Ganga ibérica - Pterocles alchata (Linnaeus, 1766)

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Portada

 

Identificación

 

Estatus de conservación

 

Distribución

 

Hábitat

 

 

Voz

 

 

Movimientos

 

Ecología trófica

 

Biología de la reproducción

 

Interacciones entre especies

 

Comportamiento

 

Bibliografía

 

 

 

Key words: Pin-tailed Sandgrouse, habitat, abundance, status, threats.

 

Hábitat

La ganga ibérica es una especie típica de llanuras habitualmente desarboladas de ambientes áridos y semiáridos (Hinsley et al., 1993), y que suele evitar zonas con matorral denso o cultivos altos así como terrenos abruptos (Cramp, 1985; Johnsgard, 1991). En la península Ibérica ocupa preferentemente zonas pseudo-esteparias con cultivo extensivo de cereal de secano, y presencia de barbechos, pastizales o eriales; la población de Doñana ocupa pastizales y saladares (Herranz y Suárez, 2003).

Los requerimientos de hábitat de la ganga ibérica han sido estudiados a partir de datos obtenidos en censos (Martínez y De Juana, 1996; Suárez et al., 1997; Suárez et al., 1999a; Campos, 2004; Martínez, 2005; Suárez et al., 2006; Bécares et al., 2010). La abundancia de esta especie está relacionada con el mosaico agrícola de las pseudo-estepas que habita, donde usan sobre todo los campos labrados, barbechos y pastos durante la estación de cría, y barbechos de primer año (rastrojos), campos de cereales sembrados recientemente, y algunos cultivos de leguminosas durante el invierno (Suárez et al., 1999a).

Martín et al.(2010c) investigaron el uso y las preferencias de hábitat de la ganga ibérica durante un ciclo anual completo mediante el seguimiento de individuos radio-marcados en una zona agrícola típica del centro de España (provincia de Ciudad Real). Dicho estudio encontró que los labrados se usaron de manera habitual y fueron seleccionados positivamente en todas las estaciones del año excepto en invierno. Seguramente los labrados constituyen una fuente importante de semillas y brotes, los cuales forman parte de la dieta de la ganga durante todo el año (De Juana, 1997; Suárez et al., 1999b). Por el contrario, los campos de cereal se utilizaron con menos frecuencia de lo esperado, probablemente debido a que su vegetación alta y densa dificulta la visibilidad adecuada en torno a las aves (Barros et al., 1996). De hecho, sólo se observaron gangas en los campos de cereales cuando la altura de estos cultivos fue inferior a 25 cm, o cuando el cereal se había sembrado recientemente y aún no había germinado (Guadalfajara y Tutor, 1987). Los rastrojos se utilizaron intensamente en invierno, cuando las gangas forman grandes bandos y suelen asociarse al sisón común (Tetrax tetrax). Aquí se alimentan del grano caído y de brotes verdes. Los pastizales se utilizaron con más frecuencia de lo esperado en las temporadas de reproducción y post-reproducción, y las tierras en barbecho fueron seleccionadas positivamente en el invierno y antes de la reproducción. Tanto pastizales como barbechos ofrecen una mayor diversidad florística que los cultivos y probablemente ofrezcan buenas oportunidades para alimentarse de diferentes tipos de semillas. El uso de pastizales y barbechos podría estar condicionado por la altura y la densidad de la vegetación (Barros et al., 1996). Los cultivos de leguminosa fueron seleccionados positivamente en las temporadas pre-y post-reproductiva; de hecho las leguminosas, cuando están disponibles, puede dominar la dieta de esta especie (De Juana, 1997; Suárez et al., 1999a; Suárez et al., 1999b). Por último, tanto viñedos como olivares fueron aparentemente evitados por las gangas.

A modo de síntesis, los estudios publicados revelan que la ganga ibérica muestra preferencias por los labrados con plantas arvenses (barbechos de distintas edades), y evitan los campos de cereal cuando éste ya está crecido (Martínez y De Juana, 1996; Suárez et al., 1997; Suárez et al., 1999a; Campos, 2004; Martínez, 2005; Suárez et al., 2006; Martín et al., 2007; Martín et al., 2010a; Martín et al., 2010c). Por otra parte, las ligeras diferencias entre sus resultados (como por el ejemplo el uso de matorral en el valle del Ebro, o el uso predominante de pastizales en Extremadura) puede ser explicado por las diferencias en composición del hábitat y en la clasificación de sustratos agrícolas entre las diferentes regiones estudiadas.

