Morito común - Plegadis falcinellus (Linnaeus, 1766)

Para más información sobre cada apartado hacer click en:

 

Portada

 

Identificación

 

Estatus de conservación

 

Distribución

 

Hábitat

 

 

Voz

 

 

Movimientos

 

Ecología trófica

 

Biología de la reproducción

 

Interacciones entre especies

 

Comportamiento

 

Bibliografía

 

 

 

 

 

Key words: Glossy Ibis, description, size, variation, moult.

 

Identificación

El morito común es una especie de ibis, de plumaje marrón con iridiscencias, que parece negro en la distancia (Davis y Kricher, 2020). Presenta características morfológicas típicas de los ibis (Winkler et al., 2020): cuerpo mediano, de forma ovoide y alargada, cuello largo que mantiene estirado al volar, alas largas, anchas y apuntadas , cola corta, patas medianamente largas que sobresalen tras la cola al volar,  con dedos ligeramente palmeados en la base. Pero el rasgo morfológico más característico, común en todos los ibis, es el pico largo, delgado, acanalado y cóncavamente curvado (i.e. hacia abajo), y que, en el caso del morito es de color variable, gris o parduzco (Figura 1).

 

Figura 1. Morito en plumaje de época reproductora. © Setefilla Buenavista/ Banco de Imágenes EBD-CSIC

 

En España el morito común es difícil de confundir aunque pueda ocurrir con la única otra especie de ibis con poblaciones silvestres, el ibis eremita (Geronticus eremita). El morito común es de menor talla y presenta un aspecto bastante más grácil que el ibis eremita, con patas proporcionalmente más largas que cuelgan hacia atrás sobrepasando el nivel de la cola en postura de vuelo (al contrario que el ibis eremita, cuya cola sobrepasa las patas en postura de vuelo), de color variable, de marrón muy oscuro a gris oliva. La cabeza del morito común está emplumada, y el iris es marrón oscuro. Por el contrario, el ibis eremita tiene la cabeza desnuda de plumas y aquí la piel expuesta es de color rojizo con patrones variables de manchas oscuras, y coronada con un penacho de plumas. Tiene el iris anaranjado, patas rojizas, y un pico también largo y cóncavo, pero de color rojizo. Otra diferencia remarcable se observa en vuelo puesto que las patas del morito sobresalen tras la cola y las del ibis eremita no (F. Hortas, obs. pers.).

 

Descripción

El morito común es un ibis pequeño y estilizado. En época de reproducción, el plumaje del adulto tiene la cabeza, el cuello, la parte superior del dorso y las partes inferiores de color castaño intenso, con la parte inferior del dorso, las alas y la cola iridiscentes de colores bronce, púrpura y verde metálicos brillantes. El plumaje fuera de la época de reproducción es similar, pero algo más apagado, con la cabeza y el cuello presentando un aspecto fina y densamente jaspeado debido a plumas blanquecinas que se reparten a lo largo de esta zona del ave. En la época de cría, la zona desemplumada de la cara del adulto (en la base del pico y alrededor del ojo), cambia de gris apagado a negro azulado, con un borde distintivo de piel azul pálido por encima y por debajo desde la base del pico al ojo, pero que no continúa alrededor del ojo. Este borde, que delimita la zonas desnudas y emplumadas de la cabeza permanece al menos marginalmente visible durante todo el año. El plumaje aumenta su brillo durante el cortejo (Hancock et al., 1992).

El pico en los adultos es marrón grisáceo oscuro (Cramp y Simmons, 1977). Las patas son gris-verdosas opacas la mayor parte del año. En la época de cría, las patas siguen siendo gris-verdosas pero la articulación intertarsal se vuelve rojiza (Kaufman, 1990). El iris es marrón oscuro (Kaufman, 1990).

No existe dimorfismo sexual acusado, y la especie se considera sexualmente monomórfica en el plumaje (Davis y Kricher, 2020), aunque la hembra normalmente es más pequeña a simple vista cuando se ve a la pareja junta.

