Abubilla - Upupa epops Linnaeus, 1758

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Identificación

 

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Distribución

 

Hábitat

 

 

Voz

 

 

Movimientos

 

Ecología trófica

 

Biología de la reproducción

 

Interacciones entre especies

 

Comportamiento

 

Bibliografía

 

 

 

Key words: Eurasian Hoopoe, migration, dispersal.

 

Movimientos

Movimientos migratorios estacionales

La abubilla es una especie de migración nocturna, aunque también puede desplazarse de día (Bernis, 1970). El patrón de movimientos de la abubilla europea es algo complejo a través de su amplia área de distribución. Es migradora en la parte norte de dicha área, desde Europa del este hasta grandes zonas de Siberia, pero en zonas con menos diferencias estacionales se puede comportar como migradora parcial y como residente. Hay poblaciones totalmente residentes (que no obstante pueden realizar pequeños movimientos dispersivos en respuesta a cambios en las condiciones climáticas locales), en las Islas Canarias y el norte de África.

En general podemos decir que la abubilla europea es un migrante transahariano, pasando la mayoría de la población el invierno en el África sub-Sahariana, donde probablemente ocupan una franja comprendida entre los paralelos 10º y 20º N (Bernis, 1970). La migración se lleva a cabo a través de un amplio frente sobre la región mediterránea, y utilizando la recuperación de aves anilladas se ha dibujado un mapa de rutas de migración que sugiere la existencia de una bifurcación migratoria a aproximadamente 10–12º E (Reichlin et al., 2009). Las abubillas que se reproducen en la mitad occidental de Europa viajan a través de la Península Ibérica, mientras que las de la mitad oriental se mueven a través de los Balcanes. Los individuos de Alemania, Austria, Suiza e Italia, países ubicados en la banda divisora de ambas tendencias migradoras pueden elegir cualquiera de las dos rutas o usar la propia península itálica y la isla de Sicilia para cruzar el Mediterráneo (Reichlin et al.,2009).

Debido al bajo porcentaje de recuperación en el África subsahariana de individuos anillados en Europa, no podemos basarnos en este método para describir con precisión las áreas de invernada de la especie en África, aunque sí hay recuperaciones de aves de Suiza (1) y España (7) en Marruecos y de una anillada en Marruecos que fue a Checoslovaquia mostrando que de estos países hay población migradora que cruza el mediterráneo hacia África (Bernis, 1970; Reichlin et al.,2009; SEO/BirdLife, 2012). Sí se pueden hacer estimas basadas en la extrapolación de las direcciones de migración, pero no es posible saber con exactitud hasta qué latitudes se desplazan. Reichlin et al. (2009) sugieren que las abubillas migradoras del oeste de Europa pasan el invierno en el oeste africano, mientras que las del centro y este europeo se trasladan más al este de África. Hasta 2005 sólo se había recuperado un ejemplar con anilla europea en su cuartel de invierno subsahariano; más concretamente un individuo anillado en Italia durante la primavera y recuperado meses más tarde en Níger, a casi 3.000 km de distancia (Reichlin et al.,2009). Gracias a un estudio reciente que emplea geolocalizadores se sabe que abubillas procedentes de la misma población reproductora en Suiza pueden escoger diferentes destinos de invernada y caminos para llegar a ellos. Concretamente, se ha constatado la invernada de estos individuos en la frontera entre el oeste de Malí y Mauritania, así como en el este de Malí, llegando a estos lugares través del Estrecho de Gibraltar y Marruecos o a través de Italia y Argelia (Bachler et al., 2010).

Otro método que ha sido utilizado para obtener información sobre las zonas de invernada de esta especie es el análisis de los isótopos hallados en las plumas mudadas en invierno (Reichlin et al., 2013). En este estudio se comparó el área de invernada de una población reproductora española granadina y otra suiza. Los resultados indican diferencias en el patrón de isótopos de las plumas secundarias de individuos de más de un año entre las dos poblaciones, que son compatibles con un área de invernada más occidental para las aves españolas, lo que coincidiría con la bifurcación migratoria deducida de los datos de recuperaciones (Reichlin et al.,2009). Esas diferencias también podrían deberse a comportamientos migratorios diferentes entre las dos poblaciones. De hecho, 3 de las 10 abubillas estudiadas en la población granadina mostraron patrones isotópicos muy similares a los de las plumas crecidas en primavera en los pollos en el área de reproducción en España, sugiriendo que se trata de individuos sedentarios, mientras que todas las aves Suizas parecen ser migradoras (Reichlin et al.,2013).