La ganga ibérica y la ganga ortega se encuentran más en simpatría en el valle del Ebro (46%  de las cuadrículas de 100 km2) que en Castilla-la Mancha (28%) y Extremadura (27%) (Benítez-López et al., 2014)1. Cada especie ocupa distintos nichos ambientales tanto en alopatría como en simpatría. La ganga ortega tiene una mayor amplitud de nicho que la ganga ibérica. En simpatría ambas especies desplazan su nicho a posiciones intermedias en el gradiente ambiental (Benítez-López et al., 2014)1. Durante la época de reproducción, a macroescala geográfica, la ganga ibérica es una especie más termófila y se encuentra en zonas más llanas que la ganga ortega. A escala de paisaje espacial, la ganga ibérica parece menos tolerante a las variaciones ambientales que la ganga ortega y elije zonas alejadas de pistas y asentamientos urbanos. A escala de microhábitat, evitan los suelos rugosos con elevada cobertura de vegetación y con vegetación alta (Martín et al., 2014)1.

Selección de bebederos

El principal factor que condiciona el uso de los bebederos parece ser la presencia de un elevado campo visual que permita la detección de los depredadores en los alrededores. En Castilla-La Mancha las gangas seleccionan aquellos bebederos con menor proporción de zonas ocultas, o espacios sin visibilidad, para evitar el riesgo de ser sorprendidas por depredadores mientras beben (Ferns y Hinsley, 1995, 1999).

Hábitat de nidificación

El sustrato de nidificación mayoritario en la comarca de La Serena (Badajoz) fue el pastizal (80,6%), seguido de eriales y barbechos (9,7% cada uno), según un estudio realizado por De Borbón et al.(1999b) basado en una muestra de 31 nidos. En el valle del Ebro, en la provincia de Zaragoza, donde los pastizales son muy escasos, el sustrato de nidificación preferido fue el erial (63,6%), seguido del barbecho (22,7%) y de los cultivos (13,6%), según una muestra de 22 nidos (De Borbón et al., 1999b).

En Castilla-La Mancha (Ciudad Real), en un estudio basado en 28 nidos, se encontró que las gangas seleccionaron positivamente barbechos (32,1% de los nidos), pastizales (21,4%), y lindes (21,4%) para instalar los nidos. También se encontraron nidos en labrados (10,7%), rastrojos (10,7%) y en cereal disperso (3,6%), pero con menor frecuencia de lo esperado (Mougeot et al., 2010).

 

Abundancia

En las localidades donde está presente su abundancia varía entre 0,2 y 4 aves/km2, aunque en ocasiones se han observado densidades más elevadas  (Suárez y Herranz, 2004).

La abundancia de la ganga ibérica varía entre regiones, siendo mayor en Castilla-La Mancha (5,72 gangas/km2) que en Extremadura (1,69 gangas/km2) y valle del Ebro (3,10 gangas/km2) (Benítez-López et al., 2014a)1.

 

Tamaño poblacional

Global

El conocimiento que se tiene en la actualidad sobre el tamaño y las tendencias de las poblaciones de ganga ibérica es bastante impreciso sobre todo por la gran dificultad que entraña censar estas aves tan crípticas y esquivas. Una primera estimación grosera de la población mundial apunta a un tamaño de 130.000-1.500.000 individuos, aunque se necesitan datos más precisos para acotar esta estima (BirdLife-International, 2011). Parece común e incluso localmente numerosa en Marruecos, Argelia, Irak, norte de Irán y Turquestán, donde se han registrado concentraciones de hasta 10.000 aves (De Juana, 1997). Escasa en Túnez, Libia y Arabia, aunque esta última región incrementa sus efectivos con individuos invernantes; visitante invernal ocasional en Pakistán e India (De Juana, 1997).

