Ranita de San Antonio - Hyla molleri Bedriaga, 1889

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Portada

 

Identificación

 

Estatus de conservación

 

Distribución

 

Hábitat

 

Ecología trófica

 

Biología de la reproducción

 

Interacciones entre especies

 

Comportamiento

 

Bibliografía

 

 

 

 

Key words: Iberian Tree Frog, reproduction, demography

 

Biología de la reproducción

El periodo reproductor se extiende durante abril y mayo en diversas partes de Castilla y León (Álvarez y Salvador, 1984; Barbadillo, 1987; García et al., 1987; Lizana et al., 1989; Salvador y Carrascal, 1990; Diego-Rasilla y Ortiz-Santaliestra, 2009), habiéndose encontrado individuos adultos en las charcas durante un periodo de 36 noches (Álvarez y Salvador, 1984; García et al., 1987; Salvador y Carrascal, 1990). Sin embargo, el periodo reproductor puede adelantarse o retrasarse en función de las condiciones climáticas, existiendo también ligeras diferencias entre zonas. En Galicia, dicho periodo puede comenzar a partir de febrero y prolongarse hasta mayo (Bas, 1982; Galán y Fernández-Arias, 1993). Llusiá et al. (2013a) monitorizaron el periodo durante el cual los machos permanecían cantando en el agua en dos poblaciones, encontrándose un periodo de actividad entre abril y junio en Asturias y entre enero y julio en el Alto Alentejo.

A lo largo del periodo reproductor, los animales acuden al agua durante la noche, manteniéndose entre la vegetación, cerca de las orillas, durante el día. García et al. (1987) describieron que la afluencia de individuos a las charcas de reproducción en León se producía en noches con temperaturas superiores a 4ºC a las 22 h, si bien el número de individuos en las charcas aumentó diariamente hasta finales de abril, cuando la temperatura a las 22 h era de 15ºC, para comenzar a descender posteriormente. Los machos serían los primeros en llegar, y permanecen en los puntos de reproducción o en sus proximidades durante gran parte del periodo de apareamiento. Las hembras parecen acudir más tarde (García et al., 1987), aunque Salvador y Carrascal (1990) no encuentran diferencias significativas entre el momento de aparición de machos y el de hembras en una las charcas de reproducción en León. Se ha descrito un promedio de permanencia en la charca de 5,2 noches para los machos, mientras que la mayoría de las hembras (82%) sólo permaneció una noche en la charca (Salvador y Carrascal 1990). Algunas hembras pueden volver a las charcas una o dos veces entre 15 y 31 días después de su primera aparición (García et al., 1987). Los individuos de mayor tamaño, tanto machos como hembras, son los primeros en reproducirse, como demuestra el descenso del tamaño medio de los individuos capturados a medida que avanzaba el periodo reproductor observado por Salvador y Carrascal (1990).

El canto reproductor consiste en una serie de entre 10 y 30 llamadas, pudiendo a veces llegar a 50. El espectro de frecuencias es muy amplio, aunque la mayor parte del sonido aparece en el rango de los 2.0 a 3.5 kHz, si bien la temperatura afecta de manera positiva a la frecuencia del canto (Márquez-M. de Orense y Tejedo-Madueño, 1990). Cada llamada se compone de pulsos (entre 9.7 y 11.9 pulsos según las observaciones de Schneider (1974) en Taveiro, Portugal) cuya amplitud es variable y depende de factores ambientales como la temperatura. Por ejemplo, a 8ºC la duración media de cada llamada es de 107,8 ms mientras que a 18.5ºC es de 60,53 ms. Los intervalos entre llamadas de una misma serie tienen una duración media de 170 ms a 10ºC y de 109,5 ms a 18ºC (Schneider 1974). Los pulsos son audibles a más de un kilómetro de distancia. Según los datos obtenidos por Márquez et al. (2005) a partir de 36 machos de tres poblaciones portuguesas, el nivel de presión sonora, una medida de la intensidad sonora del canto, es de 88,85 dB (rango 77,80-94,48).

