Curruca mosquitera - Sylvia borin (Boddaert, 1783)

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Portada

 

Identificación

 

Estatus de conservación

 

Distribución

 

Hábitat

 

 

Voz

 

 

Movimientos

 

Ecología trófica

 

Biología de la reproducción

 

Interacciones entre especies

 

Comportamiento

 

Bibliografía

 

 

 

Key words: Garden Warbler, reproduction, reproductive success, demography.

 

Biología de la reproducción

Se desconocen los factores de selección empleados por cada sexo durante la selección de pareja en la curruca mosquitera, los ritos de cortejo, el porcentaje de cópulas extra-pareja una vez establecida la pareja, la existencia de competencia espermática, la tasa de divorcio o separación y sus causas. Tampoco se conocen las estrategias antipredatorias de los progenitores durante la cría (pero véase Comportamiento).

Se desconoce el grado de monogamia de las poblaciones de curruca mosquitera en España. En otros lugares la especie es monógama, a veces polígama sucesiva (Cramp, 1992). En el caso de desaparición de uno de los miembros de la pareja se ignora el tiempo de re-emparejamiento o la existencia de separaciones y sus causas.

La reproducción es estacional, de abril a julio (Aymí y Gargallo, 2006). Normalmente una puesta, pero no son excepcionales dos (Noval, 1975).

Nido

El nido tiene forma de taza y está construido con material ligero (Noval, 1975). Se ubica a pocos cm del suelo, bien oculto entre las ramas bajas de un arbusto, zarzas Rubus sp., matas de ortiga Urtica dioica, plantas cultivadas de frambuesa, agracejos Berberis sp. e incluso pequeños árboles (Noval, 1975). Los machos esbozan un nido reuniendo hierba seca y formando un cuenco somero. No siempre la hembra elige uno de estos desaliñados comienzos. Habitualmente ambos cónyuges empiezan la construcción del nido definitivo trabajando en el aporte de material a la vez. Fundamentalmente el macho sujeta hierba seca con tallos de plantas también secos sobre el que la hembra añade musgo y alguna hoja seca. La estructura llega a estar encajada entre las ramas. Altura media normal, 45 cm (n= 10, Noval, 1975), máximo a 1,55 m, mínimo a 10 cm. El interior de los nidos está forrado cuidadosamente con hierba muy fina, pelos y raicillas. El diámetro del nido mide 5,9 cm, con una profundidad de 3,8 cm (volumen: 67 cm3; información reunida en Soler et al., 1998).

Puesta

La mayoría de las puestas en el norte de España no se producen hasta los últimos días de mayo (Noval, 1975). Puesta normal, 4 huevos. Casi siempre las de 5 son de hembras de más de un año. Hembras jóvenes ponen con bastante frecuencia solo 3 huevos. 6-7 huevos constituyen puestas excepcionales. Segundas puestas de 3-4 huevos. De 431 puestas examinadas en Inglaterra (Cramp, 1992), tuvieron 2 huevos el 2%, 3 huevos el 7%, 4 el 40%, 5 el 48% y 6 el 3%. La media fue de 4,44 huevos, descendiendo desde los 4,5 en mayo a los 3,8 en junio. Los huevos tienen la cáscara lisa y algo de brillo, con gran variación en el tamaño de unos pájaros a otros. Existe mucha variación en el color (Harrison, 1983). La mayoría son blancuzcos con un ligero teñido de pardo amarillento o beige; los hay verdosos y también azulados. Casi siempre están manchados de pardo oscuro, oliváceo, rojizo, gris, violeta, negruzco, etc. Los puntos y pecas están irregularmente repartidos y ocasionalmente en algún nido se encuentra un huevo con la cáscara casi sin manchas y todo lo más un débil punteado muy fino (Noval, 1975).

Una muestra de 100 huevos colectados en las Islas Británicas presentaron un promedio de 20,10 x 14,79 mm, con máximo de 22,00 x 15,00 mm y mínimo de 18,30 x 14,00 mm. 100 huevos de Bélgica promediaron 20,00 x 14,70 mm, mientras que 71 huevos de Alemania presentaron de media 19,90 x 14,50 mm (Noval, 1975).

La incubación dura 11-12 días y en ella toman parte ambos adultos (Noval, 1975). Es difícil, sin embargo, medir tiempos de cada sexo. Supuestamente el macho puede incubar durante toda la noche y ser relavado por la hembra al amanecer, pero a tenor de los largos periodos de silencio en el canto del macho cuando en el nido hay huevos, debe hacerlo por largos periodos.

Crianza

Los pollos al nacer están desnudos de plumón y tienen el interior de la boca de color rojo salmón brillante con dos puntos marcados en la base de la lengua (Noval, 1975). Permanecen en el nido entre 9 y 14 días, normalmente 10-11. Son alimentados por ambos padres. Una vez abandonan el nido son atendidos por ambos progenitores durante dos semanas, a veces hasta tres (Shirihai et al., 2001).