La población que cría en Europa está estimada en 10.000-21.000 parejas, lo que equivale a unos 30.000-63.000 individuos, y supone el 5-24% de la población mundial (BirdLife-International, 2004a; 2011). En la península Ibérica es común en varias regiones de España; en Portugal es muy poco frecuente y aunque en el pasado pudo anidar en el Alentejo y Trás-os-Montes actualmente sólo aparece en cantidades muy pequeñas en la provincia de Beira Baixa (www.avesdeportugal.info; BirdLife-International, 2004a). En Francia sólo existen unas 150-200 parejas en la región de La Crau (De Juana, 1997).

España

En el primer atlas de España se estimó la población española en 27.000-50.000 parejas (De Borbón y De Juana, 1997)1.

Las revisiones más recientes estimaban la población reproductora entre 20.000 y 26.500 los individuos que se reproducen en nuestro país (Herranz y Suárez, 2003). Destaca sin duda la comunidad de Castilla-La Mancha, cuya población de ganga ibérica fue estimada en 11.000-14.000 individuos, lo que supondría algo más de la mitad de la población española de esta especie (Martínez, 2005). En esta región, las mayores abundancias se dan en la provincia de Ciudad Real, seguida de Albacete y Toledo (Martínez, 2005).

Hace muy pocos años se ha llevado a cabo el primer censo nacional de esta especie, coordinado por SEO/Birdlife, que ha alcanzado un buen grado de cobertura del área de distribución, mejorando notablemente la información previa. Las estimas proporcionadas por este censo resultan verdaderamente preocupantes, cifrando la población reproductora nacional de ganga ibérica en tan solo 7.982-10.972 individuos (Suárez et al., 2006). Estas estimas son muy inferiores a las anteriores, lo que puede reflejar tanto una mayor precisión del censo, como la preocupante tendencia regresiva de las últimas décadas, confirmada en poblaciones locales.

En la monografía dedicada a dicho censo se recogen los siguientes datos regionales y provinciales (Suárez et al., 2006):

-Castilla-La Mancha continúa siendo la comunidad autónoma más importante para la especie, albergando el 42,2% de la población de ganga ibérica (3.500-4.500 individuos). Destacan las provincias de Ciudad Real (1.902-2.446 aves), Toledo (751-965 aves) y Albacete (676-870 individuos), seguidas de lejos por Guadalajara (98-126 aves) y Cuenca (72-93 aves).

-La estima para la provincia de Madrid es de 10-50 aves (1,2% del total), aunque Martín et al.(2008) contabilizaron en esta provincia 120 individuos en la primavera de 2007.

-En Aragón se estiman entre 2.500 y 3.500 individuos, el 31,7% del total nacional. Destaca la provincia de Zaragoza (1.830-2.560 individuos), seguida de Huesca (600-840 aves) y Teruel (70-100 individuos).

-En Navarra 200-250 aves (2,4% de total).

-En La Rioja 10-20 aves (0,2% de total).

-En Cataluña se estimaron 100-120 aves (1,2% del total), todas en la provincia de Lleida.

-La estima para Castilla y León es 256-392 individuos lo que supone el 3,4% del total nacional. Unas 50-100 aves en Ávila, 80-100 en Valladolid y 100-150 en Salamanca. Poblaciones residuales en Palencia (8-10 aves), Burgos (8-12 individuos) y Zamora (10-20 aves). Ausente en León, Segovia y Soria.

-En Extremadura unas 1.000-1.500 aves (13,2% del total), con 743-1.114 aves en Badajoz y 251-386 individuos en Cáceres.

-En Andalucía, se estiman 400-630 aves (5,4% del total), todas en Doñana y su entorno (Sevilla y Huelva).

-En la Comunidad Valenciana la especie es totalmente residual, con una estima de 6-10 individuos.

 

Tendencia poblacional

La población de la Unión Europea sufrió un declive poblacional “grande” entre los años 1970 y 1990, y un declive “moderado” entre 1990 y 2000 (BirdLife-International, 2004a).

En cuanto a las tendencias en nuestro país, los conocimientos existentes sobre la especie muestran tanto una disminución en su área de reproducción como un declive poblacional generalizado. El alcance de la reducción espacial en su área de distribución es difícil de precisar, pero atendiendo a los cambios en su hábitat, debe ser mayor en las poblaciones periféricas y en Extremadura, y más moderado en la parte central del valle del Ebro y Castilla-La Mancha (Suárez et al., 2006).