El inmaduro es similar al adulto no reproductor, con un brillo verde aceitoso; la cabeza y el cuello son más pardos, con una cantidad variable de blanco en la frente, la garganta y la parte ventral del cuello. La cabeza y el cuello son de color marrón oscuro con un ligero moteado blanco en la cara y una cantidad variable de blanco en la coronilla, la garganta y la parte ventral del cuello.

A esta descripción general del inmaduro, se puede observar variaciones individuales. Algunos ejemplares inmaduros tienen una barra blanca bien definida sobre la coronilla y la garganta y la parte ventral del cuello es mayoritariamente blanca, mientras que otros son completamente marrón hollín. Las marcas blancas de las plumas del inmaduro desaparecen pronto. Las partes superiores, incluyendo la cola, los flancos y las plumas de las alas, son de color sepia oscuro con un ligero tinte verde-bronce, especialmente en las alas, pero sin el fuerte brillo verde y púrpura de los adultos, y sin el ala anterior castaña. Las plumas de las partes inferiores son marrones con un ligero matiz verde. Durante el invierno, la muda continúa de modo que, en primavera, los inmaduros se parecen mucho a los adultos en el plumaje básico definitivo, pero las coberteras alares inferiores carecen de plumas castañas o tienen muy pocas.

Los pollos son negro hollín. Tienen una mancha de piel roja en la coronilla, que se desvanece durante la primera semana de vida, así como una mancha de plumas blancas en la cabeza y la garganta, el blanco difiere en extensión entre los individuos. El pico es blanco hueso o rosa, con una cantidad variable de bandas negras transversales. El lorum, el borde de la boca, las patas y los pies son rosados, el iris es marrón grisáceo (Hancock et al., 1992). Estas características morfológicas difieren mucho entre los pollos lo que podría servir para la identificación de los hijos por parte de los padres en las colonias reproductivas (Santoro, com. pers.) (Figura 2).

 

Figura 2. Ejemplo de distintos pollos con edad similar y con diferentes patrones de coloración en la garganta, pico y zona del píleo/coronilla. © Simone Santoro

 

No existen datos publicados del desarrollo del plumaje de los pollos hasta alcanzar la edad juvenil.

Se ha demostrado que el grosor del tarso es un carácter sexualmente dimórfico, y en combinación con la longitud del ala permite determinar el sexo correctamente. En una población de moritos comunes en Doñana, se pudo obtener una fiabilidad en el 84,9 % de los individuos sexados (Figuerola et al., 2006). Además, un observador experimentado alcanzo una fiabilidad del 95% determinando el sexo a partir de la morfología del tarso.

 

Tamaño

Longitud del pico

Culmen desde la base: machos, media 131 mm (rango 127-137, n = 8); hembras: media 104,2 mm (rango 95-114, n = 10; Blake, 1977). Cuerda del culmen desde la base: 106 mm (n = 1 hembra; Hanebrink y Cochran, 1966).

 

Longitud de las alas

Plana: machos, media 288,3 mm (rango 275-294, n = 8); hembras, media 262,2 mm (rango 252-275, n = 10; Blake, 1977). Extensión de las alas: 920 mm (n = 1 hembra; Hanebrink y Cochran, 1966).

 

Longitud de la cola

Machos, media 102,3 mm (rango 98-108, n = 8); hembras, media 95,6 mm (rango 90-100, n = 10; Blake, 1977).

 

Longitud del tarso

Machos, media de 103,1 mm (rango 99,2-112, n = 8); hembras, media de 81,8 mm (rango 78-88, n = 10; Blake, 1977).

 

Masa corporal

Todas las medidas medias del cuerpo son más grandes en los machos que en las hembras, aunque individuos de ambos sexos pueden solapar en talla y masa corporal. La masa corporal de los moritos comunes puede variar entre los 500-800 g (Hancock et al., 1992). En la antigua Unión Soviética, adultos (probablemente en verano): machos, 557-768 g; hembras, 530-680; juveniles volantones, 500 g; macho juvenil en octubre en los Países Bajos, 560 g (Cramp y Simmons, 1977).

 

Variación geográfica

No se ha descrito variación geográfica en la especie.