Éxito reproductor

Desconocido en España. En Inglaterra produjeron volantones el 57,6% de los 1419 huevos controlados. La depredación originó el 51% de las pérdidas, la deserción del nido el 29% y el parasitismo por el cuco Cuculus canorus el 3%. En Alemania produjeron volantones el 53,5% de los 379 nidos controlados. En el sur de Finlandia el éxito reproductor se estimó en el 46,1% (Aymí y Gargallo, 2006).

 

Estructura y dinámica de poblaciones

La madurez sexual se alcanza el primer año de vida (Cramp, 1992; Shirihai et al., 2001), si bien este aspecto no se ha comprobado en España.

Los datos de anillamiento y autocontrol (aves anilladas vueltas a capturar en la misma localidad) demuestran un cierto grado de retorno invernal en África y también un mayor grado de sedentarismo en la misma estación que otras especies de parecida ecología como la curruca capirotada Sylvia atricapilla. Entre el 3-5% son recapturadas en sucesivos años y hasta un 8-12% en la misma estación. Por otra parte, la tasa de retorno en época reproductora oscila entre el 38% en Finlandia y el 47,7% en Suiza (Shirihai et al., 2001).

En España la tasa de retorno al lugar de reproducción se sitúa cercana al 58%, conforme a las recuperaciones de aves anilladas en época de cría (Cantos y Tellería, 1994). También se han podido constatar regresos exactamente al mismo lugar hasta 5 años consecutivos, debido a que persisten en ocupar el mismo matorral para criar donde invariablemente son observadas por los investigadores (Noval, 1975).

La tasa de supervivencia de las currucas mosquiteras en Europa se estima entre el 0,58 en los adultos y el 0,48 incluyendo aves de edad desconocida (Shirihai et al., 2001). Una reciente revisión de varios parámetros demográficos asigna una tasa de supervivencia para individuos adultos de curruca mosquitera del 0,46, en base a 12.482 recuperaciones en el conjunto de Europa (Moller, 2006).

La longevidad media se ha estimado en unos diez años (Shirihai et al., 2001), aunque una estima reciente la rebaja a 7,8 años (Moller, 2006).

El caso comprobado de ave más longeva con anilla española es el de un adulto en migración capturado en la provincia de Madrid el 26-8-1987 y controlado a los 8 años (2.930 días) 3 km al noreste, también en Madrid (Cantos y Gómez-Manzaneque, 1997). Y entre las presumiblemente nativas, el de un ave anillada en la provincia de León el 15-8-1990 y controlada el 27-7-1997 (casi a los 7 años) en la misma localidad (Cantos y Gómez-Manzaneque, 1999).

No hay otros datos disponibles sobre la demografía y dinámica de poblaciones para esta especie. Se desconoce la proporción de sexos, la estructura de edades de la población en España y la supervivencia diferencial entre sexos y por edades.

 

Referencias

Aymí, R., Gargallo, G. (2006). Family Sylviidae, subfamily Silviinae. Pp. 693-709. En: del Hoyo, J., Elliot, A., Christie, D. A. (Eds.). Handbook of the birds of the World. Volume 11. Lynx Editions, Barcelona.

Cantos, F. J., Gómez-Manzaneque, A. (1997). Informe sobre la campaña de anillamiento de aves en España. Año 1996. Ecología, 11: 303-422.

Cantos, F. J., Gómez-Manzaneque, A. (1999). Informe sobre la campaña de anillamiento de aves en España. Año 1998. Ecología, 13: 311-457.

Cantos, F. J., Tellería, J. L. (1994). Stopover site fidelity of four migrant warblers in the Iberian Peninsula. Journal of Avian Biology, 25: 131-134.

Cramp, S. (Ed.). (1992). The birds of the Western Paleartic. Volume VI. Oxford University Press, Oxford.

Harrison, C. (1983). Guía de campo de los nidos, huevos y polluelos de las aves de España y de Europa. Omega, Barcelona.

Moller, A. P. (2006). Sociality, age at first reproduction and senescence: comparative analyses of birds. Journal of Evolutionary Biology, 19: 682-689.Noval, A. (1975). El libro de la fauna ibérica. Naranco, Oviedo.

Shirihai, H., Gargallo, G., Helbig, A. (2001). Sylvia warblers. Identification, taxonomy and phylogeny of the genus Sylvia. Christopher Helm, London.

Soler, J. J., Moller, A. P., Soler, M. (1998). Nest building, sexual selection and parental investment. Evolutionary Ecology, 12: 427-441.

 

Rafael J. Aparicio Santos
C/Juglares, 2C, 2ºA. 28032. Madrid

Fecha de publicación: 27-10-2009

Aparicio, R. J. (2016). Curruca mosquitera – Sylvia borin. En: Enciclopedia Virtual de los Vertebrados Españoles. Salvador, A., Morales, M. B. (Eds.). Museo Nacional de Ciencias Naturales, Madrid. http://www.vertebradosibericos.org