Corneja negra - Corvus corone Linnaeus, 1758

Para más información sobre cada apartado hacer click en:

 

Portada

 

Identificación

 

Estatus de conservación

 

Distribución

 

Hábitat

 

 

Voz

 

 

Movimientos

 

Ecología trófica

 

Biología de la reproducción

 

Interacciones entre especies

 

Comportamiento

 

Bibliografía

 

 

 

Key words: Carrion crow, behaviour, flocking, roosting, Iberian Peninsula.

 

Actividad

Sin datos disponibles de la actividad diaria para esta especie en España. Se ignora el reparto del tiempo dedicado  a la alimentación, el cuidado del plumaje, el descanso y otras pautas comportamentales.

 

Dominio vital

Una pareja de corneja negra necesita poseer un territorio para reproducirse (Coombs, 1978), el cual defiende principalmente durante la temporada de cría y cuyo tamaño es constante. El rango de campeo sin embargo varía dependiendo de si es temporada de cría (de 28 ha a 53 ha de media, de acuerdo con Coombs, 1978). En el norte de España, en cambio, la pareja reproductora defiende el territorio frente a conespecíficos durante todo el año. El tamaño medio del territorio es de 0,13 km2 (Baglione et al., 2005).

 

Patrón social y comportamiento

Selección sexual

Sin datos disponibles de la selección sexual, cortejo o competencia entre miembros del mismo sexo en el cortejo para esta especie en España.

Inversión y cuidado parental

véase Biología de la reproducción.

Gregarismo y estructura social

Forma bandos cuya composición varía estacionalmente (Zúñiga y Camacho, 1988). En el norte de España se han observado bandos de hasta 50 individuos en comederos comunales. También se ha visto que un individuo del grupo se sitúa en un posición elevada (centinela) para vigilar mientras el resto del bando forrajea (Vera, 2009). Estructura jerárquica desconocida en los bandos. No se han descrito los grados de dominancia en los bandos de individuos no reproductores o de todos los bandos durante el invierno.

Los factores sociales afectan a los patrones de atención a otros individuos en las cornejas. Se ha observado que los machos prestan más atención a individuos no emparentados mientras que las hembras no muestran preferencia. Hay efecto del porcentaje de miembros del grupo que observan y la atención de cada observador (Washer et al., 2014)1.

Organización social

Probablemente, el comportamiento más notorio de las cornejas de la península Ibérica, en comparación con las del resto de Europa, es la organización en grupos familiares cooperativos (ver apartado Biología de la reproducción) que se forman tanto por el retraso de la dispersión natal de los juveniles, como por la inmigración de individuos (principalmente machos) de otros territorios emparentados con el reproductor dominante del mismo sexo (Baglione et al., 2003). Estos ayudantes colaboran en la alimentación de los pollos en el nido y en la defensa del territorio (Baglione et al., 2002a). La cría cooperativa aumenta el éxito reproductor de la pareja reproductora dominante y permite a los ayudantes beneficiarse en términos de eficacia biológica indirecta, al criar individuos emparentados. Sin embargo, los ayudantes machos inmigrantes también pueden recabar beneficios directos cuando consiguen copular con la hembra (Baglione et al., 2002c). Para más detalles acerca del comportamiento cooperativo ver apartado Biología de la reproducción.

En grupos de cría cooperativa se forman jerarquías de dominancia lineales y estables, que son más fuertes en machos que en hembras. Los machos inmigrantes dominan a los machos descendientes, lo que sugiere que para el macho dominante los beneficios de asociarse con un inmigrante son superiores a los costes de tener a sus hijos debajo en la jerarquía (Chiarati et al., 2010) 1.

En grupos de cría cooperativa los machos reproductores dominantes atacan a los inmigrantes ante fuentes de alimento experimental mientras que se reúnen y comparten el alimento con sus descendientes. El incremento experimental de alimento a lo largo de todo el año no aumenta la tolerancia de los machos, lo que sugiere que la filopatría no es una consecuencia del ambiente social. Parece que los descendientes valoran la calidad del territorio y según ello ajustan el momento de la dispersión (Chiarati et al., 2011)1.