Los machos comienzan a cantar poco después de la puesta de sol y se mantienen cantando hasta que la temperatura baja por debajo de los 7ºC (Schneider, 1974). La máxima temperatura a la que existe actividad de canto estaría por encima de los 20ºC. El coro comienza con el canto de un macho que es inmediatamente seguido por el resto del coro Paillette (1967). Al principio de la noche, esta secuencia se prolonga desde unos pocos segundos hasta un minuto. Posteriormente, se produce una pausa de dos a tres minutos hasta que se inicia una nueva secuencia de cantos. Al cabo de media hora de haberse iniciado la actividad, ya en plena noche, las secuencias pueden alcanzar los 5-10 minutos de duración, siendo las pausas de tan solo unos segundos. Este ritmo se mantiene durante el primer tercio del periodo de actividad nocturno, para posteriormente ir acortándose las secuencias de cantos y alargándose las pausas. Los machos suelen cantar cerca de las orillas, normalmente sujetos a la vegetación emergida, formando coros de densidad variable (entre 1 y 20 animales por cada metro de orilla). Sólo en charcas muy someras se adentran más de 2 m de la orilla para cantar (Márquez-M. de Orense y Tejedo-Madueño, 1990). También pueden cantar en tierra ocasionalmente, aunque a una distancia no superior a 2 m de la masa de agua. Durante el día, algunos machos pueden continuar cantando ocultos entre la vegetación terrestre que rodea las orillas de las charcas.

Los amplexos se producen mayoritariamente en la misma noche que las hembras llegan a las charcas, si bien para los machos es infrecuente que esto suceda, teniendo lugar la mayoría de los amplexos (86,7%) a partir de la segunda noche de estancia en la charca (García et al., 1987). El amplexus es axilar y suelen comenzar fuera del agua, aunque los huevos se depositan dentro del agua, quedando las masas de huevos pegadas a la vegetación sumergida (Márquez-M. de Orense y Tejedo-Madueño, 1990). La duración del amplexus varía entre unas pocas horas y dos días (García-París et al., 2004). Existe una correlación de tamaños entre machos y hembras en amplexus, y en general, los machos de mayor tamaño tienen un mayor éxito de apareamiento (Márquez-M. de Orense y Tejedo-Madueño, 1990). No se han observado, no obstante, casos de desplazamiento de machos en amplexus por parte de machos rivales (Márquez-M. de Orense y Tejedo-Madueño, 1990). Márquez-M. de Orense y Tejedo-Madueño (1990) observaron en una charca de El Cabaco (Salamanca) tres hembras que se aproximaban a un macho que estaba cantando hasta entrar en contacto con él. El macho sólo reaccionaba tras dicho contacto físico, dejando de cantar y agarrando a la hembra en posición de amplexus inguinal.

La eclosión se produce tras 12-15 días de realizada la puesta (Salvador, 1985). El desarrollo larvario se prolonga durante aproximadamente tres meses. En Castilla y León, los metamórficos emergen entre julio y agosto (Álvarez y Salvador 1984; Diego-Rasilla y Ortiz-Santaliestra, 2009), con un tamaño entre 14 y 15 mm (Álvarez y Salvador 1984; Lizana et al., 1989).

 

Estructura y dinámica de poblaciones

No existen datos demográficos precisos sobre H. molleri, ya que la mayoría de los estudios tradicionales con H. arborea se refieren a poblaciones centroeuropeas. Oliveira y Pargana (2010) mencionan que sus poblaciones de estudio formarían la típica estructura metapoblacional. La razón de sexos en la población reproductora aparece muy sesgada en favor de los machos. García et al. (1987) describen una razón de sexos durante la totalidad del periodo reproductor de 5,4:1, alcanzando algunas noches una proporción de 9:1 (García et al. 1987). Salvador y Carrascal (1990) observan un sesgo mucho mayor, de 26,2:1 en favor de los machos. Según Diego-Rasilla y Ortiz-Santaliestra (2009) la madurez sexual se alcanza al tercer año de vida.

