Curruca zarcera - Sylvia communis Latham, 1787

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Portada

 

Identificación

 

Estatus de conservación

 

Distribución

 

Hábitat

 

 

Voz

 

 

Movimientos

 

Ecología trófica

 

Biología de la reproducción

 

Interacciones entre especies

 

Comportamiento

 

Bibliografía

 

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Curruca zarcera en otoño. (C) A. Mínguez

 

Identificación

La zarcera es una curruca de tamaño medio con alas moderadamente largas y cola estrecha y bastante larga de laterales blancos. En todos sus plumajes presenta el característico panel alar rojizo, formado por los márgenes pardo-rojizos de las terciarias, secundarias más internas y cobertoras mayores, que contrasta con el dorso pardo grisáceo. Macho adulto con cabeza gris, garganta y anillo ocular blancos y pecho teñido de rosáceo. Iris ocre rojizo. Otros plumajes con cabeza gris pardusca, anillo ocular difuso, garganta blanquecina y pecho blanco ocráceo. Iris gris pardusco o pardo amarillento. Pico fuerte de base pálida. Patas pardo amarillentas y bastante fuertes.

Dimorfismo sexual atenuado, más evidente en primavera. En otoño, sexos y edades similares y difíciles de reconocer en el campo.

 

Voz

El canto es un gorjeo agradable que emite tanto desde lo alto de un arbusto como en vuelo de manifestación de celo. En conjunto es breve, rápido e inesperado y da la impresión de que se queda a medias y que faltan estrofas. El periodo de canto en el área de cría comienza nada más establecerse en el territorio, teniendo su punto álgido en mayo y junio; una vez emparejado, la actividad se reduce progresivamente conforme avanza la estación, pero tras la crianza de los polluelos se incrementa por un corto periodo. El reclamo más característico es similar al de otras currucas.

 

Estatus de conservación

Categoría global IUCN (2012): Preocupación Menor LC.

Categoría IUCN para España (2002): No Evaluado NE.

En España es especie protegida. Sin problemas de conservación reseñables. No obstante, existen varios factores de amenaza, siendo los más destacados los siguientes: La reducción y fragmentación de las campiñas cantábricas, la eliminación del sotobosque en las prácticas forestales, la caza directa e ilegal con fines “culinarios” y el cambio climático y el adelanto de la fenología postnupcial.

La tendencia de la población reproductora detectada por el programa SACRE ha sido de un declive moderado durante el periodo 1998-2012 (tasa anual de cambio de -4,1%), aunque con notables fluctuaciones interanuales.

 

Distribución

En época de cría se distribuye por el Paleártico occidental, con límite occidental en las Islas Británicas y la Península Ibérica y meridional en el Mediterráneo, el noroeste de África y el Cáucaso. Llega por el norte hasta Escandinavia, el mar Blanco y el lago Baikal y por el este hasta las montañas del Altai y Tien Shan. En la Península Ibérica es abundante en el tercio norte a todos los niveles, pero en la mitad sur solo es común en las zonas montañosas. Inverna en África transahariana.

En España su distribución es exclusivamente peninsular, ocupando preferentemente el tercio norte: Galicia, Castilla y León, País Vasco, Navarra y La Rioja, así como el Sistema Ibérico de Cuenca, Teruel y Valencia. Núcleos más dispersos se hallan en los Pirineos centrales y orientales, Sistema Central, Montes de Toledo, Sierra Morena y Sistema Bético. Ausente de las penillanuras y vegas cultivadas del Ebro, Tajo, Guadiana y Guadalquivir.

 

Hábitat

En España es ave típica de los linderos arbustivos y la orla espinosa forestal, común en el paisaje de la campiña con su mosaico de cultivos, prados, bosquetes y setos. Coloniza las etapas de regeneración de encinares, rebollares, hayedos y pinares albares, pero no frecuenta los sotos fluviales. También ocupa landas y matorrales de las montañas del centro y sur de España, donde puede superar los 2000 m de altitud. Prefiere sustratos arbustivos y arbóreos inferiores a 4-6 m. En todo caso, parece encontrar su óptimo en los matorrales asociados a los melojos y quejigos del piso supramediterráneo y en la región eurosiberiana, donde cría de forma más escasa en setos con zarzas entre prados de siega y tojales con arbustos salpicados.