Además de los grupos familiares, las cornejas pueden agregarse en bandadas formadas principalmente por individuos jóvenes no reproductores y por individuos adultos que no poseen un territorio. Dentro de estos bandos existe una jerarquía de dominancia sobre la comida, cuando el alimento está muy concentrado en una zona (Richner, 1989): machos sobre hembras, adultos sobre inmaduros y los de mayor tamaño sobre los más pequeños.

Al anochecer, las cornejas se reúnen en dormideros, normalmente situados en árboles altos, que suelen usar repetidamente a lo largo de los años. Sin embargo, mientras que los bandos no reproductores los usan durante todo el año, los miembros de los grupos familiares sólo lo hacen esporádicamente fuera de la época de reproducción. Es frecuente que estos dormideros sean compartidos con varias especies de Corvus, como C. monedula y C. frugilegus (Wittenberg, 1968).

Comportamiento hostil

A continuación se describen varias exhibiciones en situaciones de amenaza de acuerdo con Cramp y Perrins (1994):

- Graznido: los vecinos territoriales suelen intercambiar llamadas de auto-afirmación (ver 1a. en el apartado 2) desde posaderos altos. Estas llamadas las realizan con el cuello estirado hacia delante y arriba, la cabeza baja con cada llamada y las plumas del cuello están más o menos despeinadas. Sin embargo, mucha de la defensa territorial consiste, simplemente, en posarse de forma conspicua en lo alto de un árbol (Amlaner y Ball, 1983).

- Sacudida de alas: común en contexto hostil, señala la intención de volar hacia el pájaro amenazado (Coombs, 1978).

- Amenaza hacia delante: las amenazas en el suelo normalmente consisten en una aproximación rápida corriendo. Si el pájaro amenazado no se retira, la aproximación puede acabar en la postura de amenaza en la que el agresor coloca su cuerpo casi horizontal con la cabeza y el pico hacia delante y las plumas despeinadas.

- Amenaza erguida: postura erguida con la cabeza levantada pero el pico apuntando hacia abajo y el plumaje más o menos despeinado. Menos usada, sólo cuando los pájaros están muy cerca (Coombs, 1978).

- Cabeza erizada: plumas de la cabeza levantadas a modo de amenaza. Puede que sea una versión más suave de la amenaza erguida, aunque no es seguro. La realiza a menudo el macho de una pareja territorial cuando está en compañía de la hembra, durante la época de reproducción o cuando se alimenta junto a la hembra y uno o más juveniles en verano o principios de otoño (Coombs, 1978).

- Lucha: La lucha es mucho menos común que las posturas y comportamientos agresivos. En ocasiones las cornejas luchan “cuerpo a cuerpo” pero frecuentemente unos pocos picotazos hacen que uno de los dos individuos se retire. Cuando se alimentan en bandos evitan posibles agresiones mediante la huída, ya sea corriendo o volando.

- Postura de sumisión: a pesar de que la retirada ya significa sumisión, también pueden adoptar una postura agazapada con las alas caídas y el plumaje despeinado.

Otros comportamientos

En cornejas que crían en grupo cooperativo los individuos subordinados se benefician del comportamiento explorador de los individuos dominantes. El acceso al alimento de los subordinados tiene lugar una vez que ha sido explorado por el macho dominante (Chaiarati et al., 2012) 1.

Las acrobacias aéreas son menos frecuentes que en C. frugilegus, C. monedula y C. corax. Incluyen elevaciones con vientos fuertes y bajadas en picado desde altura (Witherby et al., 1938). El picado puede interrumpirse por cortas espirales seguidas de picados casi verticales. También pueden realizar saltos-elevaciones de unos 4 m para volver a posarse en el mismo punto.

La forma más común de juego es dejar caer objetos en vuelo y, bien recuperarlos del suelo o, más frecuentemente, cogerlos con el pico antes de que lleguen a él (McKendry, 1973). Quedarse colgando cabeza-abajo de una rama o de un cable durante un momento y mirar alrededor antes de soltarse parece ser común en los juveniles. También se han descrito como juegos persecuciones a individuos, ya sean de la misma o de distinta especie (Cramp y Perrins, 1994).

