Andarríos chico - Actitis hypoleucos (Linnaeus, 1758)

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Portada

 

Identificación

 

Estatus de conservación

 

Distribución

 

Hábitat

 

 

Voz

 

 

Movimientos

 

Ecología trófica

 

Biología de la reproducción

 

Interacciones entre especies

 

Comportamiento

 

Bibliografía

 

 

 

Key words: Common Sandpiper, plumage, measurements, mass, subspecies, moult.

 

Sistemática

Descrita originalmente como Tringa hypoleucos Linnaeus, 1758. Comparte género con el Andarríos Maculado, Actitis macularia, de distribución netamente neártica.

Figura 1. Andarríos chico adulto. (C) K. Arcas

 

Descripción

Limícola de pequeño tamaño, de unos 19-21 cm. de longitud. No presenta dimorfismo sexual en cuanto a la coloración del plumaje pero sí parece haber ligeras diferencias sexuales en cuanto al tamaño de las aves (Prater et al., 1975). En este sentido, este rasgo no parece ser muy fiable a la hora de separar sexos ya que también existen diferencias de tamaños entre los individuos del mismo sexo de poblaciones del norte del continente y las más sureñas (Cramp y Simmons, 1983). A pesar de ello, algunos autores obtienen una segregación de sexos por tamaños utilizando las longitudes alares (Balmori, 2003). A grandes rasgos, se trata de una limícola de tamaño ligeramente mayor al de un Correlimos Común, Calidris alpina, e inferior a la mayoría de las especies de la familia Tringinae, con los que se encuentra estrechamente emparentados (Hayman et al., 1986; Chandler, 1989). De apariencia similar al Andarríos Bastardo, Tringa glareola y al Andarríos Grande, T. ochropus, resulta ser algo más pequeño y mucho más pálido (Figura 1). Además, estas dos especies no presentan franja alar en vuelo. Las partes emplumadas muestran una coloración pardo-verdosa en el dorso, con tonalidades que varían notablemente dependiendo del estado de abrasión del plumaje. Además, las partes superiores y laterales muestran marcas marrones oscuras, muy marcadas en las aves adultas en época de cría. Partes inferiores completamente blancas. Posee una banda de coloración parda clara que le recorre el pecho pero que se encuentra interrumpida en la zona interclavicular. Las porciones laterales de la banda pectoral ascienden por la parte posterior del cuello, terminando en la zona proximal del ala, confiriéndole al blanco de los flancos un aspecto de "cuña" característico (que no poseen ni Tringa ochropus ni T. glareola). Las aves adultas y juveniles presentan un plumaje similar, aunque las aves del año presentan las partes superiores notablemente barreadas (bandas subterminales de color ante), característica especialmente notoria en las cobertoras alares. El anillo ocular es de color blanco, pudiendo presentar diferentes tonalidades. En reposo, la cola se proyecta más allá de las puntas de las alas y presentando coloración similar al de las partes superiores del ave y, con los bordes (rectrices más externas) blancos o blanco apagado dependiendo de la edad de las aves. En vuelo muestran una marcada franja alar blanca que se hace muy conspicua en la zona de las secundarias. La parte inferior de las alas muestra un patrón de coloración similar al de las partes superiores, aunque el color blanco ocupa una mayor superficie del ala, abarcando más allá de la franja alar. 11 primarias (la 11ª es diminuta), 6 secundarias y 3 terciarias. 12 rectrices. Las partes no emplumadas, como el pico y las patas, pueden presentar una coloración muy variable dependiendo también de la edad. Por lo general presentan un pico con coloración pardo-grisácea que se oscurece gradualmente hacia la punta, pudiendo presentar muchos individuos una coloración pardo-verdosa. La coloración de las patas puede ser desde gris a parda, variando entre pardo-verdosa y verdoso-amarillenta.

