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(©) R. Arroyo
Identificación Paseriforme de pequeño tamaño (11,5 cm). Fácilmente distinguible por la cresta de color negra y blanca. La parte ventral color ante, mientras que la dorsal, incluyendo alas y cola, de color pardo. Destaca una garganta negra que se extiende hacia atrás creando una especie de collar, paralelamente otro de color blanco. El macho y la hembra son del mismo color y tamaño. Los adultos, con iris rojizo, se diferencian de los individuos de primer año al realizar estos últimos solo una muda parcial. Los juveniles tienen el iris pardo. Masa corporal media, 11,6 g.
Voz Reclamo inconfundible del modo "zee-zee-zee-cheera"
Estatus de conservación Categoría global IUCN (2016): Preocupación menor. Categoría para España IUCN (2021): Preocupación menor.
Distribución Especie que se distribuye por casi toda Europa, exceptuando islas y países como Italia y Turquía. En España se distribuye por todas las comunidades autónomas, siendo escasa su presencia en alguna de ellas. La podemos encontrar desde prácticamente a escasos metros sobre el nivel del mar a altitudes en torno a los 1.700 m s.n.m. No hay citas de la especie en las islas Baleares y Canarias, ni en Ceuta o Melilla.
Hábitat Es una especie que parece requerir la presencia de grandes extensiones de gimnospermas del grupo de las coníferas y, en menor medida, de sabinares. Sin embargo, puede aparecer en bosques de hoja ancha como castañares, robledales, carrascales y hayedos. La podemos observar en ambientes más antropizados como son los parques y jardines, siempre y cuando haya coníferas. No aparece en zonas de cultivo, a no ser que sean frutales cercanos a masas forestales de pino.
Movimientos Especie sedentaria en la Península Ibérica. Realiza movimientos dispersivos. La máxima distancia registrada en aves marcadas ha sido de 57 km. Los movimientos que realiza la especie son tan cortos que los mapas de distribución invernal y reproductora son coincidentes.
Ecología trófica Suele buscar el alimento en las hojas más externas, ramas gruesas y finas de los árboles, para reducir la competencia con otros congéneres. Cuando disminuye el alimento en las copas de los árboles busca en troncos e incluso por el suelo. No es una especie tan ágil como otras cercanas, de ahí que no obtenga el alimento colgándose, sino más bien desde una posición vertical. La dieta es estacional, siendo más vegetariana en invierno (piñones) cambiando a insectívora en período reproductor (orugas, arañas y dípteros, principalmente). Las orugas son la principal presa, pudiendo capturar ejemplares de hasta 2 cm de longitud.
Biología de la reproducción Durante el cortejo, e incluso mientras está incubando, el macho alimenta a la hembra. Cría en oquedades naturales, pero acepta artificiales como cajas nido. Las hembras son las encargadas de realizar el agujero para la cría en troncos o ramas podridas. Como material de nido usan principalmente musgo, y en menor medida pelo de mamíferos y lana. El periodo reproductor dura unos dos meses y medio. La puesta suele iniciarse a mediados de abril, con un tamaño medio de puesta de 5 huevos. La incubación dura dos semanas, iniciándose una vez puesto el último huevo. Los pollos son alimentados por ambos progenitores. Llegan a volar entre 3 y 4 pollos por nido.
Interacciones entre especies Compite tanto por el alimento como por los huecos con especies similares, como el carbonero común (Parus major), el carbonero garrapinos (Periparus ater), y el herrerillo común (Cyanistes caeruleus). Se beneficia de la presencia de pícidos en su territorio, al usar los agujeros que estos excavan como lugares de cría. En invierno, aparece en grandes bandos mixtos de especies, lo que le permite aumentar la probabilidad de encuentro de comida y de protección frente a depredadores alados. De hecho, está menos pendiente del entorno cuando va en grupo. Por el día, los depredores son aves y reptiles. Por la noche, mamíferos como ginetas (Genetta genetta) y garduñas (Martes foina).
Patrón social y comportamiento Se integra en bandos interespecíficos fuera de la época reproductora, lo que le ayuda a buscar buenas zonas de alimentación y de protección frente a depredadores. Pasado el invierno, dejan los bandos para asentarse en sus territorios.
Francisco Atiénzar Fecha de publicación: 8-06-2022 Atiénzar, F. (2022). Herrerillo capuchino – Lophophanes cristatus. En: Enciclopedia Virtual de los Vertebrados Españoles. López, P., Martín, J., Barba, E. (Eds.). Museo Nacional de Ciencias Naturales, Madrid. http://www.vertebradosibericos.org/
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