La mayoría o la totalidad de las abubillas invernantes de la península podrían ser ibéricas (Prieta, 2012), ya que las cinco recuperaciones en nuestro país de aves anilladas en Europa (una francesa, una alemana y tres suizas, SEO/BirdLife, 2012) son todas en épocas de migración (entre agosto y octubre, Bernis, 1970). No obstante, en 1970 Bernis sugirió la posibilidad de que la población española de invernantes esté formada en parte por abubillas nativas y en parte por aves de origen centroeuropeo, estimando el número de aves en varios millares o decenas de miles de individuos en Extremadura, Andalucía y litoral mediterráneo, así como en las Islas Baleares y Canarias. Hay varias recuperaciones en invierno en el sur de la península de aves reproductoras tanto de la misma zona de cría (Bernis, 1970, datos propios para Granada) como de la mitad norte peninsular (en Sevilla en noviembre de un reproductor de Barcelona, Bernis, 1970), sugiriendo que en el área de invernada se mezclan individuos sedentarios con individuos migradores de corta distancia que se quedan en nuestro país.

Las abubillas migradoras del área mediterránea suelen apurar bastante las fechas, y normalmente permanecen en Europa hasta el inicio del otoño para reaparecer muy pronto en la siguiente primavera. Este hecho seguramente tenga que ver con las distancias relativamente cortas que cubren algunos de los individuos, lo que es posible por el amplio nicho trófico que la especie puede explotar (ver Ecología trófica).

La migración otoñal es particularmente prolongada, comenzando a mediados de julio para algunos individuos y prolongándose hasta bien entrado octubre, aunque el máximo flujo migratorio se produce a finales de agosto y principios de septiembre (Tellería, 1981). La migración prenupcial desde los cuarteles de invierno comienza a mediados de febrero, siendo en marzo cuando encontramos un mayor paso por la península, y se extiende hasta mediados de mayo (Díaz et al., 1996). Entre 1950 y los años 80 se produjo un retraso progresivo de las fechas de llegada de las abubillas migradoras a sus cuarteles de reproducción del noreste de España, mientras que durante los últimos años se viene dando una ligera tendencia a adelantar la fecha de llegada (Gordo et al., 2005). Estas oscilaciones parecen deberse a cambios en los niveles de precipitaciones en el área de invernada, de manera que niveles más altos de precipitaciones a corto plazo en el Sahel inducen llegadas más tempranas (Gordo et al.,2005). Las abubillas normalmente afrontan la migración en solitario o en pequeños grupos (por ejemplo, citados grupos de 7, 8, 10 y 14 aves por Bernis, 1970), empleando alrededor de un mes en el viaje y realizándolo significativamente más rápido desde el cuartel de invernada al área de reproducción que en la migración postnupcial (Bachler et al.,2010).

Movimientos dispersivos

Basándose en recuperaciones de individuos anillados en una población suiza, Bötsch et al. (2012) comprobaron que la abubilla es una especie en la que la dispersión reproductora (de individuos reproductores) es común y mayor que en otras especies de vida corta. Se produce tanto dentro de una misma estación reproductora, entre sucesivas puestas, como entre años. La dispersión es mayor en hembras (entre años: 1,98 ± 0,41 km, máximo 32,7 km; en el mismo año 1,45 ± 0,41 km, máximo 26,2 km) que en machos (entre años: 0,83 ± 0,18 km, máximo 19,4 km; en el mismo año 0,46 ± 0,07 km, máximo 5,6 km (Botsch et al., 2012).