Juvenil: La apariencia general de las aves del año es de presentar un plumaje marcadamente barreado. Lista superciliar inconspicua, capirote marrón y anillo ocular blanco. Partes superiores marrones con plumas que presentan un borde marrón pálido con líneas subterminales oscuras. Cobertoras alares marrones con las puntas mas claras, de color ante y, con bandas subterminales entre negro y marrón oscuras. Aunque las terciarias presentan una coloración similar a las cobertoras alares, poseen numerosas manchas o motas oscuras sobre los bordes marrón claro de las hemibanderas externas a modo de "muescas". Pecho finamente estriado. Punta de las rectrices centrales de color ante. Patas, a menudo, de color amarillento.

Adulto reproductor: Partes superiores, terciarias y cobertoras alares de color marrón con brillo bronce y con un fino barreado de color marrón oscuro a modo de listas. El pecho, marrón, presenta un fino rayado marrón en la parte superior. Capirote, nuca y parte posterior del cuello de color marrón-verdoso. Lista superciliar indistinguible y anillo ocular blanquecino. Cobertoras mayores y las cobertoras primarias más externas presentan blanco en la punta. Barbilla, barriga flancos e infracobertoras caudales blancos. Garganta ligera y finamente listada.

Adulto no reproductor: Similar al reproductor pero con la salvedad de que el plumaje se presenta menos lustroso y brillante en las partes superiores, cuello y pecho. Cuando las cobertoras alares están nuevas presentan una franja estrecha de color ante, similares a las del juvenil pero más pálidas, con menos contraste. Es una especie que presenta una gran dificultad al observador a la hora de discernir edades, sobretodo entre individuos adultos y jóvenes en invierno. Únicamente distinguibles en la mano a principios de temporada, cuando las aves del año aún poseen cobertoras de juvenil (retienen las medianas más internas) y que son diferentes (de aspecto deshilachado) a las nuevas de adulto.

 

Biometría

Dimorfismo sexual poco marcado (Cramp y Simmons, 1983), aunque Prater et al. (1977) señalan que, en promedio, las hembras parecen mayores. Tampoco parece que haya diferencias significativas entre adultos y juveniles (Tabla 1).

 

Tabla 1. Biometría de Actitis hypoleucos. a: no se especifica sexo ni edad; b: no se especifica sexo; c: no se especifica edad.

 

Adultos

 

 

 

Juveniles

 

 

 

Referencia

Área geográfica

 

Machos

n

Hembras

n

Machos

n

Hembras

n

 

 

Ala

111,5

15

112,5

12

110,4

10

112

17

Prater et al., (1977)

No se especifica

 

109,9

89

112

93

110,7

81

111.8

65

Balmori (2003)

Cuenca del Duero

 

112

12

112

24

110

19

112

15

Cramp y Simmons, (1983)

Todo el rango de distribución euroasiático

Pico

29,1

81a

 

 

 

 

 

 

Arcas (2004)

Ría de Vigo

 

24,8

33b

 

 

24,5

32b

 

 

Prater et al., (1977)

No se especifica

 

24,6

28c

24,5

37c

 

 

 

 

Cramp y Simmons, (1983)

Todo el rango de distribución euroasiático

Cola

55,6

10

55,5

10

53,4

10

54.7

10

Prater et al., (1977)

No se especifica

 

52,5

17

53,5

26

51

10

52.8

11

Cramp y Simmons, (1983)

Todo el rango de distribución euroasiático

Tarso

23,6

36b

 

 

23,6

31b

 

 

Prater et al., (1977)

No se especifica

 

24,3

29b

 

 

24,5

35b

 

 

Cramp y Simmons, (1983)

Todo el rango de distribución euroasiático

 

Masa corporal

Adultos reproductores. Machos: 45,5 g de media (rango = 40-50; n = 10). Hembras: 50 g de media (rango = 42-59; n = 12).

Adultos en migración. Machos: 52,2 g de media (rango = 38-70; n = 21). Hembras: 51 g de media (rango = 42-67; n = 17) (Glutz et al, 1977; Cramp y Simmons, 1983).

 

Variación geográfica y subespecies 

No hay variación geográfica ni se han descrito subespecies (Glutz et al., 1977; Cramp y Simmons, 1983).