El declive poblacional posiblemente sea superior a un 30% en los últimos 20 años, a tenor de las tendencias de Cataluña y Navarra (Suárez y Herranz, 2004; Suárez et al., 2006). Purroy et al.(1997)  estimaron, para el conjunto nacional, un declive de al menos 50% entre 1970 y 1990.  Se han constatado declives poblacionales en prácticamente todos los núcleos periféricos, que han visto decrecer sus efectivos en ocasiones desde los años 60 e incluso antes, hasta la actualidad (Suárez et al., 2006). Esta es la situación de los extremos oriental y occidental del valle del Ebro (La Rioja, Navarra y Lleida), de las provincias septentrionales de Castilla y León (Palencia, Burgos, Zamora) y del valle del Guadalquivir (excepto Doñana). Sin embargo, las tendencias de los núcleos más importantes en cuanto a número de individuos, como son Castilla-la Mancha, Extremadura y la parte central del valle del Ebro, no son tan conocidas.

 

Estatus de conservación

Categoría global IUCN (2009): Preocupación Menor LC (BirdLife International, 2011b).

Categoría España IUCN (2004): Vulnerable VU (Suárez y Herranz, 2004).

A nivel mundial está evaluada como especie de “Preocupación Menor” (“Least Concern”) debido a su amplia área de distribución, y tamaño poblacional considerable que aparentemente manifiesta una tendencia estable (BirdLife-International, 2011). Sin embargo a nivel europeo se han detectado declives poblacionales que justifican que su estado de conservación sea definido como “Desfavorable” (BirdLife-International, 2004b) y que se la incluya en la categoría SPEC3 (especies cuyas poblaciones no están concentradas en Europa pero tienen un estado de conservación desfavorable en Europa) (Tucker y Heath, 1994; BirdLife-International, 2004a). La legislación europea protege esta especie ya que se encuentra incluida en el Anexo I de la Directiva Aves (79/409/CE), referente a la Conservación de las Aves Silvestres en la Unión Europea, y en el Anexo III del Convenio de Berna, relativo a la Conservación de la Vida Silvestre y el Medio Natural en Europa.

A nivel nacional se encuentra amenazada y ha sido catalogada como “Vulnerable” en el Libro Rojo de la Aves de España (Suárez y Herranz, 2004), y también como “Vulnerable” en el reciente Catálogo Español de Especies Amenazadas (RD 139/2011). La inclusión en esta categoría se debe, por un lado, al acusado declive poblacional que se ha constatado en algunas de sus poblaciones españolas, y por otro, a la reducción significativa en su área de distribución (Suárez y Herranz, 2004).

 

Amenazas

Los factores que amenazan la conservación de la ganga ibérica son en general semejantes a los de la mayoría de las otras aves esteparias. Las principales amenazas que se han citado son (Herranz y Suárez, 1999; Suárez y Herranz, 2004; Martín et al., 2007):

-Reducción de la superficie de hábitat adecuado por cambios de uso: desaparición del barbecho, roturación de pastizales y eriales, abandono de los usos agro-ganaderos, sobrepastoreo, incremento de regadíos, olivares y viñedos emparrados, reforestaciones de tierras agrarias, construcción de nuevas infraestructuras y desarrollo urbanístico.

-Disminución de la calidad del hábitat por intensificación de los cultivos, pérdida de heterogeneidad en los cultivos de secano, disminución de la superficie  dedicada a cultivos de leguminosas de secano, desaparición de lindes, concentración parcelaria, y contaminación de los bebederos.

-Elevada depredación de nidos por depredadores generalistas, como zorros, urracas y perros asilvestrados.

-Mortalidad por ingestión de semillas blindadas, colisión con tendidos eléctricos y por caza ilegal.

- Se han citado como causas de fracaso de nidificación, la destrucción de los nidos por ganado ovino o por maquinaria agrícola (De Borbón et al., 1999b).

- Un estudio de gangas marcadas ha registrado mortalidad por caza ilegal, tanto en Campo de Calatrava (Castilla-La Mancha) como en Bardenas Reales (Aragón) y en La Crau (Francia) (Benítez-López et al., 2015)1.