En cuanto a la dispersión juvenil, la tendencia de crecimiento de la población reproductora de Valais y la tasa de supervivencia de adultos (38 %) se han usado para estimar la tasa de supervivencia de juveniles en un 22 % y la probabilidad de emigración de los juveniles a otras poblaciones reproductoras en un 46 % (Schaub et al., 2012).

 

Referencias

Bachler, E., Hahn, S., Schaub, M., Arlettaz, R., Jenni, L., Fox, J. W., Afanasyev, V., Liechti, F. (2010). Year-round tracking of small trans-saharan migrants using light-level geolocators. Plos One, 5: e9566, 1-4.

Bernis, F.(1970). Aves migradoras ibéricas. Fascículo 6. Sociedad Española de Ornitología, Madrid.

Botsch, Y., Arlettaz, R., Schaub, M. (2012). Breeding dispersal of Eurasian hoopoes (Upupa epops) within and between years in relation to reproductive success, sex, and age. The Auk, 129: 283-295.

Díaz, M., Asensio, B., Tellería, J. L.(1996). Aves Ibéricas I. No paseriformes. J. M. Reyero, Madrid.

Glutz von Blotzheim, U. N., Bauer, K. M. (1994). Handbuch der Vögel Mitteleuropas. Band 9. Columbiformes-Piciformes. 2., durchgesehene Auflage. Aula Verlag, Wiesbaden.

Gordo, O., Brotons, L., Ferrer, X., Comas, P. (2005). Do changes in climate patterns in wintering areas affect the timing of the spring arrival of trans-Saharan migrant birds? Global Change Biology, 11: 12-21.

Lorenzo, J. A., Barone, R. (2007). Abubilla Upupa epops. Pp. 326-330. En: Lorenzo, J. A. (Ed.). Atlas de las aves nidificantes en el archipiélago canario (1997-2003). Dirección General de Conservación de la Naturaleza - Sociedad Española de Ornitología, Madrid.

Prieta, J. (2012). Abubilla. Upupa epops. Pp. 348-349. En: Del Moral, J. C., Molina, B., Bermejo, A., Palomino, D. (Eds.). Atlas de las aves en invierno en España 2007-2010. Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente-SEO/BirdLife, Madrid.

Reichlin, T. S., Schaub, M., Menz, M. H. M., Mermod, M., Portner, P., Arlettaz, R., Jenni, L. (2009). Migration patterns of Hoopoe Upupa epops and Wryneck Jynx torquilla: an analysis of European ring recoveries. Journal of Ornithology, 150: 393-400.

Reichlin, T. S., Hobson, K. A., Van Wilgenburg, S. L., Schaub, M., Wassenaar, L. I., Martin-Vivaldi, M., Arlettaz, R., Jenni, L. (2013). Conservation through connectivity: can isotopic gradients in Africa reveal winter quarters of a migratory bird? Oecologia, 171: 591-600.

Schaub, M., Reichlin, T. S., Abadi, F., Kery, M., Jenni, L., Arlettaz, R. (2012). The demographic drivers of local population dynamics in two rare migratory birds. Oecologia, 168: 97-108.

SEO/BirdLife (2012). Análisis preliminar del banco de datos de anillamiento de aves del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, para la realización de un atlas de migración de aves de España. SEo/BirLife-Fundación Biodiversidad, Madrid.

Tellería, J. L.(1981). La migración de las aves en el Estrecho de Gibraltar. Vol II. Aves no planeadoras. Universidad Complutense, Madrid.

 

 

 

Manuel Martín-Vivaldi, Jorge Doña, Jonathan Romero Masegosa y Manuel Soto Cárdenas
Departamento de Zoología (Universidad de Granada), Facultad de Ciencias,
Campus de Fuentenueva s/n, 18003 Granada

Fecha de publicación: 3-03-2014

Martín-Vivaldi, M., Doña, J., Romero Masegosa, J., Soto Cárdenas, M. (2016). Abubilla – Upupa epops. En: Enciclopedia Virtual de los Vertebrados Españoles. Salvador, A., Morales, M. B. (Eds.). Museo Nacional de Ciencias Naturales, Madrid. http://www.vertebradosibericos.org/