Arrendajo - Garrulus glandarius (Linnaeus, 1758)

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Portada

 

Identificación

 

Estatus de conservación

 

Distribución

 

Hábitat

 

 

Voz

 

 

Movimientos

 

Ecología trófica

 

Biología de la reproducción

 

Interacciones entre especies

 

Comportamiento

 

Bibliografía

 

 

 

Key words: Jay, flocking, home range, anting.

 

Actividad

No hay datos ibéricos.

 

Dominio vital

En la península no existen trabajos que nos den idea de la extensión de las áreas de campeo de la especie, sin embargo por trabajos realizados en otros países de la zona mediterránea, los arrendajos se mueven en zonas de extensión muy variable en las que no existe una clara exclusión para conespecíficos ni siquiera durante la época de cría (Rolando, 1998). Tanto la extensión de las áreas de campeo como la exclusión de otros arrendajos durante la época de cría parecen estar relacionadas con la abundancia de alimento, en zonas más ricas las áreas de campeo pueden ser de 5 ha y aumentar hasta 36 ha en áreas más pobres (Rolando et al., 1995). Durante el verano y otoño esta superficie puede oscilar entre 43 a 359 ha (Patterson et al., 1991). Por su parte, en zonas más norteñas en las formaciones vegetales preferidas por la especie durante el periodo reproductor, el área vital está también próxima a las 40 ha y sí que aparece cierto grado de despotismo en su distribución (Andren, 1990). Durante el otoño almacena alimento dentro de su espacio vital, generando despensas que son más tarde utilizadas durante los períodos de mayor escasez de alimento durante en invierno (Cramp y, Perrins, 1994).

 

Patrón social y comportamiento

El Arrendajo podría considerarse el menos social de los córvidos ibéricos ya que se mueve principalmente en pareja o en solitario. El tamaño medio de grupo de 16 contactos con la especie durante el invierno, en el País Vasco y en el centro peninsular, es de 1,5 ejemplares (Alonso y Carrascal, datos inéditos). Por otro lado, el 94 % de 484 observaciones, realizadas en Cataluña a lo largo del año, fue de ejemplares solitarios o en pareja, siendo muy raros los bandos de más de cuatro individuos. En esta zona, el grupo que reunió un mayor número de arrendajos fue un bando de 14 ejemplares avistado a finales de julio, que posiblemente reunía a varios grupos familiares en movimiento postreproductor explotando una fuente de alimento abundante (Oscar Gordo, com. pers.). Un valor similar ha sido el máximo datado en otoño-invireno en Asturias (13 ejemplares; García-Rovés y García-Rovés, 1989). La agrupación también se produce de forma temporal como respuesta defensiva frente a la presencia de alguna rapaz. En ocasiones forma bandos mixtos con el Rabilargo (Cyanopica cyanus) cuando buscan alimento durante el invierno en formaciones vegetales abiertas, pudiéndose observar dos o tres arrendajos en bandos de entre 10 y 20 rabilargos (obs. pers.).

Exclusivamente durante un corto periodo de tiempo (30 – 45 días) a mediados del invierno (más tarde a mayor latitud), los arrendajos se tornan sociales, se reúnen para perseguirse unos a otros con vuelos lentos entre las ramas y realizar exhibiciones en las que esponjan su plumaje, erizan el píleo y abaniquean con su cola desplegada. Posiblemente el objetivo de este comportamiento sea afianzar o encontrar pareja (Anónimo, 2006).

Un comportamiento observado en el Arrendajo, pero no exclusivo de la especie, es el conocido con el término anglosajón de “anting”. Consiste en posarse y perturbar los hormigueros, principalmente de Formica spp., a lo que las hormigas responden encaramándose al cuerpo del intruso liberando ácido fórmico. Este ácido podría actuar como fungicida y bactericida y, además, las hormigas operan directamente sobre los parásitos externos (ácaros y malófagos) eliminándolos. De esta forma, los arrendajos conservarían su plumaje en buen estado y reducirían su grado de parasitosis. Sin embargo, una reciente investigación realizada con varias especies de hormigas americanas, encuentra que efectivamente el ácido fórmico es un fungicida y bactericida muy eficaz pero no a las concentraciones secretadas por las hormigas, con lo que la antiparasitosis química podría quedar en entre dicho, al menos en las especies estudiadas (Revis y Waller, 2004).

 

Referencias

Andren, H. (1990). Despotic distribution, unequal reproductive success, and population regulation in the jay, Garrulus glandarius L. Ecology, 71: 1796-1803.

Anónimo. (2006). El Arrendajo. http://www.fortunecity.com/greenfield/macdonalds/ 296/mas/masarrendajo.htm.

Cramp, S., Perrins, C. M. (1994) The birds of the western Palearctic, vol VIII. Oxford University Press, Oxford.

García-Rovés, J. F., García-Rovés, J. G. (1989). Las aves en el concejo de Cudillero. Monografias de la Naturaleza Asturiana 1. Agencia de Medio Ambiente, Principado de Asturias.

Patterson, I. J., Cavallini, P., Rolando, A. (1991). Density, range size and diet of the European jay Garrulus glandarius in the Maremma Natural Park, Tuscany, Italy, in summer and autumn. Ornis Scand., 22: 79-87.

Revis, H. C., Waller, D. A. (2004). Bactericidal and fungicidal activity of ant chemicals on feather parasites: An evaluation of anting behavior as a method of self-medication in songbirds. Auk, 121: 1262-1268.

Rolando, A. (1998). Factors affecting movements and home ranges in the jay (Garrulus glandarius). J. Zool., Lond., 246: 249-257.

Rolando, A., Cavallini, P., Cursano, B., Olsen, A. (1995). Non-territorial behaviour and habitat selection in the jay Garrulus glandarius in a Mediterranean coastal area during the reproductive period. J. Avian Biol., 26: 154-161.

 

César Luis Alonso Nuevo
Facultad de Ciencias del Medio Ambiente
Universidad de Castilla-La Mancha

Fecha de publicación: 3-04-2006

Alonso, C. L. (2016). Arrendajo – Garrulus glandarius. En: Enciclopedia Virtual de los Vertebrados Españoles. Salvador, A., Morales, M. B. (Eds.). Museo Nacional de Ciencias Naturales, Madrid. http://www.vertebradosibericos.org/