Las mayores densidades obtenidas en el programa SACRE se registraron en los ambientes abiertos cantábricos y supramediterráneos: matorrales (20,3- 33,8 aves/km2), pastos arbolados >750 m (21,5 aves/km2) y mosaicos agropecuarios (13,2 aves/km2).

Al igual que durante la cría, los hábitats más utilizados en España durante la migración postnupcial son los matorrales y otros medios arbustivos similares, especialmente aquellos que cuentan con zarzas y otros arbustos productores de frutos carnosos.

 

Movimientos

Es un migrador transahariano que ocupa la Península Ibérica, pero no las islas Baleares, entre abril y octubre, aunque deja algunos invernantes en sus sectores más térmicos, como las costas portuguesas y andaluzas. Los nativos llegan a finales de abril y en mayo y se marchan en agosto y septiembre. Paso primaveral abundante desde mediados de abril hasta principios de mayo, más escaso a finales de marzo y primeros de abril. Paso otoñal muy notorio y abundante en septiembre y más escaso en la segunda mitad de agosto y la primera de octubre. Observaciones ocasionales en invierno. En Canarias no cría, pero es de paso regular, especialmente en las islas orientales, e invernante irregular y escaso.

El origen de las aves que atraviesan la Península Ibérica en sus migraciones se ubica en su mayoría en Europa occidental.

 

Ecología trófica

La dieta es muy variada, prácticamente omnívora.

En relación a la dieta de origen animal muestra una gran plasticidad, consumiendo las presas conforme a su disponibilidad, siempre que sean insectos poco móviles, típicos de follaje o de suelo, tales como escarabajos, hormigas, chinches y polillas.

En relación a la fracción vegetal incluye más de un 50% de frutos carnosos en su dieta de verano-otoño, habitualmente más de un 70%. En España se ha citado el consumo de una amplia variedad de frutos carnosos, si bien muestra cierta predilección por las zarzamoras; entre ellos pueden citarse saúcos, higos, lentiscos, labiérnagos y espinos.

Los pollos son alimentados comparativamente con presas más blandas que los adultos, incluyendo más arañas y orugas y pocos escarabajos.

 

Biología de la reproducción

La madurez sexual se alcanza el primer año de vida. Los machos llegan a las localidades de cría aproximadamente una semana antes que las hembras, comenzando la puesta poco después de la llegada de éstas.

El nido es profundo y bien hecho con hierba seca y raicillas. El forro interior tiene casi siempre pelo negro, plumón o lana. Está situado a poca altura sobre el suelo, pero algunos están muy a la vista y otros muy ocultos entre la vegetación. El macho construye varios esbozos de nido que inspecciona la hembra. Si escoge uno de ellos, lo forra por dentro, pero habitualmente no escoge ninguno y junto con el macho comienza la construcción de otro nido nuevo.

En el oeste y norte de Europa efectúa normalmente una puesta, a veces dos. En el sur de Europa, sin embargo, dos puestas son lo habitual. Asimismo, son posibles dos o tres puestas de reposición, por lo que la temporada de cría se extiende hasta primeros de agosto. Las fechas medias de las primeras puestas se sitúan en la segunda quincena de mayo en Europa occidental y en la primera quincena de junio en Europa septentrional. Puesta normal, 4-5 huevos. Las segundas y sucesivas puestas se componen de un número menor de huevos. Éstos son muy variables. La mayoría de los registrados en la Península Ibérica tienen la cáscara amarillenta o grisácea y el moteado está muy uniformemente repartido.

La incubación dura 9-14 días, normalmente alrededor de 12, y en ella toman parte ambos adultos.

Los pollos permanecen en el nido entre 10 y 12 días. Son alimentados por ambos padres.

El éxito reproductor en Europa se ha estimado cercano al 70%, dependiendo de las localidades.

