Águila imperial ibérica - Aquila adalberti Brehm, 1861

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Portada

 

Identificación

 

Estatus de conservación

 

Distribución

 

Hábitat

 

 

Voz

 

 

Movimientos

 

Ecología trófica

 

Biología de la reproducción

 

Interacciones entre especies

 

Comportamiento

 

Bibliografía

 

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(C) R. Sánchez

 

Identificación

Longitud, 72-83 cm; envergadura alar, 190-210 cm. La coloración general del adulto, que alcanza a una edad mayor de 5 años y medio, es marrón oscuro casi negro. Nuca de color ocre amarillento claro. Pequeñas cobertoras alares blancas. Parte de las pequeñas escapulares blancas. Grandes escapulares casi siempre marrones. Rectrices de color gris con ancha faja terminal negra. El plumaje juvenil es de color pardo-rojizo anaranjado. Pasa por distintos tipos de plumaje hasta alcanzar el plumaje adulto. Entre 1 año y 2 años y medio es de color pardo amarillento claro, entremezclado con pardo-rojizo. Entre 2 y 3 años y medio es de color pardo-amarillento con algunas plumas negras. Entre 3 años y medio y 4 años y medio, hay dominio del color pardo-negruzco entremezclado con pardo-amarillento. Entre 4 años y medio y 5 años y medio hay dominio del color pardo-negruzco aunque entremezclado con algunas plumas tipo damero. 

Masa corporal media, 3,2 kg en machos y 3,9 kg en hembras.

 

Voz

La llamada principal, emitida especialmente en época de reproducción, es “gok-gok-gok”. También durante la parada nupcial emite “ra, ra, ra” o bien “krau, krau, krau”. Al ser molestada en el nido o sus inmediaciones, emite “ko-gok” o bien “gro-gro-gro”.

 

Estatus de conservación

Categoría global IUCN (2008): Vulnerable VU.

Categoría España IUCN (2004): En Peligro EN.

En 2011 la población nidificante fue de 330 parejas, de las cuales 7 se hallaban en Portugal, 37 en Madrid, 119 en Castilla-La Mancha, 48 en Extremadura, 48 en Castilla y León y 71 en Andalucía.

Especie amenazada por destrucción del hábitat, mortalidad por veneno y electrocución, disminución del conejo por enfermedades, contaminación, y molestias a los nidos por actividades humanas.

Como medidas de conservación, se ha emprendido la protección del hábitat, se han llevado a cabo actuaciones para reducir la mortalidad por electrocución, la eliminación del uso de venenos y tóxicos, control y seguimiento de nidos, reparación de nidos e instalación de plataformas artificiales, programas de alimentación suplementaria, control y seguimiento radiotelemétrico de jóvenes, control de molestias a los nidos, restricciones de caza, aprobación y desarrollo de la estrategia nacional para la conservación del águila imperial ibérica, participación del sector privado, programa de cría en cautividad, programas de reintroducción y programas de sensibilización y divulgación.

 

Distribución

El área de distribución de la especie se extiende por el centro-oeste y suroeste de la Península Ibérica. Se ha extinguido en el noroeste de África.

 

Hábitat

Se encuentra en áreas forestales, de clima mediterráneo, con bajos niveles de uso por el hombre y con mayor densidad de conejos. Los nidos tienden a situarse en las zonas más abruptas, con mayor grado de intransitabilidad, con menor número de carreteras asfaltadas y de líneas eléctricas, más alejadas de caminos, carreteras, caseríos y pueblos.

Los individuos dispersantes seleccionan áreas de asentamiento temporal con pastos o zonas de cultivos con Quercus sp. dispersos y evitan zonas de regadío y carreteras asfaltadas.

 

Movimientos

Los adultos reproductores son sedentarios. La edad a la que se dispersan los jóvenes en la Península Ibérica varía entre 110 y 162 días de edad. Después de comenzada la dispersión, algunos jóvenes se establecen durante un tiempo en territorios temporales. El primer asentamiento temporal tiene lugar a los 163,9 días de media, unos 27,5 días después de la primera salida de la población natal. Cada individuo usa sucesivamente entre 3 y 8 áreas. La estancia media es de 12 días por asentamiento.