 

Referencias

Álvarez, J., Salvador, A. (1984). Cría de anuros en la laguna de Chozas de Arriba (León) en 1980. Mediterranea, 7: 27-48.

Barbadillo, L. J. (1987). La Guía de INCAFO de los Anfibios y Reptiles de la Península Ibérica, Islas Baleares y Canarias. INCAFO, Madrid.

Bas, S. (1982). La comunidad herpetológica de Caurel: biogeografía y ecología. Amphibia-Reptilia, 3: 1-26.

Diego-Rasilla, F. J., Ortiz-Santaliestra, M. E. (2009). Naturaleza en Castilla y León. Los Anfibios. Caja de Burgos, Burgos.

Galán, P., Fernández-Arias, G. (1993). Anfibios e Réptiles de Galicia. Edicioes Xerais, Vigo.

García, C., Salvador, A., Santos, F. J. (1987). Ecología reproductiva de una población de Hyla arborea en una charca temporal de León (Anura: Hylidae). Revista Española de Herpetología, 2: 33-47.

García-París, M., Montori, A., Herrero, P. (2004). Amphibia, Lissamphibia. Fauna Ibérica (Ramos, M. A., ed.), vol. 24. Museo Nacional de Ciencias Naturales. CSIC, Madrid.

Lizana, M., Ciudad, M. J., Pérez-Mellado, V. (1989). Actividad, reproducción y uso del espacio en una comunidad de anfibios. Treballs de la Societat Catalana d’Ictiologia i Herpetologia, 2: 92-127.

Llusia, D., Márquez, R., Beltrán, J. F., Benítez, M., do Amaral, J. P. (2013a). Calling behaviour under climate change: geographical and seasonal variation of calling temperatures in ectotherms. Global Change Biology, 19: 2655-2674.

Márquez, R., Moreira, C., do Amaral, J. P. S., Pargana, J. M., Crespo, E. G. (2005). Sound pressure level of advertisement calls of Hyla meridionalis and Hyla arborea. Amphibia-Reptilia, 26: 391-395.

Márquez-M. de Orense, R., Tejedo-Madueño, M. (1990). Size-based mating pattern in the Tree Frog Hyla arborea. Herpetologica, 46: 176-182.

Oliveira, M. E., Pargana, J. M. (2010). Hyla arborea (Linnaeus, 1758). Rela-comum. Pp.116-117. En: Loureiro, A., Ferrand de Almeida, N., Carretero, M. A., Paulo, O. S. (Eds.) Atlas dos Anfíbios e Répteis de Portugal. Esfera do Caos, Instituto da Conservação da Natureza, CIBIO, Lisboa.

Paillette, M. (1967). Rhythm of acoustical activity of Hyla arborea (Linné) and Hyla meridionalis Boettger. Comptes Rendus des Seances de la Societé de Biologie et des ses Filiales, 161: 986-992.

Salvador, A. (1985). Guía de Campo de los Anfibios y Reptiles de la Península Ibérica, Islas Baleares y Canarias. Alfredo Salvador, León.

Salvador, A., Carrascal, L. M. (1990). Reproductive phenology and temporal patterns of mate access in Mediterranean anurans. Journal of Herpetology, 24: 438-441.

Schneider, H. (1974). Structure of mating calls and relationships of European tree frogs (Hylidae, Anura). Oecologia, 14: 99-110.

 

Manuel E. Ortiz-Santaliestra
University of Koblenz-Landau, Institute for Environmental Sciences
Fortstra
βe 7, D-76829 Landau

Fecha de publicación: 29-04-2015

Ortiz-Santaliestra, M. E. (2015). Ranita de San AntonioHyla molleri. En: Enciclopedia Virtual de los Vertebrados Españoles. Salvador, A., Martínez-Solano, I. (Eds.). Museo Nacional de Ciencias Naturales, Madrid. http://www.vertebradosibericos.org/