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Macho de tarabilla canaria con ceba en el pico. (C) J. J. Hernández
Identificación 15 cm de envergadura y 11 cm de altura. Los machos presentan un color pardusco por el dorso y pecho blancuzco, aunque exhiben un parche, de extensión muy variable entre individuos, de color naranja debajo de la garganta. La cabeza es negra como en la tarabilla común, pero difiere de ésta por tener la garganta blanca, y también por mostrar una conspicua ceja superciliar blanca (muy variable también en extensión). La hembra tiene el dorso y cabeza pardusca y, al igual que los machos, presentan la ceja superciliar blanca y coloración naranja en el pecho, pero ambas características son significativamente menos extensas. Masa corporal, 10,9-13,7 g.
Voz El sonido de canto y reclamo recuerda al de la tarabilla común. Los machos y hembras usan frecuentemente a lo largo del año un sonido de contacto que se asemeja a un chasquido seco “tak” o “chak”. Como llamada de alarma, aparte del tak-chak emiten un silbido que podría asemejarse a “seit” o “suit”. Los cantos territoriales son producidos exclusivamente por los machos. Éstos se inician tras las lluvias otoñales-invernales las cuales dan lugar al inicio de la estación reproductora.
Estatus de conservación Categoría global IUCN (2011): Casi Amenazado NT. Categoría España IUCN (2004): En Peligro EN. El tamaño de la población de Tarabilla canaria es de 14.436 individuos, con un intervalo de confianza del 95% de 13.376 a 15.492 aves. Los principales factores de amenaza son la alteración y destrucción de hábitats óptimos, el sobrepastoreo, fundamentalmente por ganado caprino, y la depredación de nidos por mamíferos introducidos.
Distribución geográfica Esta especie es un endemismo canario que en la actualidad solo habita la isla de Fuerteventura, aunque se conoce su presencia histórica en los islotes de Montaña Clara y Alegranza, pero que se debieron extinguir antes de mediados del siglo XX.
Hábitat La especie usa preferentemente áreas terroso-pedregosas y barrancos con una gran cobertura de matorral de porte medio, y evita las localidades más bajas.
Movimientos Especie sedentaria.
Ecología trófica Caza sus presas al acecho desde posaderos altos para luego lanzarse desde estos lugares sobre ellas. Es posible también verlas capturando insectos en pleno vuelo. Tampoco es infrecuente verlas moverse por el suelo dando pequeños saltos en busca de alimento. En el verano, sobre todo, es asimismo frecuente verlas escarbando en el suelo en busca de presas. Las tarabillas canarias depredan fundamentalmente sobre pequeños invertebrados, pero pueden consumir también frutos.
Biología de la reproducción Una vez empiezan las lluvias otoñales e invernales los machos de tarabilla empiezan a cantar y a defender con mayor agresividad los límites del territorio, actividad de defensa en la que también participan las hembras. La construcción del nido recae exclusivamente en la hembra. Los nidos están ubicados, en general, a baja altura bajo rocas y arbustos o en el interior de oquedades y grietas de muros. La puesta puede comenzar en diciembre, y la última puesta puede ocurrir a principios de marzo. Dependiendo del año pueden tener una o ninguna (año seco), o dos (año con niveles de precipitación por encima de 120 mm anuales). La especie puede hacer puestas de sustitución. La incubación se realiza exclusivamente por la hembra, e invierte entre 13 y 18 días Los pollos permanecen en el nido entre 14 y 20 días. El número de huevos por puesta oscila entre 2 y 5. Puede alcanzar una longevidad de cinco años.
Interacciones entre especies La tarabilla canaria puede llegar a expulsar del territorio a otras especies insectívoras como el bisbita caminero (Anthus berthelotii), e incluso migrantes e invernantes como el colirrojo tizón (Phoenicurus ochruros). Como potenciales depredadores de individuos adultos y pollos volantones habría que mencionar al alcaudón meridional (Lanius meridionalis) y al cernícalo común (Falco tinnunculus), y podría formar parte de la dieta del busardo ratonero (Buteo buteo), o incluso de la lechuza común (Tyto alba). Los gatos asilvestrados han sido identificados como los principales depredadores de nidos. Se han detectado prevalencias bajas de malaria aviar en la tarabilla canaria.
Patrón social y comportamiento La especie es territorial durante todo el año y muestra una extrema fidelidad al territorio también a lo largo del año.
Juan Carlos Illera Javier Seoane Fecha de publicación: 13-01-2012 Versión 27-10-2016 Illera, J. C., Seoane, J. (2016). Tarabilla canaria – Saxicola dacotiae. En: Enciclopedia Virtual de los Vertebrados Españoles. Salvador, A., Morales, M. B. (Eds.). Museo Nacional de Ciencias Naturales, Madrid. http://www.vertebradosibericos.org/
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