La adopción de pollos pertenecientes a otro nido es otro comportamiento que se da ocasionalmente en la corneja. Marcos y Baglione (2003) lo detectaron en el 1,1% de los volantones de una población del norte de España. Este peculiar comportamiento se atribuye a la falta de un mecanismo de reconocimiento de los hijos en edades tempranas.

 

Referencias

Amlaner, C. J., Ball, N. J. (1983). A synthesis of sleep in wild birds. Behaviour, 87: 85-119.

Baglione, V., Marcos, J. M., Canestrari, D. (2002a). Cooperatively breeding groups of carrion crow (Corvus corone corone) in northern Spain. Auk, 119: 790-799.

Baglione, V., Marcos, J.M., Canestrari, D., Ekman, J. (2002c). Direct fitness benefits of group living in a complex cooperative society of carrion crows Corvus corone corone. Animal Behaviour, 64: 887–893.

Baglione, V., Canestrari, D., Marcos, J. M., Ekman, J. (2003). Kin selection in cooperative alliances of carrion crows. Science, 300: 1947-1948.

Chiarati, E., Canestrari, D., Vera, R., Baglione, V. (2012). Subordinates benefit from exploratory dominants: response to novel food in cooperatively breeding carrion crows. Animal Behaviour, 83 (1): 103-109.

Chiarati, E., Canestrari, D., Vera, R., Marcos, J. M., Baglione, V. (2010). Linear and Stable Dominance Hierarchies in Cooperative Carrion Crows. Ethology, 116 (4): 346-356.

Chiarati, E., Canestrari, D., Vila, M., Vera, R., Baglione, V. (2011). Nepotistic access to food resources in cooperatively breeding carrion crows. Behavioral Ecology and Sociobiology, 65 (9): 1791-1800.

Coombs, C. J. F. (1978). The Crows. A Study of the corvids of Europe. Redwood Burn Limited Trowbeidge & Esher, London.

Cramp, S., Perrins, C. M. (1994). Handbook of the Bird of Europe the Middle East and North Africa. The Birds of the Western Palearctic. Volume VIII. Crows to Finches. Oxford University Press, Oxford.

Marcos, J. M., Baglione, V. (2003). Adoptions in a co-operative population of Carrion Crows Corvus corone corone. Bird Study, 50: 306-308.

McKendry, W. G. (1973). Carrion crow persistently “playing” with object. British birds, 66: 400.

Richner, H. (1989). Phenotypic correlates of dominance in carrion crows and their effects on access to food. Animal behaviour, 38: 606-612.

Vera, R. (2009). Grupos sociales cooperativos de corneja negra. Tesis doctoral. Universidad de Valladolid.

Wascher, C., Valdez, J. W., Nuñez Cebrián, C., Baglione, V., Canestrari, D. (2014). Social factors modulating attention patterns in carrion crows. Behaviour, 151 (5): 555-572.

Witherby, H. F., Jourdain, F. C. R, Ticehurst, N. F., Tucker, B. W. (1938). The handbook of British birds.I. Witherby, London.

Wittenberg, J. (1968). Freilanduntersuchungen zu Brutbiologie und Verhalten der Rabenkrahe (Corvus c. corone). Zool. Jb. Syst. 95: 16-146.

Zúñiga, J. M., Camacho, I. (1988). Cohesión social de la corneja negra (Corvus c. corone, L.) a lo largo del año (variación estacional). Studia Oecologica, 5: 205-218.

 

Diana Bolopo1, Daniela Canestrari2, Vittorio Baglione1,3

1Dpto. Ciencias Agroforestales (Área de Zoología), Escuela Técnica Superior de Ingenierías Agrarias, Universidad de Valladolid, 34004 Palencia

2 Dpto. de Biología Animal, Universidad de Granada, Campus de Fuente Nueva, 18071 Granada

3 Instituto Universitario de Gestión Forestal Sostenible UVA-INIA, Valladolid

Fecha de publicación: 10-11-2009

Otras contribuciones: 1. Alfredo Salvador.  22-04-2015

Bolopo, D., Canestrari, D., Baglione, V. (2015). Corneja negra – Corvus corone. En: Enciclopedia Virtual de los Vertebrados Españoles. Salvador, A., Morales, M. B. (Eds.). Museo Nacional de Ciencias Naturales, Madrid. http://www.vertebradosibericos.org/