1993). Grit ingestion and cereal consumption in five corvid species. Ardea, 81: 143-149.

Soler, J. J., Soler, M. (1991). Análisis comparado del régimen alimenticio durante el período otoño-invierno de tres especies de córvidos en un área de simpatría. Ardeola, 38: 69-89.

 

Diana Bolopo1, Daniela Canestrari2, Vittorio Baglione1,3

1Dpto. Ciencias Agroforestales (Área de Zoología), Escuela Técnica Superior de Ingenierías Agrarias, Universidad de Valladolid, 34004 Palencia

2 Dpto. de Biología Animal, Universidad de Granada, Campus de Fuente Nueva, 18071 Granada

3 Instituto Universitario de Gestión Forestal Sostenible UVA-INIA, Valladolid

Fecha de publicación: 10-11-2009

Bolopo, D., Canestrari, D., Baglione, V. (2015). Corneja negra – Corvus corone. En: Enciclopedia Virtual de los Vertebrados Españoles. Salvador, A., Morales, M. B. (Eds.). Museo Nacional de Ciencias Naturales, Madrid. http://www.vertebradosibericos.org/