-Atienza et al. (2011) registran cuatro gangas ibéricas muertas por colisión en parques eólicos de Albacete.1

Un elemento adicional a tener en cuenta en esta especie es que debido a la elevada concentración espacial de sus poblaciones, la incidencia de las amenazas en sus núcleos de mayor tamaño puede ser determinante para su futuro en España.

 

Medidas de conservación

Con el objetivo de revertir la tendencia al declive observada en la mayoría de las poblaciones españolas estudiadas, se han propuesto una serie de medidas de conservación entre las que destacan el desarrollo de programas agroambientales dirigidos a invertir las tendencias actuales de intensificación agrícola, la limitación del desarrollo urbanístico y de infraestructuras en las ZEPA, la declaración de nuevos espacios protegidos, el control de la caza ilegal, la investigación sobre determinados aspectos de su biología, como son el tamaño y las tendencias poblacionales, los movimientos invernales y la dinámica poblacional, y la realización de investigación aplicada a la gestión y conservación de estas especies (Suárez y Herranz, 2004; Martínez, 2005; Suárez et al., 2006).

En el ámbito agroganadero se han sugerido las siguientes actuaciones concretas (Suárez y Herranz, 2004; Martínet al., 2010c): reducir o evitar la disminución de la superficie destinada a barbecho anual; controlar el excesivo laboreo de los barbechos de tal forma que a lo largo de todo el año aparezcan labrados y barbechos de diferentes edades; favorecer una reducción en la aplicación de herbicidas para mantener una adecuada cobertura y diversidad de plantas arvenses en barbechos y labrados; fomentar la permanencia de los rastrojos a lo largo del invierno; evitar la proliferación de nuevos regadíos, viñedos y olivares;  fomentar eriales y pastizales y evitar el sobrepastoreo y el excesivo desarrollo de la vegetación; favorecer la heterogeneidad de cultivos agrícolas a escala local; fomentar el cultivo de leguminosas en secano.

En algunas regiones españolas se vienen desarrollando acciones de conservación dirigidas a la avifauna esteparia en general, de las cuales también puede beneficiarse la ganga ibérica. Tal es el caso de las medidas agroambientales contenidas en los Programas de Desarrollo Rural de muchas comunidades autónomas y subvencionadas en gran medida por la PAC (Política Agraria Comunitaria), algunos proyectos Life, como el desarrollado en la comarca de La Serena durante el período 2001-2004 (LIFE00 NAT/E/7327), y algunos programas de sensibilización ambiental.

En fincas de caza de perdiz roja del centro peninsular, la abundancia de especies granívoras como la ganga ibérica aumenta significativamente con la densidad de sitios de alimentación y con la disponibilidad de terrenos agrícolas (Estrada et al., 2015)1.

Los planes de manejo deberían estar dirigidos a mantener una elevada supervivencia de adultos en áreas protegidas. La movilidad de las gangas debería ser tenida en cuenta al considerar el tamaño y conectividad de las áreas protegidas (Benítez-López et al., 2015) 1.

La ganga ibérica se encuentra en zonas áridas llanas y calurosas, siendo la cobertura de terrenos agrícolas la variable antropogénica más importante que explica su distribución. El manejo de la ganga ibérica debería planificarse a escala regional teniendo en cuenta el efecto combinado del cambio climático y las transformaciones de suelo debidas a la Política Agraria Común, crecimiento de población, urbanización y desarrollo de infraestructuras (Benítez-López et al., 2014b)1.

Un estudio ha revelado que las tasas de mortalidad de gangas equipadas con emisores se incrementaban con el mayor peso del transmisor y con el mayor tiempo de manejo del ave capturada. Como resultado de este trabajo, se recomienda reducir el peso del transmisor a menos del 3% de la masa corporal del ave y el tiempo de captura a menos de 20 min (Casas et al., 2015)1.

 

Referencias

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Carlos A. Martín
Departamento de Zoología y Antropología Física
Facultad de Biología, Universidad Complutense, Madrid

Fecha de publicación: 10-11-2011

Otras contribuciones. 1. Alfredo Salvador. 18-07-2016

Martín, C. A. (2016). Ganga ibérica – Pterocles alchata. En: Enciclopedia Virtual de los Vertebrados Españoles. Salvador, A., Morales, M. B. (Eds.). Museo Nacional de Ciencias Naturales, Madrid. http://www.vertebradosibericos.org/