Un estudio de ADN mitocondrial ha puesto de manifiesto la ausencia de estructura filogeográfica. Estos resultados son consistentes con los de loci nucleares y sugieren una expansión reciente de poblaciones (Hung et al., 2013)1.

 

Muda

Fenómeno poco estudiado en general y prácticamente desconocido en España. La información disponible sobre este aspecto de la biología de la especie se encuentra recogida en Prater et al., (1977), Cramp y Simmons, (1983), Chandler (1989) y más recientemente en Piersma et al., (1996). Tras la época de cría, tanto adultos como juveniles sufren una muda completa, por lo que la dificultad de separar edades se acentúa con el avance de esta estación. De este modo, es extremadamente difícil separar las aves juveniles de las adultas a finales del invierno y prácticamente imposible diferenciar unas de otras al llegar la época de cría. Parece ser que, en primavera, sólo se pueden clasificar como juveniles de segundo año aquellas aves que hayan retenido algunas primarias más internas y secundarias. Las aves pueden seguir dos estrategias de muda diferentes, la primera consiste en comenzar la muda antes de migrar (agosto-septiembre), nada más acabar la época de cría, suspenderla (algunas primarias más internas) y terminarla una vez alcanzados los cuarteles de invernada (marzo). La otra estrategia, la más común, implicaría el desarrollo de todo el proceso en dichos cuarteles. Según Prater et al. (1975), la mayoría de los andarríos chicos que invernan en África oriental llegan con las primarias viejas sin mudar y las renuevan entre octubre y enero. Por otra parte, la muda pre-nupcial es parcial, tanto en adultos (febrero-mayo) como en aves de segundo año, aunque estas últimas comienzan el proceso bastante más tarde (marzo-abril) (Cramp y Simmons, 1983).

 

Referencias

Arcas, J. (2004). Dieta y selección de presas del Andarríos Chico, Actitis hypoleucos, durante el invierno. Ardeola, 51: 203-213.

Balmori, A. (2003). Migración otoñal diferencial del Andarríos Chico, Actitis hypoleucos, en la cuenca del Duero. Ardeola, 50: 59-66.

Chandler, R. J. (1989). The Macmillan Field Guide to North Atlantic Shorebirds. Macmillan Press Ltd. London.

Cramp, S., Simmons, K. E. L. (1983). Handbook of the Birds of Europe the Middle East and North Africa. The Birds of the Western Palearctic. Volume III: Waders to Gulls. Oxford University Press, Oxford.

Glutz, U. N., Bauer, K. M., Bezzel, E. (1977). Handbuch der Vögel Mitteleuropas. Band 7. Charadriiformes (2. Teil). Aula Verlag, Wiesbaden.

Hayman, P., Marchant, J., Prater, T. (1987). Shorebirds: An identification Guide to the Waders of the World. Helm, London.

Hung, C. M., Drovetski, S. V., Zink, R. M. (2013). Multilocus test of the absence of mtDNA phylogeographic structure in a widespread wader, the Common Sandpiper (Actitis hypoleucos). Journal of Ornithology, 154 (4): 1105-1113.

Prater, A. J., Marchant, J. H., Vuorinen, J. (1977). Guide to the Identification and Ageing of Holarctic Waders. BTO Guide nº 17. British Trust for Ornithology. Tring. Herts. U. K.

Piersma, T., Van Gils, J., Wiersma, P. (1996). Family Scolopaciidae. Pp 489-533. En: del Hoyo, J., Elliot, A., Sargatal, J. (Eds).Handbook of the Birds of the World. Vol III: Hoatzin to Auks. Lynx Edicions, Barcelona.

 

José Arcas
Grupo de Estudio de Migración de Aves (G.E.M.A.)
Apartado de Correos 5137. E-36211 Vigo

Fecha de publicación: 24-06-2005

Otras contribuciones: 1. Alfredo Salvador. 9-03-2016

Arcas, J. (2016). Andarríos chico – Actitis hypoleucos. En: Enciclopedia Virtual de los Vertebrados Españoles. Salvador, A., Morales, M. B. (Eds.). Museo Nacional de Ciencias Naturales, Madrid. http://www.vertebradosibericos.org/