La tasa de supervivencia de las currucas zarceras se ha estimado en Gran Bretaña en el 0,39 para los adultos y en el 0,29 para las aves de primer año, mientras que la esperanza de vida media lo ha sido en unos dos años. El caso comprobado de mayor longevidad de un ave con anilla española es el de un ejemplar capturado en migración en Asturias y controlado casi a los 4 años en Bélgica, también en migración.

 

Interacciones entre especies

A escala local presenta una clara segregación espacial con las currucas mediterráneas. Asimismo, la curruca zarcera puede solapar su territorio con otras currucas, especialmente con la zarcerilla y más ocasionalmente con la capirotada y la gavilana. En sus paradas migratorias puede entrar en conflicto con otras currucas y, especialmente, con el zarcero pálido. Pero, por otra parte, los jóvenes se mezclan con otras currucas, mosquiteros y otros sílvidos antes de migrar a África.

Entre sus depredadores comprobados cabe señalar al halcón de Eleonora y al gavilán.

En Europa sus puestas sufren parasitismo por el cuco, por lo que ha desarrollado una alta capacidad de discriminación de los huevos extraños.

En relación a los ectoparásitos, los malófagos pueden infectar su plumaje, mientras que respecto a los endoparásitos, los parásitos intestinales de las currucas son posiblemente coccidios del género Isospora.

Mantiene una relación mutualista con varias especies de plantas y constituye un agente dispersante de sus semillas porque, al igual que otras currucas y los zorzales y mirlos, la curruca zarcera es un frugívoro legítimo que ingiere el fruto completo, digiere la pulpa y más tarde defeca o regurgita la semilla a cierta distancia de la planta madre en condiciones adecuadas para su germinación.

 

Comportamiento

Esta especie presenta ritmos endógenos, es decir, programados genéticamente, relativos a la dirección normativa de migración, la acumulación de grasa estacional, el cambio estacional de dieta de animal a frugívora, la muda, la distancia migratoria y la selección de hábitat de sedimentación durante sus migraciones.

Menos escondediza que otras currucas. Su vuelo es ágil, pero errático a veces y siempre como a sacudidas, calándose inmediatamente en el fondo de la vegetación. Vuela a baja altura siguiendo la línea de los arbustos y pocas veces intenta el vuelo directo en amplios espacios. Sin embargo, a menudo se posa al descubierto, resultando inconfundible por el aspecto crestado que adquiere al elevar las plumas del píleo, así como por la costumbre que tiene en ese momento de inflar las plumas de la garganta.

Rebusca insectos en las hojas y en las ramas, raramente en el suelo en época de cría, aunque más frecuentemente en invierno. Se mueve hasta 10 m, o más alto, alcanzando la copa de los árboles y arbustos, pero normalmente lo hace a 1-5 m del suelo. Rara vez captura insectos en vuelo. Picotea los frutos carnosos mientras se halla sentada en las ramas.

El sistema de emparejamiento suele ser la monogamia, pero existen machos bígamos.

Las hembras prefieren emparejarse con los machos que realizan más vuelos de exhibición de celo y con los que emiten un canto más complejo.

El territorio es usado para el emparejamiento, la nidificación y la alimentación. Su extensión depende de la calidad del hábitat, pero sobre todo del desarrollo de la reproducción, ya que los territorios de apareamiento que se establecen al principio de la estación de cría son mucho más grandes que los territorios de reproducción propiamente dichos, que son relativamente pequeños.

Ambos progenitores incuban, cuidan y alimentan a los pollos, aunque lo habitual es que la hembra incube y empolle por más tiempo que el macho. Una vez abandonan el nido son atendidos por los dos progenitores durante unas dos semanas, si bien en las puestas tardías los machos abandonan el territorio reproductor antes que las hembras, a menudo cuando ellas aún están cebando a los jóvenes.

 

Rafael J. Aparicio Santos
C/Juglares, 2C, 2ºA. 28032. Madrid

Fecha de publicación: 5-06-2014

Aparicio, R. J. (2014). Curruca Zarcera – Sylvia communis. En: Enciclopedia Virtual de los Vertebrados Españoles. Salvador, A., Morales, M. B. (Eds.). Museo Nacional de Ciencias Naturales, Madrid. http://www.vertebradosibericos.org