 

Muda

La muda comienza en la cabeza y el cuello en otoño, seguidos de las escapulares, el pecho, la espalda, el dorso, las partes inferiores y el manto, junto con una cantidad variable de coberteras alares menores y medianas. La cola, algunas rémiges y el resto de las coberteras alares se sustituyen a partir de mediados de invierno, pero normalmente se completan antes de la migración de primavera. A veces se conservan algunas coberteras alares juveniles, las primarias externas y las plumas del manto o de la cola (Davis y Kricher, 2020).

Hay casos en que la muda de los adultos comienza en la cabeza y el cuello cuando se alimentan las crías; seguida de las plumas del cuerpo, la cola y las plumas de vuelo interiores y sus correspondientes coberturas alares entre julio y principios de agosto. La muda se completa excepto algunas primarias cuando comienza la migración o la dispersión otoñal. La sustitución de las 3 o 4 primarias exteriores puede no producirse hasta después de la migración (Davis y Kricher, 2020).

En juveniles puede ocurrir que se muden las plumas de la cabeza y del cuerpo (contorno), pero no las rémiges ni las rectrices. La muda se produce a principios de la primavera, antes de la edad de 1 año (Davis y Kricher, 2020).

 

Referencias

Blake, E. R. (1977). Manual of Neotropical birds. Volume 1. University of Chicago Press, Chicago, lllinois.

Cramp, S., Simmons, K. E. L. (Eds.) (1977). Handbook of the Birds of Europe the Middle East and North Africa. The Birds of the Western Palearctic. Volume I. Ostrich to Ducks. Oxford University Press, Oxford.

Davis Jr., W. E., Kricher, J. C. (2020). Glossy Ibis (Plegadis falcinellus), version 1.0. En: Birds of the World (Billerman, S. M. Editor). Cornell Lab of Ornithology, Ithaca, NY, USA. https://doi.org/10.2173/bow.gloibi.01

Figuerola, J., Garcia, L., Green, A.J., Ibañez, F., Máñez, M., Del Valle, J.L., Garrido, H., Arroyo, J.L., Rodríguez, R. (2006). Sex determination in glossy ibis chicks based on morphological characters. Ardeola, 53 (2): 229-235.

Hancock, J.A., Kushlan, J.A., Kahl, M. P. (1992). Storks, Ibises, and Spoonbills of the World. Academic Press, New York.

Hanebrink, E. L., Cochran, R. (1966). An inland nesting record for the Glossy Ibis, Plegadis falcinellus, in Arkansas. Auk, 83:474.

Kaufman, K. (1990). A Field Guide to Advanced Birding: Birding Challenges and How to Approach Them. Houghton Mifflin Company, Boston, MA, USA.

Jiménez, A., García-Lau, I., González, A., Mugica, L., Acosta, M. (2014). Valores de masa corporal de 183 especies de aves cubanas. Revista Cubana de Ciencias Biológicas, 3(1):22-42.

Winkler, D. W., Billerman, S.M., Lovette, I.J. (2020). Ibises and Spoonbills (Threskiornithidae), version 1.0. En: Birds of the World (S. M. Billerman, B. K. Keeney, P. G. Rodewald, and T. S. Schulenberg, Editors). Cornell Lab of Ornithology, Ithaca, NY, USA. https://doi.org/10.2173/bow.thresk1.01

 

 

Simone Santoro
Universidad de Huelva, Huelva

 

Luis Santiago Cano-Alonso
Comisi
ón de Supervivencia de Especies de la IUCN, Ginebra

 

Jordi Figuerola
Estación Biológica de Doñana (CSIC), Sevilla

 

Carlos Moreno
Estación Biológica de Doñana (CSIC), Sevilla

 

Pablo Vera
SEO/BirdLife
, Valencia

 

Fecha de publicación: 10-11-2022

 

Santoro, S., Cano-Alonso, L. S., Figuerola, J., Moreno, C., Vera, P. (2022). Morito Común – Plegadis falcinellus. En: Enciclopedia Virtual de los Vertebrados Españoles. López, P., Martín, J., Blas, J. (Eds.). Museo Nacional de Ciencias Naturales, Madrid. http://www.vertebradosibericos.org/