Se he observado el paso de individuos a Marruecos e individuos en dispersión pueden llegar hasta Senegal.

 

Ecología trófica

La dieta está basada en lagomorfos, especialmente conejo, que complementa con numerosas especies de vertebrados. Hay variación geográfica, estacional y entre años en el consumo de otras especies de vertebrados aparte del conejo, lo que refleja la disponibilidad local de presas.

La actividad de caza comienza con un vuelo de planeo y batido entre 2 y 30 m de altura. Se deja caer con las alas plegadas, golpeando a la presa y remontándose para bajar después buscando la presa.

Los adultos y más a menudo los jóvenes, roban presas a jóvenes águilas perdiceras (Aquila fasciata), aguilillas calzadas (Hieraaetus pennatus), alimoches (Neophron percnopterus) y aguiluchos cenizos (Circus pygargus).

 

Biología de la reproducción

Las águilas imperiales se emparejan y ocupan los territorios a una edad media de 3,4 años. La puesta se realiza por vez primera a los 4,5 años y la primera cría exitosa a los 5 años.

Nidifica en árboles, aunque ocasionalmente nidifica en torretas de conducción eléctrica. La altura media del nido varía entre 6 y 30 m. Aunque construye sus propios nidos, ocasionalmente anida en nidos de otras aves. El diámetro máximo de los nidos es de 134,8 cm de media, el diámetro mínimo 113,2 cm de media y el espesor del nido 62,9 cm de media.

Las cópulas se observan desde el 30 de enero al 25 de abril, siendo la media alrededor del 3 de marzo.

La puesta tiene lugar desde el 15 de febrero al 28 de abril, aunque la mayoría ocurre entre el 21 de febrero y el 20 de marzo.

El tamaño de la puesta varía entre 1 y 4 huevos. En caso de fracaso reproductor, puede realizar una puesta de sustitución. La incubación se inicia con la puesta del primer huevo y el tiempo de incubación es de 39-42 días. Ambos adultos contribuyen al cuidado y ceba de los pollos. En el águila imperial ibérica hay fratricidio facultativo que depende de la disponibilidad de alimento.

Los jóvenes abandonan el nido a una edad de 65-78 días. Después de abandonar el nido, el tiempo que alguno de los adultos está con el joven es de 35-67 días.

Se ha estimado la tasa de supervivencia desde la emancipación hasta el comienzo del quinto año calendario de 0,14 y para los adultos de 0,91. Se ha estimado la esperanza de vida de los adultos en 16,48 años y en libertad se ha observado una longevidad máxima de 21 años y cinco meses.

 

Interacciones entre especies

Es hostigada por el ratonero común (Buteo buteo), milano real (Milvus milvus), milano negro (Milvus migrans), cuervo (Corvus corax), cigüeña blanca (Ciconia ciconia) y urraca (Pica pica). A su vez, hostiga al buitre leonado (Gyps fulvus), búho real (Bubo bubo) y buitre negro (Aegypius monachus).

No hay datos de depredadores de la especie.

Entre sus parásitos y patógenos, se conocen los malófagos Colpocephalum imperialis, Craspedorrhynchus fraterculus y Falcolipeurus suturalis y se ha citado infección por Staphilococcus en pollos. 

 

Patrón social y comportamiento

Especie territorial. Las áreas donde se observa comportamiento territorial (vuelos de exhibición/amenaza) incluyen el árbol-nido, posaderos habituales y cazaderos cercanos.

La superficie mediana del área de campeo de los adultos es de 28.000 ha en época de cría y 10.500 ha en la de no-cría.

 

 

Luis Mariano González
Subdirección General de Biodiversidad
Dirección General del Medio Natural y Política Forestal
Ministerio de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino
c/ Ríos Rosas 24, Madrid 28003

Fecha de publicación: 12-01-2012

Versión 12-02-2016

González, L. M. (2016). Águila imperial ibérica – Aquila adalberti. En: Enciclopedia Virtual de los Vertebrados Españoles. Salvador, A., Morales, M. B. (Eds.). Museo Nacional de Ciencias Naturales, Madrid. http://www.vertebradosibericos.org/